miércoles, 30 de diciembre de 2009

2010: La hora del cambio




De Ángela Zago a Baduel y de Ismael García al comandante Dávila, se cuentan por centenas las personalidades rojo rojitas que han abandonado las filas de la robolución. A los que se fueron suceden los que huyeron con la cabuya de platino y diamantes en la pata: de Antonini Wilson a Torres Ciliberto y de Uzcátegui a Franklin Durán. Tratarán de mantener sus fortunas mal habidas mientras no los alcance la garra de la nueva justicia democrática. Entre tanto, rumian su despecho y alimentan su descomunal rencor contra el traidor los que quedan refunfuñando en silencio y esperando aviesos la hora de la venganza desde las inmediatas sombras del Poder: desde José Vicente Rangel a Diosdado Cabello y de Jesse Chacón a los boliburgueses de su propia familia. Están echados gruñendo como perros salvajes, duermen con un ojo abierto y no hacen más afilar sus garras para cuando el amo se descuide. Y caerle a dentelladas.


Chávez se ha quedado solo. Lo acompañan los mercenarios cubanos que constituyen su guardia pretoriana y la zarrapastra asamblearia, que sólo vale mientras duerma en las entrepiernas del teniente coronel. Que por lo menos una mitad de ella está a la espera del pitazo para saltar la talanquera antes que se les hunda el barco. Lo mismo los jala bolas planetarios tipo Carlos Escarrá o Earle Herrera y los mendigos de Lenin - la Jacqueline Farías o Darío Vivas a la cabeza de esa jauría de muertos de hambre que aprendieron a usar zapatos gracias a los sueldazos del petro-choro-estado chavista. La robolución se redujo a la Piedrita, a la Lina Ron, a los árabes talibanes descendientes de Sadam Hussein, como El Aissami. Pero los pilares del Poder - de Diosdado y Jesse hasta Rangel & Cia. - ya están fuera de juego. Chávez es prisionero de Raúl Castro. Su única opción. No tiene otro sostén.

Mientras tanto, su popularidad cae como un meteoro. Si contando con 4 millones de esclavos sufragados por la burocracia y la nomenclatura estatal no supera el 30% de popularidad real y un 70% quisiera verlo lejos de Miraflores para el 2012 - de los cuales la mitad lo quisiera fuera del planeta durante el año que comienza - es de imaginarse la cagazón que lo atenaza. Ni Merentes se atreve a desmentir los resultados que Rafael Seijas y su empresa IVAD dan a conocer ya sin temor a caer en desgracia. Si por un milagro de la historia - y de que vuelan, vuelan - en Venezuela se celebraran elecciones limpias, decentes y transparentes y la gente pudiera expresar su voluntad sin el terror a perder la chamba, ser perseguido o encarcelado por pensar a redropelo de las circunvalaciones cerebrales del que te conté, Chávez no alcnza el 30%. Cualquiera de sus adversarios - desde Antonio Ledezma a Enrique Mendoza y de Leopoldo López a Enrique Capriles - le sacaría tres cuerpos de ventaja.

Esa es la realidad potencial. Si en este año crucial, en el que suena la hora del cambio, la oposición se uniera en serio y acertara en acordarse con un liderazgo incuestionable y embraguetado como para agarrar el coroto, Chávez está raspado. No tiene hacia dónde coger. De allí que en momentos en que comienzan a repicar las campanas, los demócratas debieran regalarnos con una unidad sin trampas, dobles discursos ni cartas marcadas. Sin hipocresías ni golpes bajos. Líderes nos sobran: Ledezma, Pérez Vivas y Pablo Pérez están sobrados como para asumir las riendas del país. Tampoco desmerecen Henry Ramos, Leopoldo López, Ismael García, Henrique Capriles ni Carlos Ocariz. Si Salas Feo termina por echarle bola sin temor a que se le arruguen los pergaminos, también podría ser de la partida. Y Mendoza ya salió al ruedo.

Pónganse de acuerdo. Que el horno comienza a estar listo para los bollos. La vía está despejada.

Pedro Lastra

martes, 29 de diciembre de 2009

LA AREPERA MILAGROSA






En su mensaje navideño, Hugo Chávez le da un tono de anunciación bíblica a la inauguración de una arepera socialista en Parque Central. Estas son sus palabras: “Buena nueva socialista, alumbramiento del porvenir, constituye la inauguración de la primera Arepera Socialista en esta semana: estamos dándole vida a una visión y a una práctica comercial que son radicalmente inéditas en Venezuela. Estamos haciendo realidad un principio socialista: los alimentos no son una mercancía; la satisfacción de las necesidades básicas -en este caso, la alimentación- no puede ser entendida como un negocio.”

No cabe duda que la inauguración de un comedor popular debe ser considerado un verdadero milagro, sobre todo si uno hace un balance de la gestión de los apóstoles de Hugo al frente del gobierno: Debacle en seguridad, servicio de electricidad, salud, educación, aguas e infraestructura vial. Es un milagro que esta gente, que hace rato alcanzó su Principio de Peter, pueda inaugurar siquiera una cancha de bolas criollas.

Pero para Hugo el milagro apunta más lejos. Su arepera en Parque Central es una versión criolla, más colorida que la multiplicación de los panes y peces hecha por Jesucristo. Hugo debe pensar que, de haber entregado a sus seguidores Reinas Pepiadas, Arepas de Pernil, Carne Mechada, o de Guayanes, en vez de insípidos pescados quizás el Otro Mesías se hubiera evitado la crucifixión; siendo reelegido para continuar predicando. Hugo apuesta por areperas milagrosas, a ver si le renuevan el mandato.
Ignacio de León

miércoles, 16 de diciembre de 2009

El Grinch de Miraflores





"Grinch": personaje de dibujos animados llevado al cine y creado en 1957, que narra la historia de uno al que no le gustaba la Navidad y hacía lo posible por amargársela a todos en su mundo. El cuento "Cómo el Grinch robó la Navidad" inspira esta columna.

Tiene once años en la Presidencia y no nos ha dejado una sola Navidad en paz. Ya sea por el convulsionado acontecer político motivado por esta seudo revolución o por la pava macha que parece acompañarla en cada uno de sus pasos para desgracia de los venezolanos que son quienes la sufren, lo cierto es que las Navidades de todos estos años han estado absolutamente "enchavadas".

Al principio creímos en la historieta del ex militar golpista, casado con una bella catira, con quien tenía una nena que graciosamente le halaba las orejas en una cuña donde el recién electo Presidente nos deseaba paz y amor en las navidades de 1998. No sospechábamos que sería la última vez que comeríamos hallacas sin atragantarnos de la angustia. A partir de su primer año de gobierno el que yo ahora llamo (con todo respeto, por favor) el Grinch de Miraflores, no toma vacaciones ni nos da descanso en esta época del año., Al contrario, pareciera que le entra un frenesí de hacer en estos días las cosas que le quedaron pendientes del año y nos atosiga con anuncios, elecciones, discusiones y prisiones.

Para quienes creen que yo estoy inventando o que le tengo mala voluntad a ese señor, les voy a hacer un recuento de lo que han sido las navidades de los venezolanos en la era chavista.

Navidad 1999: Aunque el 63% de los venezolanos rechazaba el cambio del nombre del país y otros detalles de la nueva Constitución, ésta es aprobada en una lluviosa jornada, el 15 de diciembre. El jefe de los observadores de la OEA denuncia ventajismo oficial en el proceso. Bajo ese palo de agua ocurrió el deslave de Vargas una tragedia natural que produjo tal vez miles de muertos (no se dio nunca la cifra oficial), heridos y daño casi total de la infraestructura de ese estado costero que hoy sigue destruido. Miles de damnificados migraron a otros estados, se produjo una emergencia nacional, el aeropuerto de Maiquetía fue cerrado para recibir a heridos y damnificados y los viajeros de ese diciembre perdieron paquetes, pasajes, cruceros o pasaron las de Caín para salir del país desde aeropuertos del interior del país. Chávez amenaza con "hablar "hasta que yo quiera" en cadena nacional, mientras una imagen de la Virgen del Valle llora lágrimas de sangre. El Banco Mundial alerta que la incertidumbre política está causando fuga de capitales en Venezuela. En visita al estado Táchira Chávez denuncia que paramilitares están planeando atentado en su contra. La Contraloría, aún en manos independientes, investiga fraude en el Plan Bolívar 2000. El 22 de diciembre se designa a dedo un "congresillo", al contralor y al fiscal general de la República. Venezuela amanece en el nuevo milenio sin Congreso y sin Tribunal Supremo de Justicia. La pava continúa y el 25 de diciembre un avión de Cubana de Aviación con 22 pasajeros se precipita en Tocuyito. Nadie sabe qué hacía por allí. Para cerrar con broche de oro esta Navidad, el Presidente responde al Cardenal Castillo Lara (quien opinó que la campaña de Chávez usando dineros públicos era inmoral) que "hay que hacerle un exorcismo a los obispos que tienen el diablo bajo la sotana". El país entero se persignó.

Navidad 2000: Nuevamente elecciones, el 3 de diciembre se realizan las municipales y sindicales, en las cuales la abstención estuvo cerca del 80%. Chávez denuncia campaña en su contra orquestada por la oligarquía de Venezuela, Colombia y Estados Unidos. Las FARC se solidarizan en un comunicado donde dicen que "Chávez no está solo ante cualquier arrebato imperialista". El 16 de diciembre el Presidente anuncia que en 5 años el sistema de salud en Venezuela será igual al de Cuba y que no permitirá que los "mercaderes de la educación" hagan negocio con la enseñanza, al hablar de una nueva Ley de Educación. Perú acusa l gobierno venezolano de acoger a Vladimiro Montesinos y el gobierno reconoce un "posible ingreso ilegal" del prófugo. Como regalo de Navidad, el 24 de diciembre nombra a Adina Bastidas vicepresidente de la República. La inseguridad obliga a mover las misas de gallo de las 12 de la noche a horas tempranas. Richard Boulton permanece secuestrado y el dólar cierra a 699,75.

Navidad 2001: El país inicia diciembre sacudido por las protestas, marchas y encontronazos violentos entre dos bandos cada vez más definidos. El rechazo a 49 leyes habilitantes lleva a un paro general el 10 de diciembre, al cual se une todo el país, que se paralizó en un 95%. Chávez hace caso omiso y promulga la Ley de Pesca en Margarita, acompañado de Fidel Castro, al tiempo que anuncia que militares venezolanos entrenarán en Rusia. El 15 de diciembre amenaza con nacionalizar la banca. El 17 de diciembre, el General en Jefe Lucas Rincón, de visista en Washington, afirma que en Venezuela no hay ni la más remota posibilidad de un golpe de estado. Ese mismo día Chávez recibe un sonoro cacerolazo ante el Panteón Nacional. La Iglesia le pide gobernar "para todos y con todos". Como la naturaleza sigue rebelándose, un temblor de 5.2 sacude al país.

