martes, 14 de septiembre de 2010

Misiles a la línea de flotación del país



Ya micomandantepresidente lo ha dicho muchas veces. Al igual que Fidel, quien salió de la tumba para balbucear que regresó de la muerte para terminar la obra que comenzó a finales de los años 50. "Todavía falta por hacer", dijo con un hilo de saliva de adorno. Bueno, el líder intergaláctico, anda en lo mismo. Hace poco, en medio de una cadena, con ese tono de desesperación que nace de las encuestas y de la cercanía de una medición electoral de vital importancia para el país y para la salud del proyecto hegemónico de los militares, afirmó que esas elecciones había que ganarlas costara lo que costara. "Esta gente viene por mi, la oposición viene a sacarme, a derrocar el proyecto".


No es tan inocente la frase. Primero, intenta hacer de los comicios parlamentarios otro proceso presidencial. Está claro que no es así. Y, segundo, plantea su candidatura para el 2012 desde ya, con el alegato de que ahora es cuando falta por hacer en el país. "Sin la revolución y sin mi no conseguiremos los objetivos. Apenas estamos comenzando". Bien. Muy bien. Sobre el primer aspecto nadie, que se sepa, se está planteando sacar al líder indiscutible de este asunto antes de la fecha de vencimiento que tiene impresa en el chaquetón, siempre por la vía electoral. Y, menos ahora, cuando el jefe y su gente están recibiendo el impacto directo de sus ejecutorias comunistas y de sus errores. Es decir, seguir los lineamientos de Castro no es un asunto que pasa liso. Trae consecuencias. Cada día somos más parecidos a Cuba, dijo el otro criminal. Y es verdad. Hacer de Venezuela una copia de esa isla arruinada, de desocupados, en eterna crisis, con media población viviendo fuera de sus fronteras y haciendo de la prostitución una de las carreras más importantes de sus jóvenes, no puede dejarle ileso. Y eso está ocurriendo. El comunismo pirata de los militares ya tiene a Venezuela cerca de Africa y muy pegada a Cuba.


Y, ciertamente, Chávez tiene mucho trabajo por delante todavía para pensar en irse. La cúpula que se apoderó del país acumula grandes logros, pero todavía queda para llegar al fondo. Acabaron con las empresas básicas y toda la productividad de Guayana. Dinamitaron a Pdvsa y todas sus filiales. Dejaron que el sistema eléctrico nacional se volviera un perol al dejar de invertir y mantener equipos e instalaciones. Las redes de distribución de agua potable son las mismas que encontraron hace 12 años. Han dilapidado o colocado en maletines voladores más de 950 mil millones de dólares. Han regalado más de 200 mil millones de dólares a países, corporaciones, agrupaciones, organizaciones y hasta personas con el solo objetivo de ganar adeptos y formar grupos de presión. Le metieron una bomba atómica a las instituciones nacionales, convirtiendo en poco confiables a bases de la democracia como el Poder Legislativo, el Judicial o el Electoral. El crimen y la inseguridad son el logro principal de la revolución. 19 mil víctimas de la violencia por año no los consiguió ninguna otra revolución socialista en el mundo. Lograron que toda la juventud, como pasó en Cuba hace un montón de años, tengan sus ojos puestos en el exterior. En dos platos, le quitaron la esperanza a los venezolanos. Le han metido una batería de misiles a la línea de flotación del país.

Pero, el señor necesita más tiempo. Y es verdad. Aquí todavía quedan cosas por destruir o por terminar de destruir.

Y tienen la gente para hacerlo.

Elides J. Rojas L.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Gracias por todo Fidel


¡¡¡¡¡ Gracias por todo......Fidel!!!!

Con esta frase de agradecimiento un niño cubano de unos 12 años culminaba su ardoroso discurso en la Isla. Un discurso que asombrò a los venezolanos,porque denotaba un lavado cerebral y un control de sentimientos terrible, que solo pudo ser propiciado por la fèrrea maquinaria del regimen cubano

Hoy dia, con gran descaro y desverguenza, el otrora lider de la revoluciòn cubana y hoy decrèpito y cagalistroso anciano, afirma que el modelo cubano no sirve ni a la misma Cuba.

¿Serà posible que despues de màs de 50 años de esclavitud a su compatriotas, este diabòlico y despreciable ser, pueda afirmar descaradamente lo que siempre supo?: ¡Que el règimen que se empeñò en imponer en su pais a sangre y fuego, no funciona y nunca funcionò!

Ahora.....despues de que miles fueron fusilados, murieron a consecuencia de torturas y de ultrajes .....ahora....despues que miles de cubanos perdieron su Patria o murieron fuera de su tierra, sin volver a ver a sus familiares y las costas de su pais...........ahora que en ese pais reina el hambre, la prostituciòn, el tràfico ilegal de cualquier cosa.......ahora......que la familia cubana ha sido desgarrada en sus mas valiosos principios....este engendro demonìaco se atreve a confesar la verdad que siempre ocultò....que su modelo ha sido y es un fracaso.

Despues que enviò a la muerte a muchos cubanos a morirse allende los mares, como en Venezuela, cuando intentò, sin exito, una invasiòn, o como en Angola, donde murieron sin justificaciòn. Entonces reconoce que su capricho stalinista fue un fracaso.

Y yo me pregunto: Y ahora...¿para què afirma eso?..... ¿Què le importa al pueblo cubano que ahora muere de hambre en esa isla o al emigrante que tuvo que partirse el lomo en tierra extraña, si Fidel piensa que fracasò su sistema o no?

Algunos piensan que es una forma de dar luz verde a posibles cambios que pretende su hermano y en lo que yo no creo. Personalmente pienso que este despreciable personaje està decrèpito. O como decimos en Venezuela..... "està mascando el agua" y nadie, absolutamente nadie, se atreve a callarlo y a decirle que no siga escupiendo hacia arriba y que inspira làstima y desprecio porque deja en evidencia su vileza, la podredumbre de su mente y el cùmulo de resentimientos sociales que lo llevaron a convertirse en un criminal de guerra por ser el lider fundamental de una sangrienta "revolucion".

Lo que dijo me pareciò que dejò a Hugo Chavez colgado de la brocha, pero me diò profundo dolor por lo que sufre el pueblo cubano y por aquellos que ya no volveran y no tendràn el privilegio de ver a Cuba libre, como pronto sucederà.

Desgraciado eres, Fidel Castro, al aceptar que de nada valieron las muertes y el dolor ocasionado a tus compatriotas. No deseo que te mueras, deseo que vivas muchos mas años para que termines de ver el total fracaso de tu revoluciòn y el renacer de un pais que fue interrumpido por tu asquerosa mente.

En nombre de mi pais, Venezuela, y por todo lo malo que nos has traido a travès de tu infame adulador, quien dice ser nuestro Presidente, te digo: ¡Gracias por todo Fidel y ojala te pudras en el infierno!.

Una venezolana que te desprecia,

Manuela Alcala

viernes, 13 de agosto de 2010

Tarjeta Roja (A propósito de Tascon)




Pareciera que la muerte, aparte de terminar con la vida, tuviera entre nosotros los venezolanos el poder, reservado a Dios, de perdonar los pecados del difunto por capitales que estos hayan sido. En nuestra sociedad, olvidadiza y bondadosa, la muerte convierte al difunto, por “malo” que haya sido, en “buena persona”. El perdón de sus pecados se produce casi de manera automática con su último suspiro. Las expresiones de dolor y las lamentaciones por la muerte de alguien en nuestra sociedad implican el olvido, en el mejor de los casos temporal, de cualquier conducta reprochable del fallecido.



Esta conducta es, aparte de insincera, oportunista. Pareciera que se quiere aprovechar el momento de dolor, o supuesto dolor de los deudos, familiares o políticos, para mostrarles una cara amistosa y comprensiva. Una cara que los revele como seres humanos “sensibles”, con un corazón “generoso”, capaz de superar cualquier ira, por justificada que sea, para rendirle un último tributo al enemigo que abiertamente los ha agredido. Por eso no creo en falsos dolores por la desaparición física de nadie, salvo los de los familiares y amigos más allegados.



Este tema lo traigo a colación, porque ante el fallecimiento de Luis Tascón, he oído y leído expresiones de dolor y lamentaciones por parte de algunos que o bien fueron víctimas de sus actuaciones o de sus desmedidas agresiones verbales, como buen seguidor de su procaz y totalitario jefe. Tratando de buscar un símil, no se me ocurrió otro, dado lo reciente del Mundial de Fútbol, que es actitud es como si en un juego de futbol le saquen tarjeta roja a un jugador y los del equipo contrario, quejumbrosos y lamentándose, se le vayan encima al árbitro pidiéndole que no lo expulse del juego. Eso sería hipócrita y absurdo. Uno menos en el campo de juego es uno menos, un obstáculo menos y un camino más despejado.



En este caso el árbitro, que no es otro que el Todopoderoso, le sacó a Luis Tascón tarjeta roja, por los fouls y la violencia que empleó en el terreno de juego, que no es otro que Venezuela y que puso en práctica contra el equipo adversario, que no somos otros que los venezolanos que no estábamos, ni estamos, ni estaremos nunca, de acuerdo con el dictador bananero. Fue el artífice y ejecutor de una política de persecución y represión en contra millones de venezolanos. Se enorgullecía de haber elaborado o sistematizado un directorio de los venezolanos que no queríamos a Hugo Chávez en la presidencia de la república. Su espíritu totalitario lo llevó a decir que si le tocaba volver a hacerlo, es decir elaborar otra siniestra Lista Tascón, lo volvería a hacer. Es decir, hasta donde sepamos, se fue a la tumba con el alma llena de odio y el deseo permanente de perseguir a millones de venezolanos para impedirles el ejercicio de su libertad.



