viernes, 20 de noviembre de 2009

“Lavarse el paltó”


El Jefe del Estado ha pedido que alguien le explique a Uribe y a Obama qué significa la expresión “lavarse el paltó”, a la que fueron mandados los dos hace poco, solicitud que cumplimos de inmediato. Naturalmente, la frase se ha prestado a todo tipo de tergiversaciones porque en medio del ensañamiento opositor en contra del discurso presidencial, toda expresión es malinterpretada, sacada fuera de contexto y manipulada. Ya andan diciendo por ahí que Chávez mando a Uribe y a Obama a “lavarse ese ce-u-ele-o”.


Sinceramente, la perversidad escuálida no tiene límites. ¿Desde cuándo y dónde ce-u-ele-o es equivalente de paltó? Realmente sólo una mente pervertida establecería una relación así. Con manipuladores de esta calaña todo cabe: mañana dirán que cuando dijo “buenos días” lo que quiso fue mentarle la madre al presidente del Perú y que cuando dijo “métanse ese periódico en el bolsillo” a los dueños de medios, era en otro lugar menos amplio que el bolsillo. En fin, cumplamos con nuestra misión.

Señores Obama y Uribe: En Venezuela el “paltó” es una prenda de vestir que combina con el pantalón y se coloca encima de la camisa. Lo que en español más castizo se conoce como america na, chaqueta (menos en México) o parte superior del traje.

Así pues, mandar a alguien a lavarse ese paltó significa, literalmente, invitar a esa persona a que higienice la prenda de vestir arriba descrita, sin que haya en ello ninguna intención adicional, como la antipatriótica oposición venezolana pretende señalar.

La recomendación es que eso no se haga en la lavadora porque se le puede salir el botón al paltó y entonces sí nos metemos en problemas, no ve que la costura va por dentro.

Lo recomendable, tanto para Uribe y Obama, es que lleven ese paltó a un sitio especializado en el lavado de cosas delicadas, porque nuestro Presidente supone, en un gesto de consideración que le enaltece, que los paltós de ustedes son finos.

Por otro lado, al paltó tampoco hay que lavarlo a cada rato, porque también se deteriora de tanta fricción: Va perdiendo el color (con el perdón de Obama) y se va desdibujando la forma de los pliegues originales. Ante cualquier emergencia de suciedad que se presente, como consecuencia de alguna comida, basta con cargar encima toallitas húmedas y limpiar la mancha en el momento, porque si se deja secar es peor y cuesta más.

Eso es lo que quiso decir nuestro comandante, señores Obama y Uribe. Este y no otro es el significado de sus palabras, así que “vayan a lavarse ese paltó”, pero con cuidado: no lo restrieguen…


Laureano Márquez