Navidad 2002: El 2 de diciembre arranca un paro cívico nacional, corolario de un año donde Chávez fue eyectado del poder por un movimiento de la sociedad civil luego apoyada por los militares, exigiendo la renuncia presidencial. El paro tienen la misma finalidad y toda PDVSA se paraliza, incluyendo la flota de banqueros y los centros de distribución. La gasolina escasea y las marchas son casi diarias. La Guardia Nacional agrede a tiros, peinillazas y gas a sociedad civil, generales y periodistas delante PDVSA Chuao. El día 6 un tiroteo en la Plaza Altamira produce 3 muertos y 29 heridos. Chávez duda que el "caballero" Joao De Gouveia sea el responsable y acusa a Globovisisón de instigar al odio. Marisabel de Chávez, separada ya del Presidente, le pide desde su casa de Barquisimeto que "escuche a su pueblo". El abordaje de los tanqueros y la toma militar de instalaciones petroleras preceden la acción tal vez más radical de Chávez que con un pito en la boca, decretó el despido de más de 20.000 trabajadores y 90 altos gerentes de la industria petrolera, el 22 de diciembre. Esa fue la Navidad más triste y angustiosa de la década y 2003 comenzó con Venezuela en paro.

Navidad 2003: La oposición sigue el camino del referendo revocatorio y después de serles rechazada la primera recolección de firmas, que Jorge Rodríguez y su CNE calificó de planas, el 2 de diciembre se realiza un Reafirmazo, en el cual se recogen 3.602.051 firmas, que son entregadas a un CNE que sí se va de vacaciones navideñas y ofrece revisarlas para el 5 de enero. El desempleo está en cifra record de 16,7%. Continúan las marchas y contramarchas. En una de la oposición hacia el centro de Caracas hay 25 personas heridas. Chávez celebra sus 5 años en el gobierno anunciando que desconocerá cualquier decisión del ente comicial que lo desfavorezca. Los venezolanos, con un control de cambio instaurado quedan sin tarjeta de crédito para utilizar en el exterior. Se desata la persecución contra oficiales y empleados públicos que firmaron. Hay un alerta en las fronteras para que los perseguidos del régimen por los sucesos del año anterior no escapen. Carlos Fernández, ex Presidente de Fedecámaras se asila en Estados Unidos. Chávez pasa la Navidad con Fidel en la Orchila y de presente de fin de año, el 28 de diciembre amenaza al BCV con tomar acciones legales si no le entregan el "millardito" de las reservas internacionales que él necesita. No explicó para qué pero muchos suponen que fueron utilizados en la campaña del referendo revocatorio, al año siguiente.

Navidad 2004: Comienza con un pavoroso incendio que destruye la mitad de la Torre Norte del Parque Central, quemando muchos documentos importantes. DE aguinaldo, Chávez anuncia que el dólar subirá en enero a 2.150. El Salvador niega asilo a los Comisarios Lázaro Forero y Henry Vivas. Se promulga la Ley llamada Mordaza, que arrincona a los medios de comunicación audiovisuales. Marchas y manifestaciones contra ella sacuden al país. Funcionarios de la inteligencia colombiana capturan en Venezuela al "canciller" de las FARC Rodrigo Granda. Cambia la estructura del TSJ y se juramentan 49 nuevos magistrados la mayoría de tendencia oficialista, en lo que se consideró una airada reacción del Presidente para poner bajo control a la Corte, que había sentenciado poco tiempo atrás que lo de abril del 2002 " no fue un golpe de estado sino un vacío de poder". Para coronar este diciembre, en los últimos días del año son intervenidas 26 fincas en el estado Cojedes.

Navidad 2005: El Ministro de la Defensa niega ruido de sables, pero una cadena de nicles, dos de ellos detonados en Fuerte Tiuna, habla de la inquietud social. El abierto ventajismo del gobierno y la descarada posición pro Chávez del Presidente del CNE Jorge Rodríguez hacen que la oposición tome la decisión de no concurrir a las elecciones parlamentarias del 5 de diciembre, provocando una abstención cercana al 75%. Iris Varela exige el despido de los empleados públicos que no votaron, la oposición exige la renuncia del CNE y la deslegitimación de los diputados electos por la minoría que votó. La OEA y la Unión Europea piden nombrar a un CNE que inspire confianza. Chávez los acusa a todos de desestabilizadores. Carlos Ortega es sentenciado a 15 años de prisión. Chávez denuncia nuevamente que en Bogotá conspiran militares y exiliados civiles para asesinarlo. El Servicio Secreto colombiano lo niega. El gobierno anuncia que moverá 50 metros el viaducto Caracas- La Guaira en una sin par muestra de mega ingeniería. A los 3 meses el viaducto se cayó. Feliz Año.

Navidad 2006: Otra vez elecciones en diciembre, esta vez las presidenciales que Chávez gana con el 62%. Los venezolanos padecen las inmensas colas en un proceso especialmente lento. Manuel Rosales reconoce el triunfo del reelecto. Inmediatamente el triunfador comienza hablar de la necesidad de una Reforma Constitucional. Se abre una investigación contra 58 oficiales por presunto complot contra Chávez. Según la ONU, 13 millones de venezolanos no cuentan con vivienda digna pero el Presidente está pendiente de otras cosas, como consolidar un partido único, para lo cual le pide a Podemos, al PPT y al PCV que "brinquen o se encaramen" y que si no él los pulverizará. El Fiscal Isaías Rodríguez cierra el caso del Fiscal Danilo Anderson sin decirle al país quienes son los verdaderos culpables. La Iglesia Católica dirige una carta al Presidente pidiéndole que no implante "ni marxismo ni totalitarismo". Este año el regalito del Grinch fue amenazar a RCTV con el cierre definitivo.

Navidad 2007: Otra vez ante las urnas, la mayoría de los venezolanos vota NO a la Reforma Constitucional solicitada por Chávez para hacer de Venezuela un país socialista. Furioso, el derrotado dice que es una "victoria de mÖ" y señala en tono amenazante que la oposición debe administrarla. La posterior aprobación de leyes que contienen todos los artículos de la reforma demuestra que el Presidente no hizo el menor caso a la decisión ciudadana demostrara en ese referendo. El Cardenal Jorge Urosa Savino es agredido frente a la Catedral de Caracas por grupos oficialistas. Se cambia en media hora el huso horario del país, hay escasez de leche y Nixon Moreno recibe el título de politólogo en la Nunciatura Apostólica donde lleva 9 meses asilado. Las amas de casa declaran 50% de aumento en los ingredientes de las hallacas y la inflación anual bordea el 32%. Estalla el escándalo del maletín con los 800.000 dólares que llevaba Antonini Wilson a Buenos Aires, presuntamente como financiamiento a la campaña de Cristina Kichner. El General Francisco Usón es liberado después de tres años y medio de prisión. Chávez, para no dejar pasar lisa la Navidad, anuncia que removerá los huesos de Simón Bolívar para certificar la "verdadera causa de su muerte". Aquí no se salvan ni los muertos.

Navidad 2008: el 1 de diciembre Chávez arranca la Navidad ordenando activar la enmienda para permitir su reelección., el 9 la AN recibe la propuesta, el 11 comienza la recolección de firmas y el 15 son entregadas al CNE. Tibisí fija muy rapidito el referendo para el 15 de febrero. El petróleo cae a su valor más bajo: 31,36 dólares el barril, pero Venezuela regala 60 millones a Nicaragua, para que cumpla con las metas del milenio. Cadivi cita a 28.000 usuarios y el BCV extiende la cocirculacion del bolívar con el bolívar fuerte, ya que los venezolanos aún no se acostumbran al cambio de su moneda. La inflación cierra en 27,6%. Chávez ofrece bases venezolanas para aviones rusos. Jesse Chacón y Diosdado Cabello, derrotados en las elecciones regionales de noviembre, regresan al gabinete. Chávez celebra 10 años en el poder en medio de protestas de la sociedad civil, una huelga en Sidor el 29 de diciembre y fallas eléctricas en Caracas. Hay miles de damnificados en Margarita por inundaciones. Chávez se solidariza con el dictador de Zimbawe, Robert Mugabe y decreta el 22 de diciembre la expropiación del Sambil La Candelaria. El Cardenal Jorge Urosa expresa que en Venezuela jamás ha tenido aceptación la reelección indefinida. Chávez (íoh sorpresa!) va a misa el 24 de diciembre y después llama "inmoral al Cardenal, agregando que "si Cristo apareciera aquí en carne y hueso latigaría a Urosa". Para cerrar el año, el gobierno anuncia el 31 de diciembre la reducción de 5.000 a 2.5000 dólares para los viajeros.

Navidad 2009: Inaugurada con la intervención a ocho bancos, dos compañías de seguros, cuatro casas de bolsa y el destape de la olla podrida de la boliburguesía. Muchas utilidades, aguinaldos y ahorros, así como cuentas de compañías quedaron represados en estos bancos, complicándoles la vida a todos en esta época. Para celebrara sus once años de gobierno, Chávez ya a ha asomado un posible proceso constituyente o un cambio a la Constitución para adaptarla a su régimen socialista. La Presidente del TSJ, Luisa Estela Morales pasará ala historia como la za cabeza de un poder del estado que no cree en la necesidad de autonomía ni en la separación de poderes en una democracia. El año cierra con importantes cifras rojas en los índices de violencia y con una inflación cercana al 25%. Como Fidel no podía venir a Venezuela, se fue a Cuba a pedir consejo para la crisis bancaria, que compromete de corrupción a su gobierno. Todavía no ha peleado con el Cardenal o con algún obispo, pero ésta es su época favorita para hacerlo. Faltan todavía muchos días para amargarnos esta Navidad, y de seguro los aprovechará.

Después de este recuento, ustedes me dirán si es posible comerse una hallaquita o echarse un palito familiar sin que la angustia nos corroa. Diciembre tras diciembre, el Grinch de Miraflores se especializa en hacernos olvidar del pesebre, de las misas de aguinaldo, de la paz que debe reinar en estas fechas, para vivir en cambio con los pelos de punta, en medio de eventos electorales, de violencia y anuncios terroríficos. Yo le pediría encarecidamente al Grinch que por favor se tome unas vacaciones y nos permita a nosotros un descansito. Que busque a sus padres, hijos, hermanos y sobrinos y se coma su hallaca en paz, que cante aguinaldos y deje la echadera de broma para después del 1 de enero, cuando regresaremos resignados a soportarlo, pero después de disfrutar de una Feliz Navidad.

Charito Rojas

martes, 15 de diciembre de 2009

¡Caganer (*) hasta el cogote!