La muerte de Luis Tascón no me causa desmedida alegría, pero tampoco me causa tristeza alguna. La muerte prematura de Tascón, a mi modo de ver, no es sino la comprobación de que “lo que se hace en esta vida se paga en esta vida”. El sufrimiento, las dificultades y el dolor que él, en complicidad con su jefe y la banda de atorrantes que lo acompaña, sembró en millones de venezolanos y sus familias es incalculable. No sé si la larga y penosa enfermedad que lo llevó a la tumba haya sido suficiente para expiar el daño que hizo o si debe pagar algún saldo pendiente en el más allá, lo que no me sorprendería.



Su nombre quedará en los anales de los atropellos a la libertad, para siempre inseparable de quienes ejercen y buscan perpetuarse en el poder mediante la violencia física, política, psicológica y el asalto al tesoro público. Siempre conservará un puesto destacado entre quienes fueron obsecuentes y alabarderos de los enemigos de la libertad, la democracia y el gentilicio venezolano.



No creo que pueda descansar en paz. No creo que haya podido saldar la cuenta pendiente, con su propia conciencia, si es que alguna vez la tuvo, porque sus acciones niegan esa posibilidad. Altanero y enfermo de poder, con la prepotencia y el espíritu totalitario exacerbado, no tuvo miramiento alguno para perjudicar a millones de venezolanos y sus familias. Y entonces me pregunto, ¿porqué lamentar su muerte? De la única manera que la lamentaría sería que para el día siguiente a su muerte hubiera estado convocado un juicio para procesarlo por el inmenso daño que le hizo a millones de ciudadanos y a la institucionalidad, pues su acción criminal anuló una institución constitucional como es el referéndum revocatorio.



Sus crímenes me impedirían decir hipócritamente “paz a sus restos”, pues su alma, llena de odio seguirá para siempre en pena.



Joaquín F. Chaffardet

domingo, 18 de julio de 2010

Chávez 'resucita' a Bolívar para salvarse


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El presidente Hugo Chávez reveló a los noctámbulos de Twitter lo que hasta las dos de la madrugada de este viernes no había querido informar el Gobierno: que en la mañana del jueves un equipo de fiscales y policías científicos exhumaron los restos del libertador Simón Bolívar para determinar la causa de su muerte, ocurrida en 1830. "Hola mis amigos. ¡Qué momentos tan impresionantes hemos vivido esta noche! ¡Hemos visto los restos del gran Bolívar!", anunciaba el primer tuit presidencial. "Confieso que hemos llorado. Les digo: tiene que ser Bolívar ese esqueleto glorioso, pues puede sentirse su llamarada. Dios mío. Cristo mío".


Chávez es de los que sospechan que Bolívar no murió de tuberculosis, como ha acordado la historia. Él sostiene que fue asesinado y que esa suposición es mucho más importante que cualquiera de los escándalos que envuelven hoy a su Gobierno. ¿Envenenado? ¿Baleado, tal vez? Eso es lo que van a determinar los 50 especialistas de la Fiscalía General y del Cuerpo Técnico de Policía Judicial que ayer mostró el canal del Estado, en plena faena y ataviados de trajes blanco, como próximos a emprender un viaje al espacio.

Mientras Chávez teoriza sobre las causas de la muerte del Libertador, sus críticos aseguran que se trata de una maniobra de distracción para intentar tapar la cruda realidad de un país sumido en una profunda crisis. La inflación -en el 31% en junio, la más alta de América Latina- obliga a los ciudadanos a rascarse cada vez más el bolsillo; la economía entró en recesión el año pasado y siguió en números rojos en el primer trimestre de 2010. Además, siguen hallándose contenedores con comida descompuesta, por la supuesta mala gestión de la empresa estatal que la importa (la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos, PDVAL, filial de Petróleos de Venezuela). En total se han descubierto más de 130.000 toneladas de alimentos podridos en puertos y almacenes, que debían ser distribuidas en la red pública de mercados populares.

En Venezuela, además, ya comenzaron extraoficialmente las campañas de los partidos para las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre. Por eso la oposición ha dicho que temas como el supuesto asesinato de Bolívar y la potencial ruptura de relaciones diplomáticas con el Vaticano, de la que también se ha hablado estos días, son cortinas de humo tendidas por el Gobierno para eludir el debate acerca de su mala gestión para resolver los problemas de inseguridad, inflación, corrupción y servicios públicos deficientes que atraviesa el país.

A los problemas económicos se une el conflicto con la vecina Colombia, cuyo Gobierno acaba de denunciar la supuesta presencia en territorio venezolano de tres importantes líderes guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).


En menos de 24 horas, los expertos del Gobierno venezolano parecen haber dado con la prueba que en 180 años no encontraron los historiadores. Elías Pino Iturrieta, director de la Academia Nacional de Historia, ha dicho a EL PAÍS que no hay ninguna evidencia de la época que indique algo parecido a la existencia de un asesinato o de un hecho de violencia. "No existe un mínimo fundamento científico que justifique este espectáculo nocturno. Ningún historiador sensato puede avalar la hipótesis del asesinato de Bolívar. No queda sino pensar que esta es una manera de que los tontos se ocupen de una muerte de 1830 y no de los desmanes que estamos viviendo en este momento".

La apertura del sarcófago del Libertador, que reposa en el Panteón Nacional, no había sido anunciada oficialmente. El proceso estuvo a cargo de un científico español: el profesor José Antonio Llorente, director del Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada. A través de la televisión oficial, Llorente ha dicho que la investigación se ha hecho "en silencio, no en secreto, (...) respetando al máximo el cuerpo del libertador Bolívar", y calificó su trabajo como "neutral".

MAYE PRIMERA
ELPAIS.com

miércoles, 30 de junio de 2010

El corral


Hugo Chávez está levantando un cerco legal alrededor del pueblo venezolano para asegurarse de que la gente quede encerrada, como si fuese ganado, dentro de un corral. Desde que perdió el referendo para la Reforma Constitucional en diciembre de 2007, Chávez ha ignorado la voluntad del pueblo y ha creado nuevas instituciones de gobierno bolivarianas (entiéndase marxistas), que ya están suplantando las instituciones democráticas consagradas en la Constitución.

El corral
del Presidente alrededor de la gente estará listo para cuando los votantes elijan una nueva Asamblea Nacional el 26 de septiembre de 2010. El Consejo Federal de Gobierno, los consejos comunales y una serie de nuevas leyes que establecen comunas, con cambios en el modelo económico y socio geográfico, otorgan al Estado poder absoluto sobre la propiedad de la tierra, así como sobre la producción y distribución de alimentos. Además ha redactado una nueva legislación que da a los inquilinos derechos sobre las propiedades de los arrendadores. Toda una red que apunta a la consolidación de un régimen totalitario de corte castro-comunista disfrazado de democracia. Lo peor de todo es que Chávez parece estar logrando todo lo que quiere.

La oposición política se queja, con razón, de que Chávez está
re-centralizándolo todo. Sin embargo, no está claro si los líderes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) entienden a cabalidad que están parados al borde de la tumba abierta de la democracia venezolana como si ésta estuviese enterrada viva por la revolución. El caso es que, aunque la MUD ganara las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre, es muy probable que la Mesa y los venezolanos que creen en la democracia, libertad y propiedad privada todavía salgan perdedores. Chávez está haciéndole a los municipios y a las gobernaciones lo que le hizo al Alcalde Metropolitano, Antonio Ledezma. Y, antes de que llegue el 26 de septiembre, Chávez también neutralizará a la Asamblea Nacional. Si el PSUV conserva su mayoría será mucho mejor para él, pues el nuevo Parlamento simplemente seguirá aprobando leyes hechas a la medida de las prioridades del Presidente. Por supuesto, el poder seguirá siendo transferido de facto a las nuevas instituciones bolivarianas (marxistas) que sustituirán todos los consejos municipales, gobernaciones y legislaturas elegidos por el voto popular en Venezuela. Sin embargo, si la MUD logra lo aparentemente imposible y rompe en los comicios del 26 de septiembre la mayoría absoluta que tiene en la Asamblea el PSUV, Chávez simplemente ignorará la nueva Asamblea Nacional y tal vez, estrangule a la institución a través del recorte de recursos fiscales, como hizo con Ledezma y otros gobernadores y alcaldes de oposición. Por ejemplo, la Asamblea Nacional acaba de aprobar en primera discusión una propuesta de Reforma de la Ley de Arrendamiento , la cual define la vivienda como un derecho humano y estipula que es un derecho social, no mercantil. Bajo esta nueva Ley que, sin duda, la AN aprobará muy pronto, los propietarios pierden todos los derechos sobre sus propiedades y los inquilinos serían invulnerables ante el desalojo, aunque dejen de pagar el alquiler. Todas las propiedades de más de 20 años estarían cubiertas por la nueva Ley, sin excepción. Según esta nueva Ley, los inquilinos también pueden comprar las viviendas donde residen a precios que serán fijados por el Estado, y podrán amortizar la “hipoteca” con los pagos de alquiler que venían realizando. Una progresión lógica de este proceso es que, a la larga, la revolución decidirá cuánto espacio necesitan las familias para poder vivir con “decencia” y los apartamentos y casas unifamiliares más grandes (es decir, cualquiera que tenga más de 150 metros cuadrados) pasarán a ser viviendas multifamiliares, igual que en Cuba. La Asamblea Nacional también se está dando prisa para aprobar otras joyitas del marxismo al estilo cubano, con el fin de transformar a Venezuela desde el punto de vista geoeconómico, social y político en un Estado Comunal.

