miércoles, 1 de julio de 2009

Reflexiones desde El Vergatario



A veces un teléfono chimbo puede ser la diferencia entre la gloria y el ridículo

Venezuela ingresó triunfalmente al mundo de los desarrollados, pero ante tanto bienestar, la gente no se ha dado cuenta. El punto clave fue el lanzamiento del satélite chino. A partir de ese momento la revolución logró lo imposible. La tecnología acabó de un viaje con el hambre, el sucio y la basura de la Caracas socialista, eliminaron por inútil el control de cambio, se terminó con la falta sistemática de alimentos, aparecieron los carros, aumentó la construcción de viviendas, hospitales y escuelas.

Y lo mejor es que detrás de nosotros van colgados Cuba, Bolivia, Ecuador, las islitas vividoras del Caribe y, claro, la Honduras de Zelaya, donde la riqueza socialista empieza a causar efectos en la estabilidad de la nación.

El segundo hito tecnológico, tan importante como el satélite de cartón, es El Vergatario, cuyas bondades en materia de alcance y calidad de transmisión, fueron probadas suficientemente por el líder intergaláctico el pasado domingo durante las incidencias de la crisis hondureña.

"Aló. Estoy usando El Vergatario. Tengo entendido que millones de hondureños, picos y palas en mano, están en las calles en defensa de la revolución. No nos gusta meternos en asuntos internos, pero les advierto que no permitiremos ese golpe troglodita, ese golpe de militares armados contra civiles indefensos y contra la voluntad del pueblo. Eeeeehhhh. Llamo a la reflexión a los militares hondureños. Ojalá no arremetan contra el pueblo, causando muerte como han hecho otros militares en otras épocas. Somos una revolución pacífica, pero armada. Zelaya no ha violado ninguna ley.
Él es un ángel de Dios que simplemente quiso hacer una consulta al pueblo para repetir la experiencia chavista: constituyente y reelección indefinida. Lo malo es que arrancó tarde. Por eso hay que meter la franquicia chavista muy rápido con el peligro de que pase lo que pasó. Claro que en Honduras, y no me quiero meter en asuntos internos, ocurre que hay unos militares cobardes, traidores, un poder legislativo pitiyanqui y un Tribunal Supremo arrastrado.
Ojalá mi voz pueda llegar a algunos militares de Honduras. Salgan y defiendan a su presidente. Nosotros estamos listos para ir a Honduras y, rodilla en tierra, iniciar el ataque. Y Obama que hable. Por cierto Obama cuándo me invitas a Washington. Si mi invitas voy. Eso sí, con dignidad. Este golpe será derrotado. Atacaremos dentro y fuera. Presidente que pongan, presidente que raspamos. Eeeeehhhh.
Si juramentan a Micheletti (Roberto Micheletti, presidente del Congreso de Honduras), o a Peleletti o Gafetti o a Goriletti, lo derrocaremos. Lo derrocaremos, así lo digo. He puesto en alerta a las Fuerzas Armadas venezolanas. No podemos ceder ante los gorilas. No podemos permitir que vuelva el gorilato.
¿Que no se oye? Bueno, cuelgo y llamo después. Eeeeehhhh".

Elides J. Rojas L.