Tiene el mayor imperio mediático jamás construido en Venezuela. Tantas emisoras y canales de televisión como jamás empresario o político alguno. Le acompaña una verborrea digna de un campeonato interplanetario de deslenguados. Ha hablado como jamás nunca antes un dirigente político venezolano o mundial. Superó a Hitler, a Stalin, a Fidel Castro, a Mao, a Pinochet y a Sadam Hussein en la hegemonía del éter.
Ha pasado infinito más tiempo frente a las cámaras que frente a sus ministros, en su despacho, ocupándose de un país que le importa un pepino, ocupado como ha estado por esculpirse la marmóea estatua al caudillo desconocido del siglo XXI, volando en su alfombra mágica de ochenta millones de dólares de un confín al otro del planeta. Repartiendo maletines con millones y millones de dólares para comprar adeptos.
Ha tenido todos los medios del país avasallados a sus pies.
Contó desde el 4 de febrero de 1992 con la entrega impúdica y descarada de Alfredo Peña, de Venevisión y los Cisneros, del gremio de comunicadores en masa, desde Kiko y Ana María, hasta la Poleo, Mingo, Napoleón Bravo, Laura Sánchez y un larguísimo etcétera de fablistanes, que lo endiosaron hasta alfombrarle de rosas rojas el camino a Miraflores. Nunca político alguno tuvo más, mejores y más devotos comunicadores dispuestos a respaldarlo con una pasión rayana en la babosería. Dispuso de editoriales, reportajes, portadas, cadenas televisivas y el consentimiento de todas las emisoras, todos los canales, todos los medios impresos del país durante todos los años necesarios para asentar un gobierno absolutista y montar la mayor concentración de Poder jamás conocido en América Latina, con la excepción de la Cuba castrista.Surfeó sobre la cresta de la ola de exitosas telenovelas escritas en su honor que arrasaron con el rating.
Fue el disfraz más codiciado de los niños de las barriadas populares en todos los carnavales de la aldeana miseria nacional. Ha sido el rey de las ondas hertzianas, el campeón de los tubos catódicos, el monarca de la palabra impresa y la imagen fotográfica. Ha disfrutado de portadas en los periódicos y magazines más populares del planeta. Ha sido declarado el hombre del año por los capos mundiales de la comunicación. Le han sido dedicadas tantas caricaturas como a Clinton o a George Bush, a Fidel Castro o a Ceaocescu. Superó en popularidad a Bin Laden y a Sadam Hussein, al Ché Guevara y a Michael Jackson, a Salvador Allende y a Juan Domingo Perón. Un fenómeno. Durante los primeros años de su gobierno no necesitaba encadenarse: camarógrafos y reporteros lo seguían dondequiera se presentara, asediado por un enjambre de micrófonos, por una multitud de periodistas, por locutores, operadores, camarógrafos y reporteros. Fue el hombre más popular que ha conocido el país en doscientos años de historia. Guardando las debidas distancias, tanto o más de lo que es Obama hoy por hoy en los Estados Unidos. ¿Entonces? Lo inevitable.
Se hundió en su inmundicia, en su prepotencia, en su telúrica incapacidad de gobierno, en su ignorancia homérica, en sus pies de barro. Detrás del Golem de don Luis Miquilena no había más que un vendaval de palabras, una catarata de adjetivos, una diarrea de pre conceptos y lugares comunes. Suficientes para seducir al planeta, pero absolutamente ineficientes para construir un modesto hospital o una pequeña carretera. Un pobre teniente coronel animado por una ambición digna de Macbeth, si Macbeth hubiera nacido en Sabaneta y se hubiera sentido animado por un pobre país en decadencia. Respaldado por la fortuna de los mercenarios y un océano de petróleo, por una camarilla de espalderos ignaros, brutales, zafios y analfabetas y por un establecimiento político sumido en profunda catalepsia. En la circunstancia, a los medios no les quedó más remedio que optar por dos caminos: o resignarse a la mediocridad de su gobierno y a los monstruosos desafueros de su corruptocracia, guardando silencio ante cientos de miles de crímenes escandalosos, o a respetar la propia dignidad del oficio periodístico y dar cuenta del abismo que se iba abriendo entre el bocón de Miraflores y el sentimiento popular.
Vino el divorcio. Cisneros optó por el bajísimo perfil. Croes miró de soslayo. Granier sacó la espada. Peña salió huyendo. Se murieron algunos y algunas, otros desaparecieron, los de más allá se eclipsaron, un buen montón saltó la talanquera y los más tuvieron que cumplir con la obligación de contar la verdadera, lamentable, patética y triste historia del desalmado de Sabaneta. Se murió el amor, se acabó la seducción y la venda de la palabrería cayó de los ojos de propietarios de radios, directores de medios, comentaristas de televisión y columnistas de opinión. Un terremoto de 9 grados en la escala de Richter. Chávez comenzó a irse en mierda. Y está, naturalmente, cagado hasta el cogote.
Teme por los americanos en Colombia, por los trabajadores de Guayana, por las mujeres de Maracaibo, por los estudiantes de Falcón, por los gobernadores y alcaldes de la oposición, por Antonio Ledezma, por Ledezma Antonio y otra vez por Antonio Ledezma. Le siguen los fantasmas de Puente Llaguno y los espíritus de ciento cincuenta mil asesinados, como a Macbeth. Sufre de insomnio. Fuma como chino en velorio. Pide brebajes de emergenmcia que lo saquen del foso a los paleros de Fidel Castro.
Reclama sahumerios, huesitos de Bolívar, sacrificios y mortajas. Le teme a su sombra. Ha alcanzado el terrorífico estadio de la soledad de los mandatarios condenados a muerte. No cree en Diosdado, sabe de las intrigas y las traiciones de José Vicente, desprecia a Barreto y a Pedro Carreño, mira en torno suyo y no ve sitio donde posar su espada que no sea la imagen de la muerte. Quevedo. Por eso, cuando ve multiplicada la imagen de su desastre en cientos de radioemisoras y miles de programas, cuando sabe que la pobre infeliz llamada Helena Salcedo y la más infortunada aún llamada Maripili Hernández nada pueden contra el descomunal poder del volcán que multiplica sus erupciones, acallar la silenciosa algarabía de ciento cincuenta mil cadáveres debidos a su infinita y estúpida maldad no se le ocurre nada mejor que quebrar los espejos, cerrar los micrófonos, chorearse las señales.
Cree, el pobre hombre, que secuestrando doscientos cuarenta emisoras apaga los volcanes y que golpeando a sus propietarios acalla la voz de los trabajadores en huelga. Está cagado. Hasta el cogote. Cuidado con él, que herido de muerte por sus propias incurias, comenzará a dar manotazos de ahogado y patadas de náufrago. Le espera el cadalso. Y lo sabe. Que llame a su abuelita. Le hará falta.
Pedro Lastra
(*)
Hugo Chávez lo logró, después de muchas navidades de recibir bola negra,comentarios despectivos y una decisión que parecía unánime: "¡no pasará!"...Este año comenzó a aparecer en los pesebres catalanes (y en los madrileños también), haciendo sus deposiciones no muy lejos de las figurasprincipales... y su caganer (cagón) semiagachado, de frente y de trasero,culo al aire y cagarro enrollado en el suelo, es ofrecido en las vitrinas delas casas que venden figuras y adornos de belenes, en varios tamaños yprecios: 15 euros cuesta la más grande, de 12 centímetros.
El caganer forma parte de los nacimientos catalanes desde hace dos siglos,al principio, como personaje vinculado a la fertilización de la tierra... yluego como proveedor de alegrías, posiblemente por la gracia que hace a losniños la sola mención de cacas y pedos... hasta convertirse en heraldo desalud (cuerpos y alma), buena suerte y felicidad para el nuevo año... y demuy malos augurios para quienes lo ignoraran en su pesebre. Progresivamente, el caganer fue dejando de ser amuleto para todo lo buenopara hacerse más pragmático y convertirse en figura folklórica de interésmediático y turístico... y comenzó a presentarse con cara de futbolistas,políticos nacionales e internacionales y personalidades del mundo cultural yde la farándula: Ronaldinho, Cristiano Ronaldo, Iker Casillas, XaviHernández, Buenafuente, Maradona, Rijkaard, Bush, Obama, Rodríguez Zapatero,Putin, Berlusconi, Sarkozy y su Carla Bruni, Ángela Merkel, Hillary Clinton,Fidel Castro... Por cierto tiempo hubo resistencia a incluir ciertos personajes, unos porrespeto, como la reina Isabel (ante cuyo caganer es imposible no reírse) yotros por antipáticos, entre ellos Evo Morales, Cristina Kirchner, Lula daSilva, Felipe Calderón y, por supuesto, Hugo Chávez...
La figura del jefe del Estado, con su carita de angelito de Andrés EloyBlanco no se diferencia en nada de la que partió el corazón de cuantos lovimos batirse como un San Jordi contra el dragón de los que se dejan tentarpor los placeres mundanos o perturbar por el canto de las sirenas... y luegoponerse a llorar por su hermano menor, a quien tanto quiere y tan pocoafecto ha podido dar (falta de tiempo)... lo que no le impediría entregarloa la justicia si se viera en el caso (¿por qué no prueba con el hermanomayor?)... Ningún gobernante tiene derecho a burlarse de los ciudadanos simples,ingenuos, crédulos, por más que haya sido aceptado como caganer en lospesebres catalanes.
PEDRO LLORENS

viernes, 11 de diciembre de 2009

Corrupción, esquizofrenia y barbarie




Esquizofrenia, del griego shizo (división) y phrenos (mente).

La “revolución bolivariana” experimenta uno de los casos más notables de esquizofrenia colectiva que jamás haya visto la humanidad en toda su historia. Su jefe, Hugo Chávez, se erige repentinamente como campeón de la lucha contra la corrupción, sin darse cuenta que él es la causa principal de todos y cada uno de los casos que persigue.


Chávez diariamente saquea las arcas del Estado -de manera pública y grosera- para entregar los recursos que pertenecen a todos los venezolanos a sus aliados revolucionarios: financia al gobierno cubano, compra bonos de la deuda argentina, equipa la policía boliviana, construye acueductos en Nicaragua, y, en fin, regala nuestro dinero a todo extranjero que se vista de rojo.

Los colaboradores de Chávez se preguntan: “Si mi jefe roba todos los días para proporcionarle fortunas a quien no conoce ¿Por qué yo no puedo hacer lo mismo, para mejorar mi propia condición y para beneficiar a mis familiares? Sí lo que él hace está justificado ¿Por qué lo que yo hago no?”

Chávez alaba en cadena nacional a los más grandes criminales que ha parido América Latina, los terroristas de las FARC, como Raúl Reyes y Manuel Marulanda. Se trata nada menos que de los capos del cartel de la cocaína más poderoso del hemisferio occidental. Son delincuentes que secuestran a diario, extorsionan por doquier, matan gente inocente, reclutan niños para la guerra, destruyen oleoductos y colocan minas quiebra patas.

Los integrantes del Alto Gobierno se cuestionan: “Si Chávez es capaz de justificar los horribles crímenes de Tirofijo y de Raúl Reyes, sólo por ser guerrilleros revolucionarios ¿Por qué se ensaña contra mí, que tan sólo me hago rico, si yo también soy revolucionario?”

Chávez despilfarra fortunas comprando armas para emprender una absurda guerra que nadie quiere, pero ignora el holocausto que viven los venezolanos todos los días, cuando el hampa los acribilla a mansalva.

Cualquier chavista se pregunta: “Si Chávez tiene sus propias prioridades ¿Por qué yo no puedo tener las mías? Al menos yo busco algún tipo de bienestar, aunque sea robando”.

Chávez no es capaz de darse cuenta que, con su actitud contradictoria, rompió el esquema de valores que prevalecía en Venezuela. Con su pésimo ejemplo, todos los días fabrica nuevos corruptos, porque ahora todo es válido, todo es permitido, para el que milita en la revolución. Pretende acabar con los “traidores a la revolución” y con los “quinta columna”, sin percatarse que es justamente él mismo quien los crea y quien los alienta.

Se trata, sin duda, de un extraño caso de esquizofrenia, un desorden de la personalidad, que le impide captar la realidad y comprender las consecuencias de sus actos. Pero este cuadro clínico no sólo afecta a Chávez, sino a miles de sus seguidores, que lo aplauden rabiosamente cuando él se compromete a combatir la corrupción. ¡Qué locura! ¡Qué incongruencia!