La nueva Ley de Comunas y la Ley Orgánica para el
Fomento y Desarrollo del Sistema Económico Comunal llevan el cerco alrededor del pueblo venezolano a nuevas alturas. La Ley de Comunas creará comunas o ciudades comunales que sustituirían las empresas privadas como el principal motor del desarrollo económico. Estas comunas serían definidas geográficamente por el régimen, lo que crearía, de hecho, ghettos socioeconómicos a lo largo y ancho de toda Venezuela. De nuevo se recuerda la analogía de una gran manada de ganado que para ser controlada tiene que ser dividida en muchos corrales pequeños. Con esta Ley, las instituciones constitucionales de gobernabilidad territorial, es decir, estados, municipios y parroquias, serían borrados de un plumazo. Dentro de cada comuna se crearían parlamentos comunales que decidirían los bienes y servicios que serán producidos, así como las cantidades y a quién designará la revolución para producir los bienes y servicios. Los parlamentos comunales también tendrán poder para regular la vida social y de la comunidad y mantener el orden público. El “bien comunal” siempre tendría prevalencia legal sobre todos los demás intereses individuales. Se crearía un sistema de justicia comunal en cada comuna para proporcionar justicia alternativa a sus miembros. El nuevo modelo comunal borraría la división del trabajo tradicional basada en el sistema capitalista y la sustituiría con “nuevas formas de generación, apropiación y reinversión social de la plusvalía”. Se implantarían monedas y sistemas de trueque comunales para sustituir la moneda nacional. El Estado controlaría el valor del trabajo y el intercambio de bienes y servicios. La meta es consolidar un monopolio total del Estado sobre todas las actividades económicas y la propiedad privada. No sorprende entonces que el presidente Chávez, según se ha venido informando, suspendiera dentro de poco todos los contratos colectivos entre el Estado y los sindicatos.

Veneconomía

martes, 15 de junio de 2010

La BBC entrevista a Chávez en exclusiva


El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, habló con la BBC sobre temas como los derechos humanos, la oposición a su gobierno o la política exterior de su país.

Durante casi 25 minutos, el mandatario mantuvo un "diálogo duro" con el periodista Stephen Sackur, del programa "HARDTalk".

Sackur le preguntó por la detención de opositores, por las denuncias de grupos internacionales que cuestionan la independencia del Poder Judicial en Venezuela y por las relaciones de Caracas con Washington y Teherán.

La conversación, que tuvo momentos relajados, se convirtió en un intenso intercambio dialéctico entre Chávez y el periodista.

La danza de Lula con los déspotas



por Mary Anastasia O'Grady

Mary Anastasia O’Grady es editora de la columna de las Américas del Wall Street Journal.

Probablemente no fue mucho después de que todos fuéramos expulsados del paraíso que Brasil comenzó a soñar con convertirse en un país serio y un actor de peso en el escenario internacional. Ahora, justo cuando parecía que el eterno sueño de Brasil estaba a punto de convertirse en realidad, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva está arrancando una derrota de las fauces de la victoria.

Tal vez Brasil esté ganando cierto respeto en el frente económico y monetario, pero cuando se trata de liderazgo geopolítico, Da Silva trabaja horas extra para preservar la imagen del país que es como un niño resentido del Tercer Mundo.

El ejemplo más reciente de cómo Brasil no está preparado para jugar en la primera división de la política internacional primera se produjo la semana pasada, cuando votó en contra de las sanciones a Irán en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Turquía fue el único socio de Brasil en este embarazoso ejercicio. Pero Turquía por lo menos puede culpar a la complejidad de sus raíces musulmanas. Lula está echando por la borda la reputación de Brasil en pos de su propia gratificación política.

Brasil defendió su voto en la ONU al esgrimir que las "sanciones probablemente conducirán al sufrimiento del pueblo de Irán y servirá a quienes, en todos los lados, no quieren que prevalezca el diálogo". Si se la analiza, esa declaración es vacía. Las sanciones están dirigidas, no contra los civiles, sino contra las ambiciones nucleares y de proliferación de misiles iraníes. En cuando al "diálogo", debería ser obvio a esta altura que lo que el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad necesita es un poco menos de conversación.

Si Brasil consideró que su voto correspondía una postura de principios en defensa de lo correcto, sin dudas se dio rápidamente por vencido. Tras criticar las sanciones, rápidamente anunció que las acataría. Esto sugiere que quizás tenga algo de consciencia sobre los decrecientes retornos de su disparatada política exterior.

El Partido de los Trabajadores de Lula es de la izquierda dura, pero nadie debería confundirlo con uno de bolcheviques comprometido. Lula es meramente un político inteligente que salió de las calles y ama el poder y las limusinas. Como el primer presidente del Brasil proveniente del Partido de los Trabajadores tiene que balancear las cosas útiles que aprendió sobre los mercados y la disciplina monetaria con la ideología de su base.

Su respuesta a este dilema ha sido usar a su ministerio de relaciones exteriores —donde una burocracia del servicio exterior genéticamente izquierdista es dirigida por el intelectual notoriamente anti-estadounidense y anticapitalista Celso Amorim— para bruñir sus credenciales de izquierda. Con su amistad con los "no alineados" como escudo, ha logrado mantener las ideologías colectivistas al margen de la economía.

Pero la reputación de Brasil como un líder entre las economías emergentes se ha visto muy dañada. Para satisfacer a la izquierda, a Lula le pidieron que defienda y eleve a sus héroes, quienes son algunos de los más flagrantes violadores de derechos humanos del planeta.

Un repaso de su presidencia de dos períodos revela una tendencia hacia defender a déspotas y detractores de la democracia. El represivo gobierno iraní es sólo el ejemplo más reciente. También está el apoyo incondicional de Lula a la dictadura de Cuba y la de Hugo Chávez en Venezuela. En febrero, Cuba permitió que el disidente político Orlando Zapata se muriera de hambre la misma semana que Lula llegó a la plantación de esclavos en la que se ha convertido la isla para codearse con los hermanos Castro. Cuando la prensa le preguntó por Zapata, Lula descalificó su muerte como uno de los muchos que hicieron huelgas de hambre en la historia que el mundo ignoró. Obviamente nunca escuchó hablar del militante irlandés Bobby Sands.

Lula también ha respaldado a Chávez, que destruyó las instituciones democráticas en su país y colaboró con las narcotraficantes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Un Brasil maduro hubiera usado su influencia para encabezar una iniciativa contra este terrorismo auspiciado por el Estado. Pero en el análisis de costo-beneficio político de Lula, las víctimas de la violencia de las FARC no cuentan.

Los hondureños no tuvieron mucha mejor suerte. Brasil pasó buena parte del año pasado intentando obligar a su país a reinstalar al depuesto presidente Manuel Zelaya, que había sido removido por el gobierno civil por violar la Constitución. Las acciones de Brasil, incluyendo conceder refugio a Zelaya en la embajada brasileña durante meses, crearon enormes problemas económicos para los hondureños.

La semana pasada, la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton pidió readmitir a Honduras en la Organización de Estados Americanos, al señalar que el país celebró elecciones y regresó a la normalidad. Brasil se opuso. "El regreso de Honduras a la OEA debe estar ligado a medios específicos para asegurar la re-democratización y el establecimiento de derechos fundamentales", indicó el viceministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio de Aguiar Patriota. Nota a Brasil: ¿no se refieren a Cuba?

Brasil celebrará elecciones presidenciales en octubre y aunque Lula se irá de su cargo con un alto nivel de popularidad, no está garantizado que la candidata del Partido de los Trabajadores se beneficie de esto. Así que ahora le da una carnada a la base del Partido al darse la mano con Ahmadinejad y votar contra el Tío Sam.

¿Funcionará? Mucho dependerá de si los brasileños que consideran que desperdicia la prominencia emergente del país superan a los que respaldan el baile de Lula con los déspotas. Lo que está claro es que, como advirtió el ex presidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso, las políticas internacionales de Lula hacen que Brasil "se pase de bando" y no está nada de claro si los brasileños están de acuerdo.

sábado, 12 de junio de 2010

Los Guardianes de Chávez


42 personas son asesinadas al día en la República Bolivariana de Venezuela. La revolución de Chávez no ha logrado frenar unos índices de violencia criminal que han situado a Caracas en el segundo lugar del ranking de las ciudades más violentas del mundo, después de Ciudad Juárez. REC viaja a la Venezuela armada que subyace bajo la presidencia de Chávez.

Una Venezuela en la que los partidarios del presidente y la oposición se han instalado en posturas prácticamente irreconciliables y que para muchos son la antesala de un grave enfrentamiento civil. El programa dirigido por Jon Sistiaga entra en el barrio 23 de enero de Caracas, el bastión del chavismo radical. El reportero David Beriain se topa allí con un universo donde se sacraliza la lucha armada, se admira a la banda terrorista ETA, se adora a la guerrilla colombiana de las FARC y se pintan murales de la Virgen Maria con un Kalashnikov: "Si a Cristo le tocara bajar a la tierra ahorita, lo haría con un fusil", dice un miembro de uno de los grupos armados que apoyan y vigilan a Chávez, para que no se desvía de la revolución.

Estos grupos, alentados y permitidos por el propio presidente venezolano, se han convertido en una especie de guardianes de esa revolución. Beriain entrevista a algunos de ellos. Por las cámaras de REC desfilan milicianos armados y encapuchados que hablan de "zonas liberadas donde no hay nadie de la oposición" o que reivindican la lucha armada para que no vuelvan los antichavistas. Estas organizaciones se constituyen en pequeños ejércitos privados que dictan la ley en sus barrios, impiden el paso a la policía e incluso, lanzan operaciones de exterminio contra los narcotraficantes que intentan asentarse en sus zonas.

Beriain asiste a varios operativos policiales en barrios en los que no se puede entrar sin casco y chaleco antibalas. Y acude después a los hospitales de Caracas en los que faltan desde camas a medicinas. Los reporteros viajan también a la frontera con Colombia, al lugar donde según un auto de la Audiencia Nacional, militantes de ETA se han entrenado junto a milicianos de las FARC colombianas y miembros de la guerrilla venezolana chavista.



