miércoles, 12 de agosto de 2009
Joaquin Chaffardet:INVASION POR EL COSTADO IZQUIERDO
Nueva habladera de pendejadas y rugidos de ratón del Iluminado de Sabaneta.
Ataviado con un disfraz de militar, coronadas las charreteras con dos argollas y dos barritas. No sabemos qué significan las barritas, y lo de las argollas queda a la imaginación de los lectores. Se dirigía a su sumiso auditorio castrense con el dramatismo propio de aquellos ilusos que se imaginan que sus palabras serán recogidas en una nueva versión de “Venezuela Heroica”. Ilusión que en la mente del afectado cobra más fuerza y visos de realidad si está estimulada por los productos, que según el Iluminado, le envía Evo Morales religiosamente.
Así estimulado, y con el tono que podría haber adoptado el General Popov al anunciar el ataque alemán y la defensa de Stalingrado, denunció que la instalación de bases militares conjuntas colombo-americanas era un gesto “inamistoso” de Colombia, “una bofetada para el pueblo venezolano”, porque estaba dejando entrar en su casa a un enemigo de su vecina Venezuela: los Estados Unidos de América. Y lo primero que a uno se le ocurre es preguntarse, por qué si este charlatán considera a los Estados Unidos como un “enemigo” de Venezuela, que amenaza con atacarnos e invadirnos, entonces ¿por qué carajo no rompe relaciones diplomáticas con esa nación agresora? Eso fue lo que un Presidente con pantalones, Rómulo Betancourt, hizo con Cuba.
En una chambona explicación “geopolítica”, describió como Venezuela estaba siendo “amenazada por su costado izquierdo”, desde la Goajira al norte hasta el Orinoco en el sur. Y podría tener razón, porque la amenaza que se cierne sobre los venezolanos viene del “ costado izquierdo” o “zurdo” que él mismo proclama representar. Ese “costado izquierdo”, jurásico, totalitario y fascista, es el que pretende acallar la voz de los venezolanos cerrando y apropiándose de 250 estaciones de radio y de más de 40 estaciones de televisión, es el que ahorca a la prensa regional, es el que pretende estrangular el derecho de propiedad, es el que pretende eliminar la educación libre y democrática, es el que pretende criminalizar el ejercicio independiente y libre del periodismo, es el que hace denodados esfuerzos por erradicar la libertad sindical, es el que estimula la violencia y el odio social, y pare usted de contar. Esas son las verdaderas amenazas que provienen del “costado izquierdo” y de su malhadada mano zurda, que tienen como fin arrebatarles la libertad y la dignidad a los venezolanos.
Y como siempre, amenazante y arrogante. Presumiendo de un poder y unos pantalones que no tiene, dijo “…Ellos [los colombianos] nos catalogan como enemigos, nosotros no, si los catalogáramos como enemigos…ja [sonrisita de perdonavidas, mirada a sus súbditos buscando aprobación y aplausos]… ya habríamos hecho muchas cosa contra ellos y no hemos movido un dedo contra ellos…” Que pajazos mentales y que imaginación… y unos bolsas uniformados y con los pechos llenos de “condecoraciones”, entre las que debe destacar el Mecate de Oro en Primerísima Clase, que lo oyen en estado orgásmico. Con esa declaración y su sonrisita sardónica, el Iluminado pareciera insinuar que si él hubiera considerado a los colombianos enemigos, ya la poderosa fuerza armada bolivarista o sus FARC, hubieran arrasado a Colombia, y Alcalá Cordones o el gordo Briceño o los Reyes del Jalabolismo, Molero y Mata Figueroa, serían los gobernadores militares de Bogotá, Cali, Medellín y Cartagena y la dirección del gobierno de ocupación estaría compartida entre el valiente y combativo ex embajador en Colombia llamado Roy Chaderton y el Mono Jojoy.
Otra vez el Iluminado de Sabaneta se nos presentó como un irresponsable hablador de pendejadas, para usar nuevamente la palabra más suave que se le viene a uno a la mente. Cree, que así como trata de amedrentar a los venezolanos desarmados con la violencia ejercida desde el gobierno y por el brazo armado de su partido, las fuerzas armadas, puede amenazar al resto del mundo..
Señor Iluminado, la única invasión que amenaza con acabar de arruinar a Venezuela, además de la banda de asaltantes que está en su gobierno, es la invasión cubana promovida por usted. Los agentes cubanos, además de controlarlo a usted, controlan puertos y aeropuertos. Controlan Registros y Notarías. Controlan el Sistema de Identificación.. Controlan la DISIP, la DIM y el CICPC. Controlan las fuerzas armadas. Controlan todas las instancias del sistema de educación nacional. Controlan las aduanas. Controlan las ruinas de lo que queda del sistema nacional de salud. Controlan las telecomunicaciones y espían a los venezolanos. Son agentes cubanos pagados por su régimen totalitario para espiar, reprimir, humillar y controlar nuestras vidas.
Esa es la verdadera invasión. Esa es la verdadera “bofetada” a los venezolanos. Y esa es la invasión que todos los venezolanos estamos en la obligación de combatir y derrotar. ¿Cómo combatirla? Denunciándola permanentemente. Identificando y ubicando a cada uno de estos usurpadores y señalándolos en público y en los sitios donde están operando. Ubicando sus alojamientos y hacerlos conocer por el vecindario. Llevando un registro con su ubicación. No aceptar ningún acto de autoridad de parte de ellos. Denunciando y repudiando su presencia en alta voz en los sitios públicos. En fin, como dicen los mejicanos, “hacerles la vida de cuadritos”. Y hacerle saber a estos invasores que a la salida del Iluminado, por cualquier vía que ella se produzca, deben salir del país a full chola, a la velocidad del rayo, para que vayan a bañarse en el Mar de la Felicidad y que en castigo, por haber jodido tanto aquí, no vuelvan a ver un bistec ni a usar papel higiénico en muchos años.
Finalmente, un consejo al Iluminado de Sabaneta para que eventualmente, por fin, gane una como militar. Iluminado, si los gringos y los colombianos llegaran a invadir por el “costado izquierdo”, seguro estoy de que al día siguiente cualquiera de los dos estaría en Güiria. No los enfrentes con nuestros soldados. Déjalos, y haz un llamado al hampa, sobre la que tienen tanta influencia tus discursos de odio y violencia, y pídeles que maten colombianos y gringos con la misma fiereza con que matan a los venezolanos, ante tu mirada complaciente. En pocos días los invasores sufrirían más bajas que en Irak y te aseguro que Obama y Uribe, ante la masacre de sus tropas, se rendirían incondicionalmente, banderita blanca en mano. Pero no confíes en tus gorilitas, que lo único que saben, aparte de jalar bolas y robar, es echarles gas del bueno a los estudiantes y obreros, tomar puertos, aeropuertos, dispensarios médicos, ateneos, empresas, alcaldías y fincas donde nadie, hasta ahora, les ha tirado ni un triki traki. Para eso si son buenos. Cuídalos porque, por los vientos que soplan, parece que los vas a necesitar.