La permanencia de Chávez en el poder es la más clara garantía de que la corrupción nunca será derrotada y que, por el contrario, se incrementará exponencialmente, hasta hundirnos en las profundidades de la barbarie.

Alejandro Peña Esclusa

sábado, 5 de diciembre de 2009

El precio de la notoriedad




Si los boliburgueses hubieran visto el Padrino I, II y III habrían confiado a sus hijos blanquear sus fortunas. Olvidaron reglas elementales de la mafia y pagaron el precio. ¡Llamaron demasiado la atención! Aparecían en las páginas sociales iguales que las amantes de ciertos presidentes, compraban automóviles de 150.000 dólares.

Los jefes de la mafia no presumen de ser dueños de bancos, compañías de seguro. Cuando Gohti paseaba por Nueva York vestido con trajes de 1.000 dólares firmó su sentencia de prisión; los narcotraficantes colombianos Carlos Lehder y Escobar Gaviria pagaron con sus vidas sus declaraciones a la prensa, sus zoológicos particulares, sus ambiciones políticas: los sucesores tomaron nota de los errores de los primeros capos colombianos.

A Chávez le perjudicaba el escándalo de la complicidad de funcionarios y boliburgueses y los convirtió en banqueros privados para culpar al capitalismo de la quiebra de los bancos. Además, como anda en campaña califica la delincuencia de enemiga de la revolución y trata de lavarse la mancha de la boliburguesía.

Aquellos de sus seguidores que discretamente sigan guisando no teman nada, hasta la propia sociedad con el tiempo les perdonará sus fechorías.

¿Imagina alguien una revolución socialista en que los bancos los asalten unos cuantos vivos? Sí, en el socialismo africano, en esos infelices países de África que soportan 30 años un dictador con un discurso, claro, nacionalista, de izquierda y radical.

Con los boliburgueses las menciones al Ché Guevara sonaban grotescas, en La Habana le advertirían a Chávez del peligro que representaban algunos de estos personajes… Igual que en el pasado Chávez se libró de aliados militares, políticos, que lo asesoraban, ahora le toca a los que en los días del paro les suministraron comida, gasolina.

En el chavismo manda Chávez, en Aló, Presidente humillan a los subalternos, el más encumbrado chavista cae en desgracia en un instante, peligran siempre los gobernadores como ahora los de Lara y Vargas. Con Chávez no hay delfines y príncipes herederos. ¿Para qué? El heredero de Chávez es Chávez, por eso es irremplazable. Chávez leyó El Príncipe.

Chávez vive de sus amenazas, un Fidel Castro colocaba armas atómicas en la isla o enviaba 200.000 soldados a África. Chávez asusta. Ayer le bastaba con citar a Gramsci o hablar del Ché Guevara.
Sabe que ahora así no nos quita el sueño e invoca a Idi Amin y a El Chacal para provocar. No vale la pena vivir asustado. Habría que pedirle que estatizase de una vez los bancos, las cajas de ahorro, las compañías de seguro, los kioscos de periódicos, la barbería, que desenfundase su pistola y disparase. No lo hará.
Frente a Chávez no hay más salida que una unidad de hierro, por arriba y por abajo, en la dirección de los partidos y en las maquinarias. El enfrentamiento de partidos y sectores de la sociedad civil le daría la victoria electoral de Chávez.

La elección de septiembre es una batalla política en la que el verdadero objetivo no es solo ganar una buena representación en la Asamblea, sino generar una gran movilización popular, semejante a la que alguna vez invadió las calles de Venezuela. El combate no lo darán los abogados invocando a las leyes, sino la dirigencia en la calle, y no terminará cuando se cuenten los votos; al contrario, entonces empezará un bueno.

Al que lo asusten los discursos de Chávez que se compre un perro.

Fausto Masó
El Nacional

martes, 1 de diciembre de 2009

Doctor Lula y Mister Chávez




Dentro y fuera de Brasil existe una creciente desconfianza sobre las verdaderas intenciones políticas de Lula da Silva. La reciente invitación al país al presidente Mahmud Ahmadineyad es un pésimo síntoma.
¿Por qué ese empeño brasilero en servir a los iraníes en medio de los esfuerzos de Teherán (junto a Venezuela) por coordinar la estrategia diplomática de países hostiles a Occidente, y de construir armas atómicas? «Esa es otra prueba de la duplicidad moral de Lula», me dijo un diplomático venezolano que no quiso ser identificado. A lo que agregó una observación irrefutable: «En 1990, Lula da Silva y Fidel Castro crearon el Foro de Sao Paulo para revitalizar la corriente comunista latinoamericana, entonces desmoralizada tras el derribo del Muro de Berlín. En esa familia política están desde los narcoterroristas de las FARC y el ELN, hasta el Movimiento V República de Chávez. Las reagruparon para continuar el combate. La única constante ideológica de Lula es su rechazo a Occidente».
Sin embargo, dentro de las fronteras brasileras, Lula da Silva goza de una notable popularidad porque no se ha apartado del prudente comportamiento económico trazado por Fernando Henrique Cardoso, el anterior mandatario.
¿Quién es, realmente, Lula da Silva? ¿El revolucionario tercermundista empeñado en destruir al primer mundo o es un socialdemócrata moderado dedicado al desarrollo de una economía de mercado?
Me temo que es las dos cosas simultáneamente, como soñó (literalmente, lo soñó) Robert Louis Stevenson en 1886, cuando escribió «El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hide», para explicar la dualidad moral de un científico bondadoso que se transformaba en un ser agresivo y detestable tras tomar un brebaje que lo volvía otra persona. Para Stevenson, la novela era una metáfora que revelaba la lucha entre el bien y el mal que existía en la naturaleza de todas los seres humanos.
Estamos ante el Dr. Lula y Mr. Chávez. Cuando el presidente brasilero razona con la cabeza, es el Dr. Lula, un hombre afable y con sentido común que conoce sus límites y los de su país. Cuando lo que manda es el corazón, órgano que está a la izquierda, comparece Mr. Chávez, el «compañero revolucionario».
En la novela de Stevenson, Dr. Jekill se suicida incapaz de sufrir por más tiempo el dolor de ser, también, Mr. Hyde. ¿Cómo terminará Lula da Silva? Supongo que como un respetado estadista, aunque secretamente golpeado por la angustia de no saber cuál de los dos personajes es él realmente.
CARLOS ALBERTO MONTANER

viernes, 20 de noviembre de 2009

“Lavarse el paltó”


El Jefe del Estado ha pedido que alguien le explique a Uribe y a Obama qué significa la expresión “lavarse el paltó”, a la que fueron mandados los dos hace poco, solicitud que cumplimos de inmediato. Naturalmente, la frase se ha prestado a todo tipo de tergiversaciones porque en medio del ensañamiento opositor en contra del discurso presidencial, toda expresión es malinterpretada, sacada fuera de contexto y manipulada. Ya andan diciendo por ahí que Chávez mando a Uribe y a Obama a “lavarse ese ce-u-ele-o”.


Sinceramente, la perversidad escuálida no tiene límites. ¿Desde cuándo y dónde ce-u-ele-o es equivalente de paltó? Realmente sólo una mente pervertida establecería una relación así. Con manipuladores de esta calaña todo cabe: mañana dirán que cuando dijo “buenos días” lo que quiso fue mentarle la madre al presidente del Perú y que cuando dijo “métanse ese periódico en el bolsillo” a los dueños de medios, era en otro lugar menos amplio que el bolsillo. En fin, cumplamos con nuestra misión.

Señores Obama y Uribe: En Venezuela el “paltó” es una prenda de vestir que combina con el pantalón y se coloca encima de la camisa. Lo que en español más castizo se conoce como america na, chaqueta (menos en México) o parte superior del traje.

Así pues, mandar a alguien a lavarse ese paltó significa, literalmente, invitar a esa persona a que higienice la prenda de vestir arriba descrita, sin que haya en ello ninguna intención adicional, como la antipatriótica oposición venezolana pretende señalar.

La recomendación es que eso no se haga en la lavadora porque se le puede salir el botón al paltó y entonces sí nos metemos en problemas, no ve que la costura va por dentro.

Lo recomendable, tanto para Uribe y Obama, es que lleven ese paltó a un sitio especializado en el lavado de cosas delicadas, porque nuestro Presidente supone, en un gesto de consideración que le enaltece, que los paltós de ustedes son finos.

Por otro lado, al paltó tampoco hay que lavarlo a cada rato, porque también se deteriora de tanta fricción: Va perdiendo el color (con el perdón de Obama) y se va desdibujando la forma de los pliegues originales. Ante cualquier emergencia de suciedad que se presente, como consecuencia de alguna comida, basta con cargar encima toallitas húmedas y limpiar la mancha en el momento, porque si se deja secar es peor y cuesta más.

Eso es lo que quiso decir nuestro comandante, señores Obama y Uribe. Este y no otro es el significado de sus palabras, así que “vayan a lavarse ese paltó”, pero con cuidado: no lo restrieguen…


Laureano Márquez

viernes, 13 de noviembre de 2009

Estamos en guerra




“Ciudadanos: estamos en guerra porque como dije antes y es bueno que lo diga y es bueno que lo comprendan. Estamos en guerra, porque ya estamos. ¿Por qué razones? Ustedes me dirán . Y yo les contestaré: por razones fundamentales que todo conglomerado debe entender y son tres: la primera, la segunda y la tercera. Pues así es. ¿Qué cosas verdad?. Pues sí. Razones que son la esencia misma de la realidad de esta lucha, razones por las que todos debemos aportar un granito de arena”. Fragmento de un discurso de Cantinflas en la película “Su Excelencia”.


El miedo por delante
Pues la verdad es que no hay más que pasar la mirada por los números que reposan en los archivos de la policía y que no mienten, para saber que en Venezuela la guerra por culpa de la violencia supera todo cálculo. Hay guerra sin tregua en los barrios y cada semana aumenta el número de familias destrozadas por la muerte de sus hijos, sus nietos, sus hermanos, sus padres, sus maridos. Ningún habitante de los sectores populares sabe si llegará vivo a su casa, si amanecerá en su cama, si le robarán su moto, lo asaltarán en la buseta o lo atracarán en la panadería. Ir a una fiesta de fin de semana es una proeza, celebrar el cumpleaños de un familiar una temeridad, cambiar un cheque en un banco y llevarse el dinero en el bolsillo, una sentencia de muerte. Venezuela es un campo de batalla en donde gana el más fuerte y el mejor armado. Se camina a prisa por las calles. Se maneja en automóviles de vidrios ahumados, alarmas y hasta blindaje a prueba de balas. Nadie puede dudar de que estamos en guerra . Endógena, la llamaría Chávez. La cifra oficial de los homicidios en Venezuela es dramática: 40 por día. Los secuestros han aumentado en un 60%.

Un mitómano de cuerpo entero
El Presidente Chávez es, en definitiva, un mentiroso compulsivo. Como simple oyente del programa dominical, suerte de confesión abierta para embaucar a quienes lo siguen, cual si se tratara de uno de los falsos profetas de ” Pare de Sufrir”, he escuchado mentiras que ya no me hacen reír, como ésta ” si yo no estuviera condenado a muerte como lo estoy, viviría en un apartamentico por ahí..Lo que pasa es que uno está como en el fondo de una cueva, obligado a salir y a entrar como un preso” . Todos lloran y aceptan, porque ” sí, es cierto, lo van a matar, pobrecito”.