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miércoles, 9 de junio de 2010

Vencidos, putrefactos



Como justicia poética podría calificarse este revolcón que el destino, el diablo, la mala leche (valga la comparación) o como quiera llamarse, le ha propinado recientemente al gobierno más incapaz y corrupto que hayamos conocido desde Guaicaipuro hasta el sol de hoy.

Que cualquier creyente aseguraría que hasta los brujos de Fidel están fallando o se pasaron para el bando de Henri Falcón, asustados quizás por los vientos de cambio que huelen desde la isla y, como ha sido su costumbre cuando CAP y ahora cuando Hugo, comienzan a venderse al mejor postor, incluyendo esto de abandonar al Candidato Comandante Presidente Digital Twittero a su ingrato destino. Que pareciera que los brujos cubanos ya ni puyan muñequitos de vudú ni despescuezan gallinas para ayudarlo a salir de los escándalos que, uno tras otro, le explotan en la cara sin que nuestro hombre logre recuperarse por más que cante, insulte o amenace.

Y explico lo de la justicia poética porque no tiene otro calificativo el hecho de que casualmente se descubran a diario leche, pasta, carne y hasta medicinas podridas, justico cuando el Candidato había enfilado su más reciente campaña contra la Polar porque presuntamente acaparaba alimentos. Que me atrevería a aventurar que el asunto huele peor aún porque, cual novela de ciencia ficción firmada por Asimov o Phillip K. Dick, el Comandante Digital se inventa un enemigo falso, caza una pelea de embuste y, zuás, viene la realidad y le replica su propia coba pero actuando en su contra.

Insólito en verdad. Manda a expropiar a cuatro gatos en Quinta Crespo por acaparadores y le saltan más contenedores con alimentos podridos en Yaracuy. Reta a Lorenzo Mendoza con el asunto de que "me vas a tener que comprar maíz, Mendoza" (lo que nos permite entender finalmente que el Gobierno expropia para que Hugo sea luego el dueño), y le saltan cientos de cajas llenas de medicinas vencidas, supuestamente destinadas a vacunar al pueblo de meningitis o hepatitis. Anuncian que Mercal y Pdval van a distribuir los alimentos "expropiados" a la Polar y se les cae el tramo Carayaca -Catia La Mar. Ordena seguir expropiando para responderle a Fedecámaras y demostrar que el Gobierno es tan bueno produciendo como la empresa privada y aparecen kilos de granos putrefactos en un basurero de Falcón marca "Venezuela Socialista", tremenda metáfora por cierto, que pareciera decirnos que la Venezuela Socialista terminará en la basura, imagen que pareciera llevar la firma del diablo o el destino o la mala leche que mencionamos arriba. Y que ni se entere el Presidente Actor que a dos meses de las parlamentarias y el dineral que han malbaratado armando patrullas y comandos y comunas electorales, el filme de Oliver Stone dirigido a alabar al Comandante Presidente Protagonista, fue derrotado en taquilla por Robin Hood y las chicas de Sex and the City 2, lo que pareciera otro avance de lo que será el gran box office nacional del 26 de Septiembre.

Lo cierto es que de tanto ver titulares y realidades en estos días, se me ha venido a la memoria una extraordinaria novela de Phillip K. Dick, "La Maquina Preservadora", y donde el protagonista intenta conservar las mejores partituras de la historia de la música clásica, metiéndolas una por una en una máquina que luego las convertiría en animales.
Algo así le está pasando al Señor Gobierno: por un lado mete seis horas de insulto y por el otro le salen contenedores que huelen a diablo, a azufre, a Fidel cuando tiene días sin bañarse... Eso si es una película.

Elizabeth Fuentes

martes, 1 de junio de 2010

Cubazuela




En las últimas semanas el sector privado ha sufrido la expoliación sistemática de los frutos de su productividad. Todos los venezolanos han visto con estupor y mucha preocupación cómo llegan los funcionarios a los depósitos de las empresas, cómo detienen gandolas llenas de alimentos, y bajo un conjunto de supuestos falaces proceden a su requisición. El modus operandi que se repite como un patrón especialmente oprobioso es que la decisión se impone sin posibilidad de apelación alguna, dentro de una gramática del poder en la que lo más vistoso es el uso desproporcionado de la fuerza y la ausencia de cualquier signo de respeto por el debido proceso y los derechos humanos que la legalidad debería amparar.

El gobierno nacional ha aducido dos excusas para proceder contra los derechos de propiedad de los venezolanos. La primera es la razón de la soberanía alimentaria. Y la segunda la insuficiencia de abastecimiento de la red oficial de comercialización. Si estas son las causas que originan la conducta, ambas son especialmente falaces. La inmensa fragilidad del abastecimiento nacional es el producto de la recalcitrancia y obcecación que ha demostrado el gobierno al mantener un enfoque económico errado en sus concepciones y desgraciado en sus resultados. Pero para entender cuál es sentido de lo que está ocurriendo, al error ideológico hay que añadirle una dramática condición en los sentimientos que mueven a los que dirigen al país. El fracaso los ha hundido en la desazón y el rencor. Este gobierno envidia de la empresa privada la solución que ésta puede dar al problema de la productividad, con los incentivos que solamente al amparo del lucro se pueden proporcionar en el trato a proveedores y clientes. De allí el contraste que se observa en los resultados entre la propuesta pública de abastecimiento y la que todavía en medio de tantos problemas mantiene la sociedad a través de sus emprendedores. La red pública es tan precaria como lo son sus premisas económicas y organizacionales, llenas de falsos supuestos sobre lo que mueve al talento y expande la competitividad.

Los controles han desembocado en la obstaculización de la empresa privada. Pero si bien esto es importante, porque no hay sociedad moderna sin un sistema de mercado cuyo protagonista fundamental sea la empresa, lo es con carácter mucho más superlativo por el impacto que estas conductas tienen en las relaciones sociales. Las vías de hecho y el uso indebido de la fuerza que está a disposición del poder legal, ponen en entredicho las bases esenciales de la convivencia social, que a través de la invocación de una “legalidad legítima”, pretende poner límites a las ganas de avasallar que siempre tienta al poderoso, y coloca al débil en posibilidad de exigir que se le respeten sus derechos humanos. Esto es lo que realmente está en juego.

Los derechos de propiedad y la libertad que tiene cualquier persona de dedicarse a la actividad económica que más le guste están siendo apaleados por una conducta gubernamental indecente y primitiva. Los gobiernos tienen atribuciones y potestades limitadas explícitamente en la Constitución, a ellos deberían atenerse. También tienen deberes muy precisos. El gobierno debe garantizar la prosperidad del país y no expoliarla. El gobierno debe apoyar el emprendimiento nacional, no frustarlo y perseguirlo.

Pero la condición para un gobierno limitado y respetuoso de las leyes y derechos es que también se practique la democracia con el conjunto de prevenciones que con mucha razón los liberales tienen contra el poder. El poder es una tentación constante contra el decoro y la modestia propios de un régimen republicano. El poder debe tener pesos y contrapesos que impidan un ejercicio tiránico del gobierno con todas las secuelas de angustia que hoy padecen los venezolanos.

Un país sin Estado de Derecho y cuyo gobierno crea estar por encima de la Constitución que juró defender se degrada hasta la opresión, la indignidad y el hambre. El modelo más cercano de una relación tan primitiva es Cuba, país de gente muy desgraciada que vive para que un gobierno tiránico se mantenga al mando. Y aunque pactamos un modelo muy diferente, el gobierno quiere embaucarnos hasta llegar a ser lo mismo que hoy por hoy es esa isla antillana. Frente a esa pretensión, la última trinchera es nuestro parque de empresas, a las que hay que defender porque ellas son la última esperanza que tiene nuestra libertad.

Víctor Maldonado C

domingo, 23 de mayo de 2010

¿Merecen un Mockus?



Demasiado se han explotado críticamente las imágenes del pasado de Antanas Mockus en las que muestra el trasero frente a un auditorio de estudiantes.

No es sano juzgar las condiciones ni aptitudes de un aspirante a gobernante a través del manejo de los símbolos que en el caso del "Profe" Mockus han sido abundantes a lo largo de su vida pública. Afirmar que Mockus no tiene talla de mandatario por esa condición mediática que explota magistralmente no es argumento suficiente para descalificarlo...pero otras cosas sí.

De este personaje es más lo que se intuye que lo que se sabe. Los fundamentos de su eficiencia gubernamental, los que deberían constituirse en el primer escalón de evaluación para determinar su capacidad al frente de la Presidencia de un país complejo son frágiles. Haber sido honesto y frugal con el manejo financiero y administrativo de la Alcaldía Mayor no es suficiente. Habría, más bien, que preguntarse si el candidato habría sido el buen alcalde capitalino que dicen que fue, si no lo hubiera acompañado el viento de cola que le legó Enrique Peñalosa. Y haría falta que pudiera exhibir ejecutorias muy contundentes y no un estilo de administrar llamativo. Su inconstancia de propósitos al darle la espalda a su electorado y dejar inconclusa su propuesta, al renunciar a la alcaldía de la capital para aspirar a la silla presidencial en 1998, también deber objeto de reflexión.

De Antanas Mockus se conoce su inclinación a lo filosófico, su apego por lo racional y lo matemático, su obsesión por la probidad y la ética, todas condiciones útiles para el buen ejercicio de cualquier cargo de alto nivel, mas no suficientes cuando hablamos de la máxima magistratura de un país que tiene muchas pelotas en el aire en el terreno de la seguridad ciudadana, de la economía doméstica, de su política exterior y, sobre todo, un país que debe impostergablemente hacerle frente a la deuda social insoluta que el próximo presidente heredará.

La ambigüedad con que Mockus ha abordado en la recta final electoral el tratamiento que dará al tema de la pacificación de su país, el más trascendente proyecto que tendría en sus manos a partir de agosto de este año, debe llevar a los colombianos a preguntarse si confiarle el timón de la nación a quien no expresa diáfana y contundentemente sus propósitos no es una decisión en extremo peligrosa.

