domingo, 28 de junio de 2009

Gloria Cuenca:El mecate de oro



Pareciera que en el país hay un sector de los oficialistas que quieren competir por un nuevo premio, a punto de instaurarse: se trata de “El mecate de oro”, que no es otro que un premio al jalamecate del año, para ser decente y decirlo de manera coloquial a la vez. El o la, no lo sé, que inventó darle el Premio de Periodismo Alternativo al innombrable se la comió. No sé si se trata, como decían en mi época, de “un chiste o una receta de cocina”.

Podemos darnos cuenta de que, lo alternativo (Marcelino Bisbal dixit) se presenta como una opción, frente al horror mediático, seguido por el gran desarrollo económico y publicitario de los medios. He pasado, hace largo tiempo, no sé si por desgracia o por fortuna, el tiempo de ser ingenua. A mi edad, la ingenuidad resulta una especie de tara. De allí que considerando el programa Aló, Presidente como un bodrio televisivo, y encima de una duración insoportable, amén de la imposición, en oportunidades, de cadenas a partir de allí y/o de otros momentos supremos, me pregunto, por supuesto, con toda la malicia del caso, ¿él, ella o los y las del mecate de oro, serán capaces de ver alternativamente el programa premiado como opción a Rctv Internacional, Televen, Globovisión y hasta Venevisión, en programación dominical? ¿Será que Discovery Channel, History, HBO, CNN y demás canales internacionales, que llegan vía satélite o por cable, tendrán en algún momento que contratar al innombrable para lograr la misma sintonía, que ese alternativo? ¿Será que Jaime Bayley, seguidor y multiplicador del programa alternativo desde Miami y Lima, tendrá que decidirse a pagar derechos de autor por usar algunos espacios, verdaderamente grotescos y algunos francamente cursis y ridículos? Creo que habrá que revisar el concepto de periodismo alternativo, tarea que indudablemente le tocará a nuestro colega y amigo Marcelino Bisbal, gran cultor del estudio del periodismo alternativo.

¡Ah! y una información para los concursantes del mecate: desde los tiempos de la Asociación Venezolana de Periodistas, se hicieron reglamentos para los premios, también en el CNP.

Esto se hizo porque, muchas veces, por supuesto, este no es el caso… para nada, se hacen estos premios como formas de palangre y/o maneras de ponerse en la buena con alguien. ¿Ustedes qué piensan, contradictorios e ingenuos lectores?