El domingo pasado contó que cuando estaba casado con Nancy vivía en un rancho con techo de cartón (como los que describe Alí Primera) y allí nació su primera hija. Vaya mentira, pero surte efecto.

Lo del llamado a la guerra colmó el vaso. Apareció en todos los periódicos del mundo, en todas las pantallas de televisión, en todos los programas de radio. Y él, muy cínico, amaneció diciendo que no es ningún guerrerista y que jamás llamó a sus soldados a empuñar las armas. Una vez más le echó la culpa al imperio, a Uribe y a una intriga mediática.

Lo dicen los especialistas
“Existen cuatro tipos de manifestación de la mentira: la hecha en forma esporádica (todos alguna vez mentimos), la evolutiva (de niño), la que se dice como producto de un padecimiento sintomático (para obtener atención gracias a la creación de un falso personaje) y la efectuada como conducta repetitiva. Esta es la mitomanía, en la que se vive para y por la mentira. El mitómano utiliza la mentira como conducta de vida, falseando la verdad respecto de hechos, cosas y personas con el objeto de hacer un daño. Existen tres tipos de personalidad en donde se asienta esa conducta obsesiva: la psicótica (producto de un delirio), la perversa (la mentira es un instrumento para falsear hechos y dichos) y la neurótica (el otro aparece como alguien que lo tiene todo y se necesita de la mentira para llamar su atención.”

No podría afirmar en qué grupo se debiera ubicar al Presidente porque no soy psiquiatra, pero como su oyente desde hace diez años, me atrevería a colocarlo en el renglón de los mitómanos .

Ayer se contradijo y alivió las tensiones. Mañana volverá con su cantaleta antiimperialista y armará de nuevo un zafarrancho mundial. Hoy se agazapa y mañana salta. Hoy insulta y mañana se arrepiente. Todos los días nos dirá que lo quieren asesinar, que el Imperio nos invadirá por la frontera con Colombia y que de Diosdado depende que Globovisión sobreviva. Para eso, después de humillarlo ante miles de televidentes, lo premió de nuevo con la joya de la corona, Conatel, sin quitarle el ministerio de la vivienda que es la caja grande para regalar sin medida y guardarse el vuelto.

Mariahé Pabón

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Soldadito de Plomo




"Si se tolera algo, se vuelve soportable y al poco tiempo se convierte en normal".
Israel Zangwill, escritor inglés y destacado sionista (1864-1926).



Hemos tolerado durante más de diez años la ineficiencia de un régimen que antepone su proyecto político revolucionario al bienestar de los venezolanos. Hemos presenciado cómo ha dilapidado en una década los mayores ingresos que ha tenido jamás el país, pero nuestro pueblo ha aceptado que en lugar de trabajo, les den limosnas; que en lugar de estudios les den ideologías baratas; que en vez de servicios, los llenen de promesas que jamás se cumplen. Una cotorra bien aliñada convenció a los venezolanos de más escasos recursos que este Comandante sin formación de ninguna índole para conducir un país, guíe hasta las vidas personales.




Es una vergüenza cuando nos culpan de la crisis eléctrica y lo aceptamos, saliendo mansamente a comprar velas y plantas eléctricas. Nos reímos del asunto de la totuma sin darnos cuenta que el tipo habla absolutamente en serio. Le quita las empresas a quienes las han levantado con esfuerzo y el personal de esas empresas demuestra su poca fidelidad hacia quienes le dieron de comer tantos años y creen que el gobierno será mejor jefe. Tarde se dan cuenta del engaño, de la pérdida, cuando ya no hay sino que ir a llorar pal Valle donde cambian lágrimas por cachapas.




La degradación a que Hugo Chávez ha sometido a los venezolanos va desde sus más cercanos colaboradores hasta pobres campesinos que son bautizados paramilitares si se atraviesan a una bala narcoguerrillera. El Presidente se sienta ante las cámaras de televisión a insultar a la empresa privada, a la que tilda de golpista e imperialista, a la clase media de "pitiyanki", a los gobernadores fronterizos de oposición de "paramilitares". Su desprecio por la oposición tiene la misma medida de su incapacidad de comprender que sus gobernados tienen derecho a vivir bien, que eso es una meta para cualquier gobierno eficiente y no un pecado de los ciudadanos. Allá quienes quieren seguir montados en burro, iluminándose con velas y bañándose con totumas. La mayoría de los venezolanos rechaza este retroceso de tres siglos en su calidad de vida.




En una década los venezolanos han ido reacomodándose a nuevas realidades que más que políticas son económicas y sociales. La revolución ha sido caldo de cultivo para la inseguridad, para la destrucción de la infraestructura nacional, para la masacre de la institucionalidad. No hay un solo campo en que el régimen haya destacado por su eficiencia o visión de futuro. Pocas obras de envergadura pueden atribuírsele, a cambio de todo lo que ha tomado por la vía del arrebatón: tierras, hoteles, empresas. Eso sí, le gustan las prósperas, las que están en plena productividad, las que tienen el trabajo hecho, para apoderarse de esas propiedades privadas. Las páginas de Internet del chavismo cada vez más reflejan el inmenso desengaño: "soy revolucionario pero me molestan los apagones, "Apoyo a Chávez pero estoy harta de vivir en rancho", "Al Presidente lo engañan, sus funcionarios no sirven". La traducción de esto es que el chavismo está ya en
la bajada de la decepción. Y Chávez lo sabe, él sabe todo lo que pasa. El problema es la interpretación que da y los correctivos que aplica.




Soy particularmente opuesta a los métodos presidenciales porque por educación y principios prefiero la vía de los modales y la gerencia. Pero reconozco que Chávez tiene el instinto de los lobos para oler la sangre. O sea, que él sobrevive políticamente porque sabe las debilidades de quienes le rodean. Y la debilidad es el vil metal. Los funcionarios gubernamentales, electos o no, están cebados en el presupuesto nacional. Por eso vemos a esos ministros y viceministros regañados y humillados en público, reptando con los ojos bajos para que los dejen en el cargo. Chávez lo sabe y sólo se enfurece con ellos cuando le hacen perder popularidad con su ineficiencia. Pero no los regaña más allá de la televisión, porque entonces øcómo financia las múltiples elecciones con las que nos ha mareado para mantenerse en el poder? Alguien tiene que sacar el dinero de donde lo hay, por eso se les perdona la ineficiencia.




De esta forma llegamos a la guerra. Chávez sigue el Manual de Guerra de Tsun Zé, el chino que dijo que nada unía más a una nación que tener un enemigo externo común. El problema es que los venezolanos no vemos a los colombianos como enemigos. El problema es que así tuviera razón en la disputa, nadie le ve a Chávez las cualidades militares para ganar a la fuerza ni siquiera una escaramuza de barrio. El problema es que nuestros Generales son soldaditos de plomo, gordos y sinvergöenceados a punta de prebendas. El problema es que no nos da la gana de sacrificar ni un solo venezolano para complacer el pleito personal del Presidente, que esta arrecho con Uribe desde hace años y no halla como desquitarse de las continuas derrotas diplomáticas que le propina el colombiano.




Pero el real problema es, amigos, que Mi Comandante como que esta convencido que una alharaca bélica en las fronteras le daría la oportunidad de deshacerse de los gobernadores de oposición de Táchira y Zulia; distraería la atención de los gravísimos problemas nacionales ocasionándonos uno mayor y a la final, pues él es un soldado al que le encanta jugar con armas y tanques, sin medir las consecuencias porque en realidad él no tiene sentido alguno de los límites, las medidas o las responsabilidades que debe asumir un Jefe de Estado.




No hay que acostumbrase a este estado de cosas. No hay que permitir las amenazas ni los regaños. Si alguien es culpable de lo que pasa en Venezuela es Hugo Chávez, porque él ha manejado omnímodamente todos los hilos del poder desde 1999. Si hasta ahora no ha respetado la voluntad de los venezolanos, la resistencia que encontrará lo va obligar a recular si tiene un mínimo de sensatez, porque nadie apoya su guerra. Algo de decisión en esta locura han percibido los observadores nacionales e internacionales, sobre todo cuando ven que el Presupuesto 2010 asigna siete veces y media más recursos al área de Defensa que a los presupuestos de lucha contra la inseguridad hamponil. Eso denota que a Mi Comandante le interesa más jugar a la guerra que proteger la vida y bienes de los venezolanos. Ojo, Presidente, ponga cuidado a su propia guerra interna, porque esta jugando con fuego y desde hace rato nos huele a quemao.

Charito Rojas

jueves, 5 de noviembre de 2009

Yo tenía una luz...








Resulta que en 1999, el Consejo Eléctrico Nacional, que agrupaba a todas las compañías públicas y privadas del sector, entregó al gobierno de Hugo Chávez la proyección eléctrica de Venezuela a diez años, estudio que indicaba que debían instalarse mil megavatios anuales para satisfacer la demanda. Hasta el momento, el gobierno revolucionario ha instalado apenas el 10% de lo proyectado. O sea, le dieron la tarea y no la hizo.

Ahora le echa la culpa a todo el mundo y no reconoce su responsabilidad absoluta en el desastre eléctrico nacional. El problema viene ligadito con la falla de agua, porque nuestra generación es fundamentalmente hidroeléctrica, así que el gobierno ha recomendado totuma y velas para la crisis, consejos muy acordes a sus niveles de capacidad. El Comandante Presidente, que ha regalado sistemas interconectados a Cuba, plantas eléctricas a Nicaragua, 80 millones de dólares a Bolivia para que mejore su red eléctrica, tiene las bolivarianas agallas de decirnos que no tenemos luz porque gastamos mucho. Que el sistema nacional es saboteado, que el Niño tiene secas las presas, que bla bla bla.

Aquí hay una sola verdad: el gobierno no se ha ocupado de lo que debe, no ha construido presas, no ha invertido en mantenimiento de las redes existentes ni ha aumentado en la medida de la necesidad la capacidad generadora. Esto podría ser negligencia e ineptitud, pero lo que sí es delictivo es el desvío de los recursos monetarios y humanos del sector eléctrico e hidrológico, para hacer una revolución no permisada por ninguna ley de la República.

Lo que ha pasado es que el gobierno acaparó todas las compañías de electricidad, asumiendo el sector público la exclusiva responsabilidad de encendernos los bombillos. Lo que pasa es que los empleados de Corpoelec, al igual que todos los empleados públicos, violan por órdenes
superiores la Ley contra la Corrupción que en su artículo 13 establece que:
"Los funcionarios y empleados públicos están al servicio del Estado y no
de parcialidad política o económica alguna. En consecuencia, no podrán destinar el uso de los bienes públicos o los recursos que integran el patrimonio público para favorecer a partidos o proyectos políticos, o a intereses económicos particulares". Todos hemos visto a los directivos de Corpoelec, a los
empleados, vestidos de rojo, haciendo campaña dentro y fuera de las
instalaciones de la institución. Corpoelec ha sido uno de los organismos más
activos en la pega de carteles y propaganda a favor de Chávez en las múltiples
elecciones que éste ha promovido para enraizar su revolución izquierdista. El
organismo ha pagado con sus fondos impresiones de panfletos, afiches, ha
colocado en los vehículos oficiales esa publicidad, han hecho caravanas
públicas, han utilizado vehículos y personal para pegar propaganda, han usado
sus instalaciones para hacer asambleas y en el último referendo, la consigna en
las asambleas de Corpoelec era el compromiso que tenían de proponer a Hugo
Chávez para Presidente en el año 2012.