En fin, poco importa si al lado de una propuesta política densa, multicomprensiva, detallada, juiciosa y minuciosa sobre el rumbo del país, al nuevo presidente le da por ser original y con ello refresca el ejercicio del cargo.

Pero parece que en este caso la originalidad va adelante y la densidad por detrás. Y eso, eso es mucho menos de lo que merece Colombia.

Beatriz de Majo
El Naiconal / ND

¡Patria o muerte! Pero ¿mi patria o la tuya?




"Así como es importante estar preparado para defender la patria militarmente, también tenemos que estar listos para defenderla políticamente de la invasión del enemigo". La maestra habla en plural. Dice "patria", "tenemos", aunque en rigor su patria es Cuba y la de los alumnos que forma como portavoces de los consejos comunales, la organización popular creada por Hugo Chávez, es Venezuela. Nadie alza la mano para preguntarle: "Compañera, ¿defender mi patria o la suya?". Se sobrentiende que los gobiernos de La Habana y Caracas son en la práctica uno solo y que la "patria" es solo una.


En esta "nación", surgida del vínculo político que mantienen Chávez y Fidel Castro, cada uno aporta lo mejor que tiene. Venezuela pone el petróleo, con envíos diarios de 100.000 barriles de crudo a La Habana. Y como forma de pago, Cuba entrena a los venezolanos en lo que más sabe: educación, medicina, deporte.

Gracias a este intercambio, Venezuela es para Cuba el sostén económico que era la Unión Soviética en tiempos de la guerra fría. Esta simbiosis es rechazada por el 75% de la población venezolana, según las encuestas, y ha despertado también la cólera en los cuarteles ahora que se ha hecho público cómo esta colaboración se ha extendido a las áreas de inteligencia militar y control social.

Ya desde 1999, cuando fue oficial la ascensión de Chávez al poder, la inteligencia cubana comenzó a rondar a sus pares de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención de Venezuela (Disip), rebautizada ahora como Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). "En esa época comenzaron a llegar cubanos ofreciendo asesoría, pero el director de la Disip de entonces no permitió su entrada. En 2003 sí lograron su objetivo, e hicieron que cambiara toda la concepción de inteligencia y contrainteligencia que hasta el momento se venía manejando", cuenta un ex oficial que participó junto a Chávez en el fallido golpe de Estado del 4 de febrero de 1992 contra el Gobierno de Carlos Andrés Pérez y que, en 1999, formaba parte de la Disip.

Es a lo que se refería el general Antonio Rivero, ex director de Protección Civil, cuando el 21 de abril de 2010 denunció la presencia de militares cubanos en los servicios de inteligencia y en el mismo centro de la Fuerza Armada Nacional. El general se abstiene de revelar nombres, pero señala que hay un equipo de militares cubanos que se encarga de impartir entrenamiento a los oficiales venezolanos en inteligencia militar, en custodia de armamento y hasta en construcción de fortificaciones militares.

"Es un grupo de militares expertos, de diferentes rangos. Tengo conocimiento de que hay un general. Todos van de civil, los he visto y no usan identificación. Los cubanos se cuidan para que mañana no se pueda probar que estuvieron aquí. Un general venezolano, delante de mí y de otras 40 personas más, presentó a un coronel cubano. Dijo que él iba a impartir instrucciones y señaló la confidencialidad de esa información. Luego este coronel se convirtió en un supervisor de las instrucciones que los cubanos imparten dentro de su asesoría", indica Rivero. Otro oficial activo de la Fuerza Armada ha confirmado que los cubanos les ayudan en la construcción de "túneles": fuertes militares subterráneos.

También las ideas del comandante de la revolución cubana, Ramiro Valdés, llegaron a Caracas mucho antes de que él lo hiciera, el martes 2 de febrero de 2010, con la excusa de brindar asesoría para resolver la crisis eléctrica que atraviesa Venezuela. Al menos desde 2003, las empresas, los técnicos y los oficiales cubanos que están al mando del comandante y ministro de Informática y Comunicaciones de Cuba trabajan en los sistemas de seguridad, identificación y notarías del país.

En 2003, la empresa cubana Copextel, que presidía Ramiro Valdés desde 1980, puso en marcha la red inalámbrica nacional para servicios de voz, datos y vídeo del Centro Nacional de Tecnologías de la Información de Venezuela (CNTI) e instaló todo el sistema del canal estatal ViVe TV, que salió al aire en noviembre del mismo año. Ambos proyectos son enumerados en la página web de Copextel como parte de sus logros, junto al "suministro e instalación de 10.000 receptores satelitales a cooperantes cubanos en Venezuela".

A partir de 2005, la compañía Albet Ingeniería y Sistemas S.A. -vertiente comercial de la Universidad de Ciencias Informáticas de La Habana- comenzó a encargarse de los negocios tecnológicos con Venezuela. Como ministro de Informática y Comunicaciones de Cuba, Ramiro Valdés ha firmado los contratos que le han otorgado a Albet la responsabilidad de operar el Servicio Autónomo de Identificación, Migración y Extranjería de Venezuela (Saime), que, según el sitio web de Albet, "posibilitó revolucionar la emisión de cédulas y pasaportes, migración en aeropuertos, puertos, puntos fronterizos y de control de extranjeros que radican en el país", y la plataforma del Servicio Autónomo de Registros y Notarías, "que controla, en todo el país, cada una de las operaciones contables realizadas en las oficinas registrales", sostiene Albet.

Luego la tecnología cubana comenzó a permear la industria petrolera venezolana. En diciembre de 2008, el ministro del Poder Popular para la Energía y Petróleo y presidente de Petróleos de Venezuela SA (Pdvsa), Rafael Ramírez, y el titular de la Informática y las Comunicaciones de Cuba, Ramiro Valdés, suscribieron un acuerdo para fundar la empresa socialista Guardián del Alba, sociedad anónima. Esta se encargaría de "fabricar soluciones tecnológicas integrales, en las áreas de automatización, informática y telecomunicaciones, para alcanzar la plena soberanía tecnológica". Según el diario cubano Granma, su creación "surgió como respuesta al paro petrolero [que tuvo efectos en Venezuela desde diciembre de 2002 hasta febrero de 2003], cuando los sistemas de control de Pdvsa fueron saboteados". El 51% de las acciones de Guardián del Alba pertenece a Pdvsa, y el 49% restante a la compañía Albet.

A pesar de toda esta trayectoria, el nombre de Ramiro Valdés no fue invocado en voz alta en Venezuela hasta febrero de 2010, cuando el presidente Hugo Chávez anunció que estaba en el país, junto a otro equipo cubano, para aportar soluciones a la crisis eléctrica que vive el país desde 2009. "Está con nosotros, al frente de esa comisión, uno de los héroes de la revolución cubana, el comandante Ramiro Valdés'', dijo entonces el comandante-presidente, y la oposición venezolana estalló en una dura crítica contra la injerencia cubana. Algunos sostuvieron, sin embargo, que el presidente Raúl Castro enviaba a Valdés en misión abierta Caracas con el único fin de verle fracasar y sacarlo del camino. Pero de cualquier modo, para la fecha ya había transcurrido mucho tiempo desde que Valdés y compatriotas comenzaron a manejar los hilos de la fibra óptica y el poder de la información que circula en Venezuela.
MAYE PRIMERA - Caracas - 24/05/2010

viernes, 21 de mayo de 2010

Chipocracia y mal de Chávez





No se trata de una travesura periodística, sino de legítimas denominaciones para la tragedia que envuelve y aprisiona a Venezuela. Ahora que los chipos y el mal de Chagas han vuelto por sus muy antiguos fueros como consecuencia básica de la grave crisis de insalubridad y la debacle del saneamiento ambiental de responsabilidad gubernativa, es dable hacer una comparación con el tipo de régimen político que impera en el país.



Para empezar la “tripanosomiasis” es una enfermedad parasitaria, y la llamada “revolución bolivarista” es una satrapía que vive a costa de la nación venezolana, alimentándose de su trabajo y riquezas, y depauperándola cuál parásito tenaz y habilidoso. Más de 900 mil millones de dólares ha consumido el parasitismo rojo-rojito, y la salud cada vez más deteriorada del cuerpo político, social y económico del país son la prueba de sus estragos.

La enfermedad suele ser transmitida por el célebre chipo, un insecto que a su vez alberga al agente infeccioso o el protozoo microscópico, cuyo nombre técnico es el Tripanosoma cruzi. Cómo entonces no hacer un paralelismo con esa endemia seudo-ideología del comunismo ramplón y el militarerismo depredador, que se anida en buena parte de la montonera que controla al Estado nacional y también aspira a dominar a todas las esferas de la vida venezolana…

El mal de Chagas, además, puede llegar a convertirse en una enfermedad crónica, que luego de un estimable período es que termina acabando con la víctima. En otras palabras, muchos conviven con el mal sin siquiera darse cuenta hasta que, quizá, sea demasiado tarde. Y acaso eso no es lo que ha ocurrido con la trayectoria del “proceso de cambios”, proclamado inicialmente como una suerte de redención democrática, cuando en verdad se trataba de la incubación progresiva de una autocracia tan decimonónica como destructiva….

El mal de Chagas no es una enfermedad nueva, como el mal de Chávez tampoco es una patología de reciente data. La vieja historia de Venezuela está repleta de caudillismos usufructuarios y de demagogos delirantes, que se ufanaban de hacer valer la democracia social, y dejaban a la patria en ruinas luego de concluir su ciclo de violencia y latrocinio. En pleno siglo XXI, el mal de Chávez representa una mutación de aquellas plagas para simular adaptarse a los valores de la cultura democrática que los venezolanos forjamos en el siglo XX.

