miércoles, 17 de junio de 2009

La Revolución Twitter en Irán-Iran's Twitter Revolution


Prohibiciones, censura, silencio, violencia... Cuatro palabras que van siempre ligadas a ligada a la opresión y a la represión y que desde hace menos de una semana se han convertido en eco constante en Irán.

Desde la victoria electoral de Mahmmud Ahmadineyad en las elecciones generales celebradas el pasado sábado y tras las denuncias de fraude electoral del líder de la oposición y principal rival, Mir Husein Musavi, Irán ha pasado de respirar brisas de libertad para volver a verse ahogado por la represión.

El último golpe del recién reelegido Gobierno iraní ha sido contra la prensa y contra la libertad de información. Los periodistas extranjeros tienen prohibido informar. Una maniobra que permite a las fuerzas de seguridad más libertad para acabar con los disidentes que desde hace cinco días ocupan las calles de Teherán con manifestaciones y protestas -las mayores desde la revolución islámica de 1979- que ya han costado la vida a siete personas.

Los periodistas no pueden salir a la calle, sus acreditaciones ya no son validas, no pueden fotografiar a los partidarios de Musavi durante sus protestas contra Ahmadineyad y sólo pueden verlas desde las ventanas de sus casas u hoteles.

La censura, una de las mayores armas con las que ahora mismo cuenta el Ejecutivo de Ahmadineyad, también ha llegado a Internet, a los teléfonos, a las televisiones, y a cualquier mecanismo que ponga en peligro su asentamiento en el poder. La madeja del complicado sistema político iraní se enreda cada vez más, mientras sus ciudadanos cada vez se encuentran más atados de pies y manos.

Pero, hecha la ley, hecha la trampa. Muchos iraníes, que están viendo como sus libertades se ven cada vez más mermadas, han decidido romper esas ataduras y conscientes de que sin la prensa, su grito de protesta no tendrá cabida en este mundo globalizado han empezado a colgar en Internet imágenes captadas con los móviles.

Con las señales de televisión vía satélite interferidas y numerosas páginas webs bloqueadas, los partidarios de Musavi han encontrado su propia arma contra la censura: Twitter.
El popular servicio de micro-blogging está sustituyendo en Irán a los censurados medios tradicionales de comunicación para obtener y difundir información sobre las protestas contra el presidente.

Los miembros de la 'marea verde' han usado Twitter para difundir imágenes de manifestantes muertos o heridos que segundos después podían ser encontradas en páginas como Flickr o YouTube a pesar del bloqueo gubernamental impuesto en muchas de ellas.


Tampoco piensan quedarse en casa pese a que el Gobierno ha declarado ilegal las manifestaciones y se arriesgan a acabar entre rejas o incluso a morir. Hoy volverán a salir a la calle, y es de suponer que lo harán hasta que el Consejo de Guardianes, último órgano que decide sobre las elecciones, realice un recuento total de los votos y no sólo parcial, como ya ha anunciado.

Para Musavi y los otros dos candidatos derrotados, Mehdi Karoubi y Mohsen Rezai, se han cometido 15 delitos en el recuento de votos, entre ellos, la intimidación, la escasez de papeletas o la compra de votos, con lo que sólo una anulación de los comicios pararía el resquebrajamiento de un país que ha empezado a dividirse en dos.