miércoles, 8 de julio de 2009
Elides J. Rojas L. / La revolución chimba está en oferta
El país en la ruina, mientras el líder mundial deja el pellejo en defensa del hermano Zelaya
El desempleo, aunque las cifras oficiales ubiquen al gobierno revolucionario entre los países más productivos y competitivos del orbe, futura potencia mundial, la verdad es que la mitad del soberano vende peroles contrabandeados en las calles, otra parte se dedica a matar tigres, otra anda en las calles con esos letreritos verdes que dicen taxi pegados a sus carros a ver qué pasa, otro buen pedazo se va quedando desempleado en la medida que la revolución avanza y los que quedan trabajando a media máquina están en cuenta regresiva.
Pescadores de desierto, obreros petroleros despedidos por las nacionalizaciones convertidos en buhoneros en las calles de Maracaibo, trabajadores de la Alcaldía Mayor ahora en las calles en eterna protesta. Y el líder máximo ocupadísimo defendiendo a Zelaya y a la democracia continental.
Cadivi sin dólares. Pdvsa vendiendo papelitos para poder pagar sus obligaciones y más endeudada que Cuba. Los bancos del Gobierno convertidos en un saco roto. Mientras el líder intergaláctico se pasa más de una semana tramando cómo resolver el problema de Honduras y cómo devolver a la silla al hermanazo miembro de la franquicia castrochavista y sólido jaleti del ALBA.
Los Mercal en franco deterioro, los Pdval con altibajos en el abastecimiento de alimentos, Los Barrio Adentro sin cubanos ni nada. Las misiones, por falta de plata, quedaron para propaganda y marchas gobierneras. Mientras el líder intergaláctico se gasta un realero conspirando en Nicaragua y Washington para derrotar a los militares gorilas de Honduras, dispuesto incluso a mandar un buen lote de gorilas locales a la batalla del Planeta de los Simios. Gorilas contra gorilas.
Las calles rotas, no hay agua, la gran solución para el tráfico capitalino espera por alguna genialidad de Diosdado Cabello, la vialidad en ruinas, autopistas y carreteras en la miseria. Mientras el líder intercontinental se desvela con la cúpula roja diseñando el plan que devolverá la paz, la libertad y la democracia a Honduras.
Micomandantepresidente destruye las instituciones, le mete un golpe institucional descarado a Antonio Ledezma, alcaldes y gobernadores de la oposición, dinamita la descentralización, afila el cuchillo de tribunal y prisiones, saca el fusil contra los medios, le raspa la plata a las universidades que considera burguesas, expropia empresas que quiebran meses después, invaden haciendas para convertirlas en peladeros, baila joropo encima de la Constitución, exhibe descaradamente su absoluto dominio sobre todos los poderes públicos y desde ya canta golpes contra la revolución si pierde la ilegítima mayoría parlamentaria que lo apuntala. Esta sí es la revolución que quiere hacer en Honduras, pero con uno de los miembros clave del Comando Igotín como títere.
Ta'barata. Dame dos.