En no poca medida, la neo-dictadura es eso: autoritarismo vestido de democracia, verticalismo adornado de participación, falseamiento barnizado de historia, manipulación disfrazada de esperanza.

Pero así como la voluntad nacional logró vencer las tendencias despóticas que se enseñorearon hasta bien entrado el siglo pasado, así se encontrará, de nuevo, el camino para superar la presente hegemonía, para dejar atrás a la Chipocracia y para derrotar las secuelas de su parasitosis: el agravamiento de los males tradicionales y la irrupción de numerosos males de su propio y exclusivo cultivo.

Fernando Egaña
ND
Mayo 21, 2010

lunes, 17 de mayo de 2010

La ley del embudo chavista



SOBRE LA MARCHA
Por Elides J. Rojas L.



Para el chavismo está claro que es necesario cerrar la venta de divisas dentro del país. Y no se trata de ganas de fregar la paciencia, algo en lo que son especialistas, es que simplemente no tienen plata. La quiebra del país se está haciendo inocultable, por mucho que inventen excusas o traten de justificar las medidas.

En Cuba, a donde vamos todos, ya se sabe que el mercado cambiario no existe para los cubanos. Y están tan empobrecidos que no importa. Igual no podrían comprar ni un dólar. En la cárcel de Fidel, se dice que los cubanos no necesitan ni dólares ni pesos, pues el Estado les garantiza el perfecto funcionamiento de la salud, la educación y la alimentación. Y la verdad es otra. El comunismo no concibe mercados de ningún tipo ni propiedades de ningún tipo, para los ciudadanos comunes. Para los jefes de la cúpula del partido lo que quieran, para los súbditos de Fidel nada. Como se va perfilando aquí.

Las palabras santas del líder intergaláctico en las que reitera su rabia por las posesiones terrenales y por ciertos gustos del buen vivir, como comer o beber, no se corresponde con la verdadera vida de los más acérrimos revolucionarios. O es que acaso la gente no va a los restaurantes y observa cómo los chavistas, civiles y militares, son quienes lideran la gastadera de plata en aguardiente y buena papa. Eso es notorio y público. La otra es la viajadera. El show del chavista gastador, fácilmente reconocible, se da por igual en vuelos nacionales como internacionales. ¿Quién no ha visto a la esposa de fulano, director de tal o cual oficina, llegar con ese maletero socialista. ¿Quién no ha visto a los saldaditos cargando las maletas de mi general en inmigración o al pasar aduana? Eso también es público y notorio. Lo de las camionetotas también es otra obra del cinismo gobiernero. Para el chavista clásico la camionetota debe ser de las más grandes y más caras, sino es una simple carrucha. ¡Cómo les gusta a los socialistas una perola de esas¡ Y que no venga a decir Chávez que es mentira, eso lo ve todo el mundo en la calle. Eso es lo mejor del cuento. Mientras Chávez casi llora de emoción socialista cuando anda inspirado en su cadena y le da por sermonear con eso de los bienes, la plata, los dólares y los carrotes, sus camaradas lo hacen quedar malísimo ejerciendo el peor de los capitalismo pantalleros.

El domingo con el show de La carolina, la finca robada a Diego Arria por las fuerzas justicieras de la revolución, se dieron banquete en televisión mostrando niños en la piscina y militares gordos caminando por la hacienda. El discurso es el mismo: improductiva, la tenían como diversión, llegó el socialismo, se hace justicia, ahora la piscina es del pueblo, ahora la finca es de todos. Por otra parte todo el mundo conoce a algún chavista propietario de finca o hacienda más grande y mejor dotada que la de Arria. ¿Será que los líderes de esta revolución de coba no saben que todo el mundo conoce, aunque sea por fotos, la existencia de una hermosa hacienda llamada La Chavera? ¿Será que creen que la gente no sabe de quién es?

Lo dicho. Discurso de la boca para afuera. En este socialismo estafador, nadie más tiene el derecho a ser propietario si no los jefes de este fraude comunista. ¿Quién tiene los dólares? ¿La gente común? No. Lo tienen los héroes del proceso. Al pueblo. Si acaso, le toca cadivi y de a poquito.

Esa es la historia de este socialismo llanero. La ley del embudo.

Veamos lo que dice la emblemática Iris Varela, en el mismo sentido.
La diputada por el estado Táchira Iris Varela considera innecesario el manejo de divisas por parte de la población venezolana asegurando que el gobierno bolivariano garantiza salud, educación y seguridad social a los ciudadanos.

"Al pueblo que gana en bolívares no le interesa el dólar, y mucho menos si tiene un gobierno que le garantiza salud, educación y seguridad social,
¿Para qué necesitamos nosotros los dólares? Si acaso cuando salimos al extranjero y para eso, se los pedimos a Cadivi", indicó la parlamentaria.


Calificó como una medida favorable que evita que la fuga de divisas arruine al país y un punto de apoyo para la revolución que impulsa el gobierno del Presidente Hugo Chávez el control cambiario impuesto en Venezuela desde febrero de 2003.


"El control cambiario ha sido uno de los pilares fundamentales que ha permitido el control de este país y que avance el proceso revolucionario", destacó Varela durante un pase en vivo con la estatal Venezolana de Televisión.


Aseguró que "la oposición está interesada en que se elimine el control cambiario para generar una fuga de divisas. La oposición lo que quiere es que cese el control de cambio para desangrar al país, para arruinar al país, porque ellos son lo que pueden agarrar todos los dólares, todas las divisas y llevarse las para las bancas extran

sábado, 15 de mayo de 2010

CAPERUCITO, EL ROJO




Cuando acusaba a Juan Manuel Santos de disfrazarse de Caperucita roja, sufrió el clásico lapsus de los dictadores: confundir a la víctima con el victimario. Si no lo hubiera traicionado el subconsciente, hubiera dicho que su mortal adversario colombiano – que, escríbanlo, ganará las elecciones – se estaba disfrazando de abuelita para, precisamente, comerse a la Caperucita. Se lo recordó con su feroz mordacidad Jaime Baily, que lo trata con la crudeza que no le prohíbe ninguna ley resorte colombiana y lo considera un cretino. Y que todas las noches, a partir de las 10 y media de la noche por el canal 725 para quienes disfruten de Directv, no le deja hueso sano.

Chávez sufre del síndrome del lobo feroz, si es que el psicoanálisis se ocupó de un síndrome semejante: ir por lana y salir trasquilado. Vuelve a presentársenos en el traje de la abuelita e invita a las caperucitas opositoras, que andan con sus canastitas recogiendo votos por el arrasado bosque venezolano, para que le pregunten por qué tiene los colmillos tan grandes. La boca tan grande. Y las garras tan grandes. ¿Se lo habrán preguntado o sólo fueron a sufrir un mini orgasmo porque el tirano les estrechó sus temblorosas manitas?

Astucia al por mayor, teatralidad digna de un Oscar de la Academia, hipocresía digna de Hitler sonriéndole a Stalin y firmando el pacto de no agresión más breve y mentiroso jamás firmado, inescrupulosidad propia de Fidel felicitando a Obama: la propia prestidigitación para ver si agarrado al arbolito de la impostura evita descoñetarse al fondo del precipicio histórico que le espera en su negro futuro, haga lo que haga.

Disfrazado de abuelita, enfundado en su piel de cordero no pudo dejar de mostrar el hocico de la bestia: allí sólo habló el lobo, sólo pontificó el lobo, sólo dispuso de los micrófonos el lobo, sólo hizo guiños y endulzó la voz el lobo. Horas de perorata. Desde luego, nada de cadena nacional, que el mensaje no era para el país, sino exclusivamente para las caperucitas rojas opositoras y aquellos tentados de saltar la talanquera.

La historia dará cuenta del esfuerzo: ¿valió la pena? ¿Desconcertó a algún opositor? ¿Reconfortó a algún preso político? ¿Bajó el precio de la canasta básica? ¿Desinfló al dólar, cuyo valor se ha multiplicado por varios miles desde que asaltó el Poder? ¿Nadie fue asesinado anoche, ante la conmoción del malandraje frente a tanta exhibición monóloga de generosidad de parte del insaciable Supremo?

Dos signos de la farsa, dos signos del tamaño de una catedral: buenas serán las farsas pero no tanto como para echar atrás los atropellos inconmensurables cometidos contra los ochocientos mil caraqueños que eligieron a Antonio Ledezma. Al alcalde de la dignidad se le detuvo en la puerta. Por una sencilla razón: el tirano sabe a quien perdonar y a quien no. A sus verdaderos y auténticos enemigos ni un milímetro de cordialidad. La que entró en lugar de Ledezma fue su encomendada digital, una impostora. Además, si hubiera cometido el gigantesco error de haberle permitido ejercer su derecho, Ledezma tiene los suficientes cojones como para haberle interrumpido su interminable monólogo monárquico y haberle mostrado una puntita. Sólo una puntita de la factura cósmica que deberá pagar en el banquillo de los acusados.


El otro signo: Henry Falcón no asomó a la comisura de sus labios en ningún momento ni una sola sonrisita de aprobación. Ni muchísimo menos se presentó al besamanos. Por lo visto no come cuentos. Sabe, porque ha habitado en las entrañas del monstruo, que el cordero de utilería no le devolverá la vida a ciento cincuenta mil asesinados, no devolverá a las arcas de la nación novecientos cincuenta mil millones de dólares, no le entregará al país al momento de su caída su electricidad, su agua, su petróleo, sus escuelas, sus hospitales, sus empresas, sus bienes saqueados, destruidos y aniquilados por su ignorancia, su irresponsabilidad, su mediocridad, su despotismo y su indolencia.


Ya lo dijo Diego Arria: disfrazarse de abuelita no engañará a los honorables y altos magistrados de La Haya: lucirá como Sadam, el espulgado. Y Dios no se apiadará.

