jueves, 4 de junio de 2009

La invasión olvidada


Editorial
El Nacional

La OEA perdonó a Cuba

La 39ª Asamblea General de la OEA reunida en San Pedro Sula, Honduras,
aprobó por consenso abrir a Cuba su reincorporación al sistema hemisférico
cuando la república comunista lo considere conveniente, y se disponga a
reconocer los principios de la Carta de la organización y todos sus
protocolos e instrumentos jurídicos. Al dejar sin efecto las resoluciones
que, a instancias de Venezuela, se tomaron en la asamblea de Punta del Este
en 1962, Cuba tiene hoy las puertas abiertas.

Los cancilleres libraron una batalla bizarra en gran medida.

Desde meses la mayoría de los presidentes del hemisferio se había
comprometido a lograr que las resoluciones del año 1962 fueran anuladas, sin
sostener un debate sobre el pasado y tendiendo una hipócrita cortina de
olvido sobre las agresiones armadas contra Venezuela.

Hasta un embajador llegó al extremo de proponer que a Cuba "le presentaran
excusas por haber sido suspendida", como si aquella sanción hubiera sido un
castigo sin causa. De esa exclusión han pasado 47 años. En 1962, Cuba era un
adversario mortal de Venezuela. Envió oficiales del Ejército fidelista a
invadir a nuestro país disfrazados de guerrilleros, y aquí mataron a
nuestros soldados y fusilaron a unos pobres campesinos. El régimen
democrático venezolano fue puesto ante una dura prueba.

Finalmente, las Fuerzas Armadas de Venezuela (las de antes, no las de ahora)
derrotaron a los cubanos invasores. Algunos huyeron del país y otros fueron
hechos prisioneros y delataron los planes de Fidel Castro. Con todas esas
confesiones y con los documentos que le fueron incautados, el gobierno
venezolano pidió una justa sanción contra Cuba, un miembro de la OEA que
desestabilizaba militar y políticamente a otro país miembro.

Hoy Cuba está presente en Venezuela en todas las áreas más inimaginables,
desde la Fuerza Armada hasta las áreas de la economía, la educación, la
sanidad, los aeropuertos y la Onidex, porque hoy los cubanos se ocupan hasta
de las cédulas de identidad y los pasaportes de los venezolanos. Cuba está
en su derecho si quiere retornar a la OEA, a ocupar su puesto que no ha
debido abandonar si hubiera respetado la soberanía de Venezuela.

Y sin embargo, simultáneamente a las noticias provenientes de la OEA,
llegaban otros cables fechados en La Habana. Reportaban las reacciones de
Fidel Castro, poco antes de enterarse de la resolución tomada en Honduras.
Veamos el cable de AFP: "El líder cubano Fidel Castro arremetió contra la
OEA en el histórico día en que las naciones americanas dejaron sin efecto la
medida que excluyó a Cuba hace 47 años".

El cable glosa los ataques de Castro como si él descartara que la resolución
iba a ser aprobada: "La OEA fue cómplice de todos los crímenes cometidos
contra Cuba. En un momento u otro, la totalidad de los países de América
Latina fueron víctimas de las intervenciones y agresiones políticas y
económicas. No hay uno solo que pueda negarlo", escribió. Ni uno solo, menos
Venezuela por la invasión desde Cuba.