Traducción: en lugar de invertir dinero en redes, lo invirtieron en
campaña y en donaciones para los servicios eléctricos de otros países; los
empleados pagados por nuestros bolsillos, eran agentes de campaña de una
facción política; la atención que se le ha debido prestar a la eficiencia del
servicio se enfocó en consagrarse a un proyecto personal de un hombre que por
demás ha incumplido gravemente su obligación de gobernar a Venezuela en
beneficio del bienestar y progreso de sus habitantes.

Chávez y su camarilla de diputados, magistrados, rectores y funcionarios se han apoderado de las leyes para hacer lo que les viene en gana con el país y sus recursos. Las consecuencias de las prioridades presidenciales ya las estamos sufriendo y las soluciones pasan por cambiar un sistema político ineficiente al que solo interesa la proyección internacional de su caudillo por un sistema eficiente que utilice los recursos humanos del país para satisfacer las necesidades de los venezolanos.

Por si no hablé claro, les digo que si seguimos con Chávez, nos sale vela y totuma por siempre, porque la ineptitud y el fanatismo no tienen remedio. Tenemos la oportunidad para el 2010 y el 2012 de cambiar esto, de darnos una esperanza de calidad de vida. Espero que mientras enciendan sus velas, se les quemen los artefactos, se les pudra la comida, se bañen con totumas, bajen la válvula de la poceta cuando puedan, en suma, que mientras se hunden en la mugre y la oscuridad, la luz se haga en sus mentes y voluntades, decidiéndolos a unirse para acabar de una vez por todas con este oscurantismo medieval que ensombrece Venezuela desde hace más de una década.
Charito Rojas
charito@movistar. net.ve

lunes, 2 de noviembre de 2009

El Brasil capitalista en ascenso y la Venezuela socialista en ruinas



El capitalista siglo XXI, Lula Da Silva, el mismo que sigue con rigor las recetas del FMI, es amigo del alma de Obama, de la señora Clinton, de Ben Bernanke y de Bill Gates, asistente asiduo al Foro del Davos, invitado permanente al “Grupo de los 8″ y miembro del “Grupo de los 20″, defensor de la inversión extranjera en Brasil y promotor del BRIC, partidario de no atrasar un solo día los pagos de la deuda brasileña y de que el estado de derecho, la libertad de expresión y la división de poderes se respeten de manera escrupulosa en su país, y por tanto, responsable de que el “Gigante do SUR” sea la primera economía del mundo occidental en salir de la crisis, se dio el viernes un paseíto por Venezuela, se dignó visitarnos y adivinen con qué agenda, finalidad e intención.
Pues Lula, el presidente de los Estados Unidos de Brasil (también conocido como “O país mais grande do mundo”), vino a Venezuela ( y ahora sí: agárrense de las manos o apriétense el cinturón), a promover el socialismo del siglo XXI y a la revolución chavista, a cantarle loas al estatismo y la colectivización de la sociedad, a declararle la guerra al FMI y a la economía global y proclamar y nutrir la idea, según la cual, el capitalismo -que él promueve y consolida en Brasil-, es perverso, maldito y destructor y debe desaparecer cuanto antes de la faz de la tierra.Eso sí, estas últimas ideas (digamos que ideológicas y estratégicas), susurradas en privado y en un portuñol que deja brechas a la ambigüedad, al “yo no dije eso”, o “se me interpretó mal”, de modo que, si Chávez le declara un día no lejano la guerra a Brasil, se alía con el próximo presidente republicano de USA y cuenta los cuentos de las reuniones Chávez-Lula, Itamaratí pueda desmentirlo y alegar que “fueron cuestiones de que el expresidente Lula no hablaba muy bien portuñol, o de una mala traducción”.O también del sol abrasador que chamuscó el encuentro del viernes de los dos compinches, del capitalista y el socialista, heraldo de un chubasco que después los puso a temblar, en la Mesa de Guanipa, al norte del Estado Anzoátegui, mientras revistaban las primeras siembras de soya en el país al parecer con “financiamiento” brasileño, y que los perseguiría hasta la churuata, donde, al final, se retiraron a disfrutar de aire acondicionado, luz y agua sin cortes, abundantes exquisiteces, tragos (es famosa la afición de Lula por el Buchanan 1Cool, canciones de protestas y las puyas que se lanzaron uno y otro por la rapidez con que crecen sus respectivas prominencias abdominales (en coloquial: barrigas).De todas maneras, conmovedora la afición de los compinches por los detalles étnicos, localistas y folklóricos, por cuanto, prefirieron la churuata amazónica que los une, a una jaima que les prometió Gaddafi cuando fueron a visitarlo a la que se trajo para la cumbre África-UNASUR en Margarita el mes pasado, pero que, no obstante el gesto, no cuadra con la tranquilidad de conciencia del populismo sudamericano.
Requisito que si llenaba el sombrero de cogollo típico de los campesinos venezolanos (prenda con la cual se identifica mucho Chávez, que es un llanero que, extrañamente, no sabe montar a caballo, ni nadar) que lució Lula, y el casco de obrero metalúrgico de Chávez, sin duda que en honor del proletario que llegó a ser presidente de Brasil.Y por supuesto, que nada de noticias impresas, radiales o televisivas, aunque llegaran de las 30 televisoras, 120 emisoras de radio y 400 periódicos que tiene Chávez a su disposición y paga con dinero del estado, a cuyos cancerberos podía filtrárseles que en ese instante, precisamente en el instante en que terminaban el tercer escocés y se disponían a picar laulau ahumado (encargado quizá al “Tony Bar” o “La Cumbre” de Ciudad Bolívar) y huevas de lisa de Margarita o Coche, miles de manifestantes en San Cristóbal que se habían lanzados a protestar por la inseguridad, el desabastecimiento, los apagones y los cortes de agua, eran barridos de las calles por la Guardia Nacional, con bombas lacrimógenas, perdigonazos y peinillazo limpio, “con gas del bueno” como dice Chávez, y detenidos y llevados a los tribunales y acusados de un delito nuevo, no conocido hasta ahora en Venezuela, de uno de origen, definición y calificaciónchavistas: “SER COLOMBIANO”.
Imágenes que, a lo mejor, también noticiaban sobre el secuestro y masacre, hace unos días no más, de 10 ciudadanos de ese país ejecutados por guerrilleros del ELN en territorio venezolano, y que Chávez tolera, permisa y se niega a investigar, porque, supuestamente, se trataba de espías del gobierno de Álvaro Uribe, definidos por la dogmática al uso como “espías, oligarcas, paramilitares, pitiyanquis y enemigos de la Revolución”.¿Le contó Uribe a Lula en su visita de hace dos semanas a Brasilia de que en Venezuela hay campamentos guerrilleros del ELN y las FARC bajo la complacencia de las autoridades venezolanas, de que existe también una virtual “limpieza étnica” contra los colombianos que los elenos y paracos definen como “uribistas, espías, contrarrevolucionarios y pitiyankis” y condenan a muerte y ejecutan para confort y ahorro de los socialistas vernáculos?Quién sabe… entre tantos recuerdos de su amistad mutua con Obama, de la necesidad de fortalecer los lazos entre las dos economías y de que Lula contribuya a que el tratado comercial USA-Colombia se firme para el 2010 y represente los intereses de los países capitalistas de la región en la próxima reunión del G-20 en Londres.
Y de seguro que Lula lo prometió, e inclusive le “sugirió” a Uribe que hiciera algunas concesiones en el acuerdo USA-Colombia sobre las bases militares, para tranquilizar a los “locos del barrio”, y sobre todo, al más peligroso y repelente de todos, “al loco Chávez”, al hombre que tenía en este momento en frente, conminándolo a firmar otros cartapacios de convenios comerciales, culturales, deportivos, agrícolas, etc, etc, etc, con tal que no se reuniera con la oposición democrática venezolana, ni oyera los gritos de los reprimidos en San Cristóbal, ni de los 10 colombianos asesinados en Chururú, ni de los millones de venezolanos que se asan en el calor tropical, se alumbran con velas y dejaron de bañarse, porque en la revolución chavista y socialista, electricidad y agua “NO HAY”.Como tampoco dejó que se informara que ahora, cuando se disponían a saborear “váquiro a las hierbas de la región”, una delegación de estudiantes que, luego de una huelga de hambre de una semana, consiguió reunirse con un organismo al que Chávez le tiene fobia y no permite que ingrese al país, la Comisión de Derechos Humanos de la OEA, para explicarles que en Venezuela, cientos de presos por delitos de conciencia, a quienes no se le formulan cargos, ni se les juzga y si se les juzga con decisiones que los favorecen, el estado se niega a obedecerlas, como sucedió recientemente con el empresario, Eligio Cedeño, se pudren en las cárceles.
De modo que, apenas tiempo para bagatelas como la posible solución de la crisis hondureña, y a prepararse para la firma de 15 nuevos convenios que otra vez inundarán a Venezuela de productos manufacturados brasileños malos y caros, excedentes agrícolas no precisamente de la mejor calidad, carne y enlatados que no pocas veces se pudren en aduanas, almacenes y frigoríficos, acuerdos para la entrega de nuevos pozos petroleros y bloques de gas a PETROBRAS, la construcción de una refinería a pérdida en Pernambuco con petrodólares venezolanos y contratos, contratos, muchos contratos para un gigante brasileño de la construcción, los chanchullos, los sobreprecios y la corrupción: Odebrecht.
En definitiva: que un hampoducto por el cual se traspasan entre 12 mil o 15 mil millones de petrodólares anuales al gigante del sur, y se nos manda entre 400 0 500 millones de dólares, literalmente, en espejitos y medallitas y como cobro de la factura de respaldar a Chávez en la construcción del socialismo, hacer la revolución y barrer a los Estados Unidos de la faz de la tierra.Pero mientras, Lula llama a Obama todos los días y le ofrece garantías premium para que las empresas gringas tengan en Brasil un paraíso protegido e inviolable, continúen con el flujo de inversiones y se le promete que, si los argentinos se ponen muy cómicos, Brasil rompe con el MERCOSUR y negocia un tratado bilateral con USA.Y tiene razón Lula: la salud de la economía de Estados Unidos es fundamental para la economía de Brasil, porque si no: ¿a quién le vende Chávez millón y medio de barriles diarios de petróleo a 80 dólares el barril, y hace la provisión de recursos con las cuales financia la ineficiencia y corrupción de miles de empresas brasileñas, todas lulistas, socialistas, trabalhistas y chavistas?
Manuel Malaver La Razón

sábado, 31 de octubre de 2009

Pamplinadas




La revolución lleva dos planes quinquenales y su mayor éxito es que el
comandante ha logrado hablar más de ocho horas seguidas sin levantarse a
orinar, pero se desconoce si aguantó las ganas, usó pañal desechable, se meó
los pantalones o tiene un depósito exógeno para la orina similar al que usa
Fidel Castro para las heces. Se descarta, por obvio, que no le dieran ganas.