PEDRO LASTRA


El gobernador del estado Carabobo, Henrique Salas Feo, aclaró este sábado su ausencia en la Instalación de la Primera Sesión Plenaria del Consejo Federal de Gobierno realizada el viernes por el presidente Hugo Chávez, junto a todos los gobernadores y alcaldes del país.

Salas Feo explicó que el presidente Chávez llegó con un retraso de siete horas y media a dicho acto efectuado en el Salón de Gobernadores del Palacio Blanco, “y solamente era para escuchar sus palabras (cuando lo) fundamental (es) que el pueblo venezolano viera a sus gobernadores y alcaldes reclamando los problemas que hay en las provincias”, dijo en el marco de una asamblea de la MUD.

Según Salas Feo tal el Consejo Federal de Gobierno “resulta totalmente inconstitucional, es un esquema en el cual lo que está planteado es hacerle un paralelismo a todos los gobernadores y alcaldes de Venezuela para no enviar todos los recursos completos que le corresponden a las regiones”.

Añadió Salas Feo que “la creación de los motores de desarrollo es para enviar los recursos a unas zonas, designar el Presidente de la República a dedo a unos vicepresidentes que administrarán esos recursos, en lugar de hacerlo directamente con los gobernadores y alcaldes de Venezuela”, resaltó.

De igual modo, el gobernador se comprometió a estar al lado del resto de los mandatarios regionales del país, al tiempo que no aceptó el irrespeto que se le hace a la descentralización. “Ese más que un consejo federal de gobierno, fue un consejo central de gobierno”, aseveró.

martes, 11 de mayo de 2010

"LA CAROLINA" Y ALGO MÁS



Los detalles que circundan la expropiación -mejor definición es asalto y robo- de la hacienda de Diego Arria, hasta ese momento modelo de manejo agrícola y pecuario con 250 vacas Jersey puras produciendo hasta 22 litros diarios de leche contra el promedio nacional de 5 por animal, demuestran como la mezcla de reconcomio con jalabolismo va llevando el proceso de atraso que impone el comandante presidente.

Ante la sostenida posición del propietario de esas tierras contra el militar venezolano en todas las instancias internacionales donde el ex presidente del Consejo de Seguridad de la ONU tiene acceso, la decisión de los chupamedias del Ministerio de Agricultura y del Instituto de Tierras fue llevada en bandeja de plata al caudillo para congraciarse con él y "repartirse" no solo el ganado, sino todos los productos, muebles, obras de arte, enseres, tractores y vehículos entre los bandoleros asaltantes. Eso sí, con permiso de arriba y una preselección de lo que gustaría o no a sus superiores.

Las fotos de la intervención denotan el odio con el que entraron a destruir lo que fue exhibido a las universidades como ejemplo de producción. Los helicópteros del MAT y el INTI sobrevolaban la hacienda, enviaban funcionarios con la Guardia Nacional a tomarle fotos a la propiedad y así se "repartieron" lo que más tarde iban a cogerse. En un informe previo los fiscales explican en el inventario que "el fundo es modelo; tiene 370 hectáreas y solo 100 desarrollables que están full productivas; los cerros protegen, en 170 de ellas, las fuentes de agua; tienen 8 Has. de café orgánico que cultivan las familias de empleados-socios; una cría de caballos cuarto de milla campeones estadounidenses con 19 potros y yeguas madre; 15 mil matas de naranja; La Bodeguita es modelo de procesamiento de cultivos donde vendía el personal ají, quesos, tes naturales; algunas vacas sobrepasaban los 30 litros de leche; los pastos están bajo irrigación automática y se cultivan 25 Has. de maíz para forraje de las vacas; el personal está contento y bien pagado; participa en unas miniempresas de alimentos; las vacas son ejemplares de alta producción; está tan bien aprovechado el espacio que no hay dónde colocar los alimentos para los animales... etc.". Con ese informe en la mano, Elías Jaua y Juan Loyo decidieron ignorarlo y proceder para complacer al jefe máximo. Lo demás ya es conocido.

Las cámaras de la propiedad grabaron detalles de ocupación, las amenazas y, sobre todo, el reparto del "botín escuálido" encontrado. La declaración de Chávez indicando que él fue quien ordenó quitarle la hacienda a Arria servirá para cualquier acusación penal futura, tal como le sirvió a Eligio Cedeño la orden dada por el caudillo contra la jueza María Lourdes Afiuni, para demostrar que todo se limita a un asunto personal y no de justicia o legalidad. Hasta ayer se habían robado varias vacas y cuatro caballos campeones, así como toda la ropa de la familia y el arte encontrado. Choros. Como algunos ejemplares bovinos y equinos tienen chips satelitales sabremos a cuáles fincas rojas habrán de llegar...

NELSON BOCARANDA

miércoles, 5 de mayo de 2010

Lección de honor




Mayo 5, 2010

“Son los pueblos más que los Gobiernos, los que arrastran tras si la tiranía”. Simón Bolívar.

Mientras más arrecia la persecución del régimen contra sus adversarios, más razones aporta para que no sólo la oposición sino la mayoría de los venezolanos entiendan que es imposible ningún tipo de trato civilizado con la barbarie. El país le está enseñando al Comandante un rostro furioso que él no está acostumbrado a ver. Y reacciona con represión, con rabietas, con la más descarada violación a los derechos ciudadanos y a una Constitución de la cual se burla con sus actos diariamente.


Ya ni siquiera se ocupa de disimular su autoritarismo absolutista, manda, ordena, decide, pasando olímpicamente por encima de congreso, tribunales y leyes. Su desprecio por el honor militar es permisado por la indignidad de un generalato que le sirve a él y no a la Patria, que lo protege a él y no al pueblo, que prefiere la abundancia en la que nadan antes que ser leales a un juramento que debió ser sagrado e inquebrantable. En las narices de estos condecorados, el Comandante ha cambiado las leyes de las Fuerzas, les empató una milicia inconstitucional, les cambió los términos de su seguridad social, les copió el uniforme castrosoviético, las escuelas, las líneas de mando. Los maneja como soldaditos de plomo en un tablero. La única muestra de que están vivos es su grito: “Patria Socialista o Muerte, íVenceremos!”. Estos son los herederos del glorioso Ejército Libertador, unos sirvientes de un proyecto personalista que ha arruinado a Venezuela.

Se merecen que los disfracen de Cascanueces, que los pongan bajo el mando de soldados cubanos, merecen comandar esa horda de ancianos, gordas (os) e indigentes que integran esas tales milicias, que no son más que una Corte de los Milagros que el Comandante habilita para meternos miedo, para que creamos que esa abuela que apenas puede con el fusil va a tener las bolas de dispararnos. Lo lamento por los militares que han pactado con el régimen a cambio de su tranquilidad económica, de un ascenso o de lograr el retiro “sin levantar mucho polvo”. Lo lamento por quienes piensan que una pensión o una cuenta bancaria es más importante que la palabra, que la carrera, que un juramento sagrado, que el honor, que la herencia de la historia y sobre todo, pero muy por sobre todo, que el ejemplo que dan a sus hijos.

En ese mar de indignidades, sin embargo, se levantan voces que nos dan ánimo, que nos hacen pensar que todavía en las filas militares hay venezolanos criados en democracia, defensores de la justicia y respetuosos de su uniforme. Son aquellos que han preferido que los degraden, que los encarcelen, que los insulten, que les quiten las pensiones, que los condenen a la pobreza y al exilio, antes que ceder ante el régimen. Me quito el sombrero ante Carlos Alfonso Martínez, Francisco Usón, Felipe Rodríguez, Otto Gebauer y cientos de militares que perdieron su carrera, sus bienes y hasta su familia por oponerse a la masacre de la democracia venezolana. Ninguno de ellos transigió, ninguno cambió su posición ni su declaración. Hoy tienen una vida difícil, encarcelados, en el exilio o perseguidos por la injusticia revolucionaria.

Soldaditos con chapitas de latón, escuchen: hay que tener pantalones, valor y dignidad para comportarse como el General Angel Vivas, llevado a juicio ante un tribunal militar acusado de los delitos de insubordinación, desobediencia y falta al decoro. El delito real del General Vivas es haber acudido al TSJ en el año 2008 para oponerse al lema cubano “Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos” impuesto a la Fuerza Armada Nacional por Hugo Chávez. El 28 de abril de 2010 este militar se defendió de los cargos en su contra con un escrito que deberían leer todos los militares de este país.

“Yo, Angel Omar Vivas Perdomo, General de la República de Venezuela, Acuso:

* Acuso a aquellos quienes, desde el poder y por la vía de hecho IMPUSIERON; y a aquellos quienes portando sobre sus hombros las más altas jerarquías de la institución armada y ocupando las más altas posiciones de comando PERMITIERON, que ese lema extranjero, cubano, “Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos” penetrara en la Fuerza Armada nacional, viéndose obligados nuestros oficiales y soldados a usarlo, humillándose de esta forma los estandartes de guerra de nuestras unidades, deshonrando sus símbolos y lemas, de los cuales, muchos de ellos datan desde nuestra guerra de independencia, tienen sangre de nuestros libertadores y están cargados de gloria y honor militar venezolano y que son muchos de ellos más antiguos que la República de Cuba misma, donde este lema, sinónimo de opresión y muerte en su propia tierra fue creado, el 5 de marzo de 1960 por el dictador Fidel Castro.

* Acuso a quienes me acusan, a aquellos quienes debiendo estar de mi lado, defendiendo lo que yo estoy defendiendo, que no es otra cosa que la Constitución, la Institución y nuestros valores patrios más sagrados sobre los cuales fue fundada nuestra nacionalidad, cumpliendo el juramento que hicimos todos, incluyendo los que nos encontramos en esta audiencia vistiendo el uniforme militar venezolano; ahora amenazan mi libertad con la intención de doblegarme, no lo conseguirán. Podrán meterme preso, podrán asesinarme, en todo caso tendrán sólo el cuerpo del General Vivas pero nadie tendrá al General Vivas, nadie logrará que este soldado se rinda ante intereses extranjeros o ante aquellas personas que están entregando la patria y rindiendo sus armas a esos intereses extranjeros.

