viernes, 18 de septiembre de 2009

EL LOBO ROJO Y LA CAPERUCITA FEROZ



Esta es la “revolución” de los cuentos al revés. Y no darles pena. ¿Y por qué tienes esa bocota tan grande? - cuenta la historia “revolucionaria” que le preguntó el lobo rojo rojito a la feroz caperucita, que de paso acababa de cometer el sacrilegio de almorzarse a su abuelita. Para comerte mejor – y que le respondió caperucita feroz al asustado lobo rojo.
Puro cuento al revés, como la historia oficial de las manifestaciones, donde la violencia es provocada por los fieros marchantes (muchos de la tercera edad) armados de consignas y dignidad, ante inocentes uniformados, apertrechados con perdigones, gas del bueno y ahora, novedad de novedades, música de Alí Primera y destempladas arengas. Así, pasan a engrosar la ya larga lista de presos políticos de la “revolución”, el joven estudiante Julio César Rivas, los once peligrosísimos empleados de la Alcaldía Mayor, y el prefecto Richard Blanco quien, según la imparcialidad del gobierno, atacó al policía que en todos los videos parece que estuviera defendiendo.
No son presos políticos sino delincuentes - plantea el oficialismo. Que suerte tiene el régimen, sus enemigos políticos son unos malandros que obligan al gobierno a encerrarlos con los presos comunes en las peligrosísimas cárceles venezolanas, que después de once años de “revolución” están peor que nunca. Cero impunidad - gritan los lobitos rojos ante la ferocidad de tanta caperucita - mientras están libres los que atentan con bombas y armas contra la propiedad, contra las instituciones y agreden a periodistas y medios en el nombre de la “revolución”.
Ya nos colocamos de segundos, tras Cuba, en la deshonrosa lista de presos políticos latinoamericanos. Siempre copiándonos del peor alumno del salón. Puro cuento al revés y mal interpretado. Creen que revolución es potenciar el resentimiento de Doña Bárbara y no el rescatar civilismo de Santos Luzardo, y en lugar de educar al Presentación Campos de “Las Lanzas Coloradas”, crean más cizaña para que éste se vengue de los oligarcas y de los blancos.
Por cierto, ¿alguien se acordará de Uslar Pietri? Con los valores al revés, solo vamos a profundizar este atolladero social en que se encuentra Venezuela.

Rafael Gallegos