La revolución bolivariana, que ahora se dice marxista, no ha sustituido el
voluntarismo por rigor, trabajo, estudio, planificación, organización y
simple convivencia, sino por nominalismo y por la política de tierra
arrasada que le sirvió a Stalin no para derrotar a los nazis, de eso se
ocupó el general invierno, sino para ocultar el demoledor fracaso de sus
planes quinquenales que hasta 1932 se anunciaban como las herramientas que
habían transformado a Rusia, que era un país atrasado y bárbaro, en "una
pujante sociedad industrializada y moderna", y que se estaba a punto de
cumplir la consigna de Lenin: "Electricidad + soviets = socialismo".

El comandante sabe muy bien en qué tiempos vive, su enorme colección de
relojes de lujo lo confirma, y sabe también que el socialismo no es la
implantación de una comuna de comeflores ni la vuelta al cristianismo
primitivo y cavernícola. Su confusión es modesta y superable, endógena, casi
adeca de tan venezolana que es. Cree que basta nombrar los problemas para
que se solucionen o que basta mandar a aprobar una ley para que la realidad
se transforme. Infantilismos, pero no de izquierda.

Diez años después de ofrecer todo lo que ofreció en su discurso en el Ateneo
de Caracas, ahora molido a palos y desalojado por los manganzones
rojo-rojitos, anuncia que quiere cantar reguetón en La Carlota con los
muchachos de Calle 13, sin importarle lo que cueste, mientras hunde en la
oscuridad a la nación entera. Igual que Jorge Giordani, ese rasputín de la
Economía, el Coba criollo nunca entendió la consigna de Lenin. Ignora, o
finge ignorar para ocultar ineptitudes, que además de la gente los soviets
se necesita electricidad para llegar al socialismo como fase superior del
capitalismo. De lo contrario, lo que tendremos es ese hippismo de millonario
y holliwoodense que se ha instalado en Miraflores, con cuyas recetas y
providencias el último que se vaya no tendrá que apagar la luz sino tener
una vela para encontrar la salida.

Liquido bombillos hechos en China, pero comprados e instalados por cubanos a buen precio.

El Tejado Roto
Pamplinadas
RAMÓN HERNÁNDEZ
eltejadoroto@hotmail.com

miércoles, 28 de octubre de 2009

Charito Rojas :Totumocracia




La totuma, adminículo en extinción en la cotidianeidad venezolana, ha sido resucitada por el verbo presidencial. La útil totuma o tapara, fruto de un árbol llamado taparo o higuera, sirve no solamente para los baños de 3 minutos, con champú incluido, que el Presidente se da en las toilettes de mármol de Miraflores, con la aclaratoria de “y no quedo hediondo”. No, la tapara también sirve de cuchara, para comer sancocho, para hacer maracas, para envasar quesos y también para darse un coqueto corte bautizado en su honor (de la tapara, no del Presidente), “corte totuma”. Y si le abre unos huequitos, también la puede usar como colador.



La totuma es un instrumento que ha sido relegado por otros adminículos, como la regadera, las cucharas de madera y de plástico, los coladores metálicos, las vajillas de melamina y las peluquerías unisex. Eso sí, todavía no se ha encontrado nada mejor para hacer maracas. A nosotros nos encantan las totumas, nos recuerdan a las abuelas, la tradición, los ancestros. Es decir, a nuestro pasado, pero creo que ningún venezolano quiere tener una totuma en su futuro.

Bañarse con totuma implica tener al lado un tobo. Y si nos bañamos con un tobo es que no hay ducha, Y si no hay ducha es que no hay agua. Si no hay agua las pocetas no bajan, las manos no se lavan, no se friegan los platos ni se limpia la casa. Los restaurantes cierran, las fábricas también, los comercios bajan la santamaría, los campos no se riegan y el ganado muere. La carencia de agua es una tragedia pero lo es más aún cuando es causada por la inmensa desidia de un gobierno que ahora, a estas alturas pretende nos bañemos con totuma y en tres minutos, cuando en once años no han hecho ni una campañita para ahorrar el vital líquido, “contimenos” un embalse.

“Se compran una planta o no les doy más luz”, amenaza el dueño del país a los centros comerciales, en especial a su favorito Sambil. La cosa es tan dramática que ustedes no nos quieren creer lo que venimos diciendo desde hace más de 10 años, pero este hombre no va a dejarlos ni hacer el amor en paz, porque hasta a los moteles les cortará el agua y la luz. Será que quiere que sigamos la ruta de la totumita de los indígenas que se iban a hacer sus necesidades (todas, toditas) a la orilla del río, que era el sitio más fresco - porque ¿quien se ejercita a dúo con ese calorón?-, con agua y además a la luz romántica de la luna y las estrellas. Ya quisiera ver yo a Cilia y a Maduro, a Luisa Estela y a Jaquelin, a Iris y a Tarek, dándose su bañito en el Göaire, acatando las líneas de Chávez.

Tal vez a la mitad del país, a ese 52% manifiestamente pobre, que nunca ha tenido ducha en su casa y por lo visto no tiene la menor expectativa de tenerla, el asunto de la totumita les haga gracia. Para quienes han pasado la vida robándose la luz del poste más cercano, el asunto de la electricidad no les haga roncha. Quienes nada han tenido, nada tienen que perder. Lo triste es que esta gente sin esperanza de un mejor futuro ha sido envenenada con un discurso de odio que los lleva a sentirse satisfecha con las pérdidas que sufren quienes tienen algo más que ellos. Esa es la gloria del comunismo: hacer a todos (menos a la clase gobernante) igualmente pobres, igualmente ignorantes, igualmente miserables. Y hacia esto va Venezuela con la Totumocracia que nos gobierna.

Sin criterios de desarrollo, cerrando todos los caminos a la libre empresa, asfixiando a la academia, burlándose de la educación, saboteando cualquier vestigio de modernidad y de cultura, el régimen se ha entregado durante una década a destruir lo poco o mucho que permitía hablar de nosotros como “un país en vías de desarrollo”. La ineptitud con que se han manejado los servicios, la ausencia de criterio al elegir a los profesionales y técnicos que dirigen las políticas públicas han llevado a un colapso ya muy cercano a la hecatombe final. Más de 500 apagones diarios sin orden ni concierto, fallas constantes en el suministro de un agua de pésima calidad sanitaria, abandono de las políticas epidemiológicas, negligencia en el mantenimiento de la infraestructura, irresponsabilidad en el manejo de los dineros públicos es la consecuencia de una revolución impuesta a punta de amenazas, cárcel, difamación, expropiaciones y leyes criminalmente aprobadas para satisfacer un proyecto personalista de un vivo que cree todavía que las guerras se ganan arrasando en llamas un país como lo hizo Ezequiel Zamora o torciéndole la voluntad a sus ciudadanos, como lo hizo Fidel Castro.

Yo creo que este hombre cumple con sus amenazas e irrespeta sus promesas. Desde aquel “por ahora”, se ha cebado en Venezuela como un doberman, con mandíbulas de hierro. Un Presidente que ordena a un pueblo que pasa penurias a ahorrar luz, a bañarse en 3 minutos, a no comer tanto porque engordan, a andar desnudos si la revolución así se los pide, a ser pobre porque ser rico es malo, es el mismo que ha aumentado sus gastos personales en el presupuesto del 2010 en 638%, mientras rebaja las asignaciones para los Ministerios de Educación, Interior y Alimentación. Lo que significa que el Comandante viajara mas, se vestirá mejor, dará banquetes a sus amigos mientras las Universidades cierran sus áreas de investigación y nuevas carreras, mientras la seguridad carece de planes y presupuesto, mientras el pueblo padece desabastecimiento. Las protestas diarias de los verdaderos dueños de Venezuela no le quitan el sueño a este hombre que pretende gastar el próximo año 420 millardos en “ampliar el papel de Venezuela en la geopolítica internacional”, lo que se traduce en pura promoción personal en el exterior.

Tal irresponsabilidad, aunada a la manifiesta ineptitud para conducir el país hacia la prosperidad, tendrá fatales consecuencias. El gobierno transita rutas obsoletas, métodos del pasado, esta descubriendo el agua tibia cuando ya los venezolanos habíamos probado el vapor y los jacuzzis. Los habitantes de esta república bolivariana no ven la hora en que verdaderos gerentes se pongan al frente de las empresas básicas y de servicios, que verdaderos legisladores hagan leyes para el pueblo y no para el gobierno, que verdaderos magistrados administren justicia ciega y oportuna, que transparentes rectores del CNE devuelvan la confianza en el voto.

A esta gente que nos gobierna hay que enviarla a estudiar cómo dar calidad de vida a sus gobernados en países del primer mundo y prohibirles que se reúnan con mal vivientes del quinto mundo que les siembran malas ideas, sobre todo a nuestro criollo descubridor del hilo negro. Debería darse un paseíto por Dubai, país petrolero de los Emiratos Arabes donde se han construido los más grandes y hermosos desarrollos habitacionales, parques de diversiones, hoteles siete estrellas y el más bello paisajismo. Todos con luz y aguaÖen medio de un desierto. Producen 245.000 barriles diarios de petróleo y esto sólo representa el 6% de los ingresos del pequeño país que ha hecho del turismo y la recreación sus principales fuentes de ingreso. Ellos saben que en 20 años el oro negro ya estará agotado y para ese entonces, serán una atracción turística mundial. Esos sí que no tienen una tapara por cabeza.

martes, 27 de octubre de 2009

El Memo



Fue Oriana Fallaci, la extraordinaria periodista italiana, quien antes de morir escogiera el perfecto adjetivo para describir en toda su muy escasa dimensión intelectual al presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero: lo llamó “memo”. Según los diccionarios, tonto o simple, como usted prefiera. Si bien, por tonto o simple que sea, le falta al adjetivo el punto de condimento que lo llevara a hacerse en descuido con el Poder, maravillosamente bien auxiliado por el terrorismo talibán, gracias a cuyo cruento y estúpido atentado del 11 de marzo de 2004 se le abrieran las puertas de la Moncloa. Que sin ese atentado, seguiría hilando babas en el hervidero de intrigas y apetencias en que quedara convertido el PSOE luego del retiro del único socialista de enjundia, grandeza y alcances que ha dirigido a los socialistas españoles, Felipe González.



Memo y pillastrón, agregaría yo. Pues que un ser de tanta mediocridad y babosería, tanta que bordea la estulticia, capaz de cualquier gatada, pueda hacerse con el partido de Iglesias da prueba de malévola picardía. De experticia en las artes de manejarse en las fétidas entre suelas de la política, sembrar celadas, adelantarse a la torta, inclinar el lomo y poseer suficiente olfato como para espiar de soslayo por el momento oportuno. De modo que memo, pícaro, intrigante y oportunista. Todo en uno. Y es poco.

Con este ser y las mesnadas diplomáticas de su calaña tienen que lidiar los cientos de miles de españoles que sufren los atropellos, abusos, iniquidades y desplantes de los mafiosos uniformados que detentan el Poder en Venezuela. Este es el sujeto que, junto a Moratinos, aún más servil y rastrero, negociante y oportunista, estaría encargado de velar por los intereses de los hispano-venezolanos. Que Dios y la Corona se ampare de ellos, que a los zapateristas no les interesa más que apoderarse de la torta sobrante de Miraflores, luego del reparto entre los Kirchner y Lula, Daniel Ortega y Evo Morales, Rafael Correa y los Castro.