Yo los acuso a todos de traición, los acuso de traicionar el juramento que hicimos ante Dios y en presencia de la Bandera. Espero que algún día no muy lejano la patria se los demande, como claramente reza el juramento. Permítanme finalizar mis palabras con el lema con el cual nació Venezuela: íMUERA LA TIRANIA íVIVA LA LIBERTAD!, Generalísimo Francisco de Miranda”.

El delito de Traición a la Patria está claramente configurado cuando el país es entregado a una nación extranjera, para que maneje los puntos más álgidos de la seguridad nacional. Los enviados de Fidel Castro están dentro de los cuarteles, comandando y participando de los secretos de la defensa nacional, controlan la data de los ciudadanos desde el SAIME, Seniat, CNE; saben de las propiedades y negocios de los ciudadanos, a través de su control sobre los Registros y Notarías; bajo la figura de “asesoría” penetran la educación, la red eléctrica nacional y las empresas básicas del estado. Comenzaron por controlar la salud y la seguridad social, ahora son dueños del país. El Comandante, dadivoso con su mentor, realiza negocios con Cuba que más temprano que tarde serán develados. Nunca ha habido tantos petrodólares en Cuba, nunca habían sido exportadores de crudo. Ahora tienen ayuda para construir casas, carreteras, refinerías y sistemas eléctricos. En pago, los arquitectos cubanos, incapaces de rescatar el casco histórico de La Habana, son traídos a Caracas por el Comandante para que rescaten la zona colonial de la capital.

El General Antonio Rivero desembuchó lo que todos los militares saben: la entrega del país al castrismo. Desde La Habana se dictan las líneas de agresión del régimen a los venezolanos. Ante la debacle electoral que se avecina el 26 de septiembre y cuya primera clarinada fueron las trucadas primarias rojas, la jauría oficialista se lanza sobre las cabezas de la oposición, especialmente sobre quienes ellos consideran “traidores”. Por eso le quitan la granja sustento de la familia del capitán Carlos Guyón. Por eso cercan a Henry Falcón, por eso enjuician a Wilmer Azuaje.

Quienes crean en medio de esta debacle política y socioeconómica, que todo está perdido, que no hay oposición, que no hay salida a corto plazo, les digo: hay miles de venezolanos en el exterior hablando sobre lo que sucede en Venezuela, el Comandante ya no puede engañar a nadie. Tenemos demócratas incólumes, millones de venezolanos que no se han dejado comprar por una beca, una bolsa de comida o un contrato. Está un Oswaldo Alvarez Paz preso por decir la verdad, unos Comisarios condenados a 30 años por defender nuestras vidas, un Antonio Ledezma que no baja la cabeza, unos gobernadores de oposición que mantienen la esperanza de buenos gobiernos pese a las infames limitaciones presupuestarias.

Los demócratas tienen que estar orgullosos de un Diego Arria, que se niega a negociar su propiedad y su dignidad con delincuentes; de un Lorenzo Mendoza, que con todo el dinero del mundo sigue pegado aquí en su país, luchando por defender unas empresas que le dan el sustento a miles de familias venezolanas; de una María Corina Machado, que pudiendo vivir tranquilamente en cualquier hermoso rincón del planeta, se ha fajado a luchar por su tierra; de unos presidentes de Fedecámaras, de Consecomercio, de Fedenaga, que por encima de todo han defendido la prosperidad del país, el derecho de propiedad, los puestos de trabajo.

Tenemos demócratas para rato en las amas de casa, en los estudiantes, en los profesores, en los padres, que una y otra vez han salido a marchar y a protestar para que no nos quiten el derecho a ser educados en libertad. Por si fuera poco, la Curia venezolana se ha volcado a proteger a los hombres y mujeres de este país, siempre buscando la justicia y exigiendo igualdades. Se me quedan en el tintero muchos venezolanos que desde sus posiciones tienen once años enfrascados en la defensa de la democracia. Y en esta semana de la Libertad de Prensa, hago un especial homenaje a los periodistas, que hemos puesto toda nuestra carne en el asador para que ustedes, sean demócratas o chavistas, puedan legar a sus hijos un país donde se respete el pensamiento, la vida, la propiedad y se ejerza la justicia para todos. Los tiempos de Dios son perfectos, tengan fe.

Charito Rojas
Notitarde / ND

martes, 4 de mayo de 2010

Los fantasmas del PSUV




De ese misterioso partido de Estado, rémora de los engendros orgánicos paridos por los dictadores necesitados de un parapeto semi politológico como esa quisicosa llamado PSUV, se puede decir una gran verdad: existen, después de inflados por el caudillo, hasta que ambos se desinflan – caudillo y parapeto. Lo que puede ocurrir diacrónica o sincrónicamente. A veces se le revienta el pulmón al caudillo y no hay quien infle la esmirriada bomba partidista. Otras veces, el globo se revienta solo y cuando menos se espera. Lo lógico es que ambos vuelen por los aires expelidos por sus emanaciones gástricas.



Es lo que parece estar sucediendo en la Venezuela del realismo mágico, esa que parió de la nada una militancia activa y combatiente tan poderosa como la del PCUS en los mejores tiempos de Stalin y que llegara a tener en el zenit del aluvión chavista más de seis millones de inscritos. En su momento, la mitad del país electoral. Un desiderátum que ya hubiera querido Adolfo Hitler: cada votante inscrito en el REP un militante de carnet, curso de educación política y librito rojo.

La verdad ha reventado este domingo en el agriado rostro del caudillo, que acuciado por las colas más vacías de la historia – un oxímoron inventado por Pompeyo Márquez – las cogió contra una modesta y corajuda periodista que le hizo las únicas preguntas pertinentes a quien le huye a la verdad como a la peste y tiene la pésima costumbre de asesinar al mensajero. Búsquesele y rásquesele por donde se le apriete: de esos seis millones y pico de inscritos y carnetizados del PSUV no asistió más de un millón a las urnas. Todo lo demás es cuento.

Y vaya que un millón de votantes para unas primarias es una cifra respetuosa y como para exhibirla con orgullo, salvo que se esté enfermo de delirium tremens y se tenga la insólita auto percepción de estar encabezando la cruzada sagrada de la revolución planetaria del siglo XXI. Tampoco como para hincharse el pecho y salir a pavonearse a los Próceres: si se proyectan los 350 mil votantes que asistieron a las primarias parciales del 25 de abril, la oposición hubiera puesto en pie de guerra a nivel nacional la suma de 1.600.000 votantes. Lo que corresponde, voto más, voto menos, a la verdadera correlación de fuerzas electorales: 60% para la oposición, 40% para el oficialismo.

Una cifra que tampoco corresponde a una proporción áurea. Si las elecciones en Venezuela fueran el fiel reflejo de la realidad y ambos contrincantes nos montáramos al cuadrilátero con un Chávez sin arena en la izquierda y una herradura en la derecha, con un árbitro ciego y nosotros con una mano amarrada, la proporción aumenta para la oposición democrática exponencialmente. Quítesele a Chávez, es decir: al PSUV, es decir al Estado, vale decir: a PDVSA, dígase: a la administración pública, exprésese, a las Fuerzas Armadas el poder de imponerle un voto a sus millones de empleados y permítaseles votar como les salga del forro y ahí sí veremos lo que sucedió con todos los partidos de los regímenes totalitarios: no duraron una hora después que cayó el líder.

Esa es la primera enseñanza de estas primarias fantasmales: las masas brillaron por su ausencia. Aseguran quienes se calaron por razones profesionales el canal de “todos” los venezolanos durante todo este domingo 2 de mayo que no vieron el reportaje de una sola, de una mínima y modesta colita. La segunda es tanto o más grave: de la manga de muérganos que han legislado a las anchas del Supremo violando la voluntad soberana del 2 de diciembre del 2007 y torciendo el espíritu y la letra de la Constitución sólo se legitimaron ante su propia militancia dieciséis de entre los más de cien postulados. Fueron raspados, escupidos, tarjados, evaporados y convertidos en un amargo recuerdo de si mismos voces tan cantantes como las de Calixto Ortega – ¡qué merecido se lo tiene, por coprófago! -, Dugarte, el soplón – correveidile de la policía política del régimen dedicado a hostigar por encargo de Miraflores a quien fuera electo con más de setecientos mil votos para la Alcaldía Metropolitana –, Earle Herrera, kioskero de la mala muerte conocido en los bajos fondos como “car’e guante”, y así decenas de otros. Los que más suerte tuvieron quedarán de suplentes, como Desirée Santos Amaral, rebajada al nivel de su auténtica estatura por quienes no la conocen ni de los especiales del Ocho. Otro arrastrado nuevamente por los suelos, reincidente del fracaso en la aceptación de sus propios camaradas fue el ínclito Mario Silva. La Hojilla no le afeitó un solo voto. Tampoco Papi Papi estará feliz de tener tantos millones mal habidos y no poder comprarse una modesta titularidad.

¿Qué pasará con los despechados? ¿Adónde irán a llorar su desconsuelo? ¿Estarán mirando a la talanquera o a Yare? ¿Estarán golpeando las puertas del PPT o imaginándose unas largas vacaciones en Varadero? Que vayan preparando sus expedientes. Se acerca el momento en que tengan que dar cuenta de las violaciones constitucionales que cometieron o prohijaron. Basura leguleya que hará írritos decenas y decenas de convenios, leyes y decretos. Durarán lo que un ex abrupto intestinal en un chinchorro. Que Dios nos los pille confesados.

Pedro Lastra