Al memo y a sus memoriales les sabe a ñoña que esta patria de gloria le haya abierto sus portones a cientos y cientos de miles de españoles cuando se morían de mengua bajo el yugo franquista. Les sincuida que de la siniestra oscuridad reinante en la madre patria - hoy rebajada a madrastra de cuentos de brujas - hayan encontrado la luz, la generosidad, el desprendimiento, las maravillosas oportunidades de encontrar techo, cobijo, abrigo y trabajo, tanto como para que muchos de ellos enriquecieran y volvieran a mostrar su carrotes norteamericanos por las destartaladas carreteras de la España de pañoleta y lentejuelas.

Para inmensa fortuna de esos y otros peninsulares y canarios, amén de los amnésicos socialistas, hubo españoles de bien de los que sentirnos orgullosos: el senador Iñaki Mirena Anasagasti Olabeaga, político español, perteneciente al Partido Nacionalista Vasco, nacido en Cumaná, demócrata y antichavista hasta los huesos; el diputado por el Partido Popular Gustavo Manuel de Arístegui y San Román, cuyo tío abuelo urbanizara y construyera la Urbanización caraqueña del mismo nombre y cuya madre reposa en uno de nuestros camposantos. Otro demócrata ejemplar con el que la oposición democrática venezolana puede contar sin segundas intenciones ni eventuales traiciones. Ambos hispano venezolanos de corazón, bien agradecidos y bien nacidos. Entre muchos otros que honran nuestra hermandad.

Se equivoca el Memo y se equivoca Moratinos, se equivocan sus funcionarios y se equivocan sus embajadores si creen que nos olvidaremos de las injurias que nos profieren cerrándole las puertas a la democracia venezolana y cuadrándose con la tiranía por un puñado de dólares. No somos cubanos. Los tiempos cambian. Ya cambiarán.

Pedro Lastra

Octubre 26, 2009

miércoles, 14 de octubre de 2009

El Nobel Que Perdió Chávez




Se ha popularizado la tesis sobre si acaso no le convino a la “diplomacia imperial” de USA, bajo G.W Bush o de Barack Obama, que Chávez despliegue su política intervencionista en América Latina, como J. Kennedy pactó y se resignó a la de Fidel Castro, a principios de los años sesenta.


Para muchos “analistas” EEUU estaría sencillamente apelando al viejo expediente que aprendamos, bajo chantaje, en cabeza propia lo que cuestan las libertades, para que las defendamos con mayor vehemencia, incluso llevando a extirpar del Estado las malas hierbas del proteccionismo empobrecedor, la corrupción generalizada y la soberbia de liderazgos populistas y militaristas.

Lo paradójico es que esto también estaría desmentido por la improvisada y alcahuete postura contra el gobierno legítimo de Roberto Micheletti en Honduras, donde quedaron enredados al lado de Chávez, en sus contradicciones propias de ilusos o cínicos, los del State Department de la Hilary Clinton.

De manera que más nos vale concebir nosotros diagnósticos generados con variables más complejas, como las visibles de líneas resultantes de acciones heredadas y acumulativas, de un sin número de disparates y grandes aciertos, a lo largo de décadas de aprendizaje de esa gran potencia, en su ejercicio de hegemonía mundial desde la segunda Guerra y súbitamente sobredimensionada en su rol, a la caída del imperio Soviético y la conversión China a la economía de mercado.

Así todas estas sean reflexiones tentativas, de todas maneras habría que explicarse, porqué bajo la corta Presidencia de Barack Obama se multiplican los signos de contubernio, o mínimo de complacencia, con ese “lenguaje de vergüenzas de ser superpotencia” de vuelta a la Casa Blanca y que premonitoriamente ya mereció el Nobel de la Paz para Obama, para jubilo de Fidel: quien sostiene que ese premio amarra al yanqui, que puede por fin aflojar ante su tiranía, luego de 50 años de bloqueo comercial y para calentera y despecho de Chávez, quien anduvo buscando ese premio y gastó millones de dólares de nuestros reales, en la promoción de la candidatura de la colombiana Pilar Córdova, agente suya y de las FARC.

Como es notorio, esta Senadora es una ficha compartida del Mono Jojoy y Chávez. Ella tiene en común con estos traficar políticamente con la desgracia de las víctimas de las FARC. Su verbo de alcahueta de los bandoleros se expresa fehacientemente al llamar “retenidos” a los más de mil inocentes infelices, muchos de ellos simples anónimos, sometidos por la narco guerrilla a la tortura de una prisión sin fin, manteniéndolos secuestrados en las selvas colombianas, en el mayor ejercicio de sadismo de gánsteres.

La verdad que lo del Premio Novel para Obama no me da ni frio ni calor, pero hubiera sido un verdadero desastre político, de muy nocivas consecuencias, que a esos suecos y noruegos despistados, se le hubiera ocurrido premiar la política injerencista de Chávez hacia Colombia, por vía de dar un reconocimiento, que dura décadas, a una agente de la narcoguerrilla y portavoz de una agresiva política contra el gobierno de Uribe, respetado por el 90 % de los colombianos, sin preguntarnos a nosotros que lo elegiríamos sin reparos para presidente de aquí también, si ello fuese posible.

Mientras celebramos que no se lo dieron, restándole una ventaja a Chávez, de las tantas que ya tiene para tratar de joder a nuestro vecino, cavilemos sobre ese tema peludo de que nos reserva el destino con este Carter reencauchado que dirige improvisadamente al “imperio”.

Si alguien quiere una prueba fehaciente de lo grave que es para USA la existencia de las narco- guerrillas colombianas, que le zampa toneladas de droga diariamente a su territorio, con la complicidad abierta, encubierta, o alcahueta del gobierno chavista, allí está lo de las 7 bases, ya proyectadas antes de Obama, con pertrechos de equipos, aviones, radares y personal adiestrado en lo más ultra moderno del espionaje satelital y aéreo, que pondrán en graves apuros y riesgos a los correos y grandes mulas del narco tráfico y el narco lavado, hasta ahora volátiles con uniforme o investidos de autoridad o bajo manto impunidad en Venezuela.

En lo de las bases en Colombia, contra las que chilla Chávez como su peor pesadilla, tenemos entonces una de esas variables, que ni siquiera Obama controla, porque para el ESTADO norteamericano es una cuestión de seguridad interior el que por lo menos disminuya drásticamente ese narcotráfico, defendido o alcahueteado por Pilar Córdoba, la novel frustrada y por Chávez, el principal agente político de la subversión en Colombia.

El colmo hubiera sido darle el Nobel a las FARC y Chávez por vía de la ambiciosa de cráneo tapado…

domingo, 11 de octubre de 2009

Por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas


El jueves, antes de que el trío Giordani, R. Araque y Merentes intentase anunciar alguna medida para reactivar la moribunda economía nacional, ya el eminente profesor de Harvard, Ricardo Hausman, pronosticaba en el Circuito Actualidad, lo que iba a ocurrir en tan esperada performance oficial: “Llevan como dos meses diciendo que van a anunciar medidas y yo creo que lo que van a anunciar hoy, es que no van a anunciar nada”. Y añade Hausman: “Estaría gratamente sorprendido si se atreven a anunciar algo”.

Y así fue. El show de estos tres “mosqueteros” ni siquiera puede calificarse como el parto de los montes, porque no vimos salir al ratoncito del cuento. No se atrevieron (o no supieron) definir una política económica que “tenga algún nivel de sensatez”, como dijera Hausman. Con la esperanza de que vuelvan a dispararse los precios del petróleo, corren una vez más la ya indeleble “arruga” con un gasto público desaforado y un gigantesco endeudamiento interno y externo. El propósito es obtener más dinero para gastarlo en proselitismo de cara a las elecciones parlamentarias del próximo año, para las cuales todas las encuestas pronostican la muy posible derrota gubernamental (CNE rojito y tracalera ley electoral mediante) en vista de la caída del apoyo popular a Chávez .

Cuando Giordani abre cínicamente su intervención diciendo que “estaban esperando otro paquete y se van a quedar con la guayabera puesta, porque este Gobierno toma medidas todos los días”, ignora el país sumergido en un caos de protestas sociales: Guayana, Costa Oriental del Lago, eléctricos, transporte público; médicos, enfermeras, estudiantes y habitantes de los barrios. Reclaman deudas e incumplimientos contractuales, despidos, apagones, racionamiento de agua y electricidad, inflación que devora el salario, desempleo y presos políticos. Muestran su ira por la impunidad del hampa criminal, en cuyo combate el régimen ha fracasado rotundamente.


Giordani, Merentes y Araque intentaron presentar un país idílico en el que el desempleo y la recesión no existen gracias a la sabiduría y el tino del mago de Miraflores. Afirmó Giordani que “Venezuela está aguantando la crisis mundial (..), se ha mantenido el empleo (la verdad es que sólo en las cifras tramposas del INE). Hablaron de tres objetivos pero no citaron medida alguna para alcanzarlos: “crecimiento económico a través de la inversión (inversión no hay) y programas de empleo (no hay programas)”. Giordani banaliza la inflación (la llama “diablillo”) y jura que “Venezuela no está pasando la situación de Estados Unidos porque aquí hay seguridad social”, obviando que el proyecto de seguridad social está engavetado en la AN desde hace 8 años, mentira que enlaza con otra de Chávez cuando dice que en 1999 solo 21% de los venezolanos tenía una cobertura médica asegurada, mientras “que en 2009 la cifra alcanza a 95% de la población”.

El experto en políticas públicas sanitarias, Marino González, demuestra que, entre seguros públicos y privados, apenas el 20% de la población está asegurada hoy. Se miente sobre la disminución de la mortalidad materna y desnutrición infantil. Desde 1998 a 2005 la mortalidad materna aumentó un 20%, y miente Chávez al afirmar que “Venezuela cuenta con el mejor y más amplio sistema de salud”.
Chávez sabe que en sólo 3 de los 44 hospitales por remodelar fueron culminadas las obras y que poco más de 20% de los módulos de Barrio Adentro están funcionando

¿Cómo explica entonces que el PM Miguel Requena, abaleado cuando intentó impedir que varios hampones desarmaran a dos GN, haya sido ruleteado por varios hospitales donde no fue atendido por falta de equipos e insumos y murió desangrado cuando lo llevaban a una clínica privada? Chávez sabe que en sólo 3 de los 44 hospitales por remodelar fueron culminadas las obras y que poco más de 20% de los módulos de Barrio Adentro están funcionando.

¿Cuántas muertes podrían haberse evitado si las ambulancias y dinero donados por Chávez para construir hospitales en los países de sus compinches políticos se hubieran invertido en la salud de los venezolanos, al igual que los $ miles de millones dilapidados en armas de guerra, para satisfacer el capricho de un presidente cada vez más alejado del pueblo?

Aquel juego infantil “vamos a contar mentiras, tranlará: por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas” es práctica que se derrumba en el discurso del régimen. Chávez se siguió llamando Hugo aunque los niños a quienes calificó demagógicamente “de la Patria” aún deambulan por nuestras calles, minados por la droga, el hambre y la prostitución. Por eso nadie le cree cuando jura que en diez años más daría su vida si no ha acabado con la pobreza.

Por no acabar, ni siquiera ha acabado con los huecos dejados por Barreto y tampoco tapados por Jorge Rodríguez, causa por la cual el fabulador Giordani no podrá conducir sus tres soñados Ferraris. Y luego se extrañan de que en las encuestas Chávez y sus mosqueteros estén llegando al llegadero


M.COLOMINA