sábado, 23 de enero de 2010

Y todo a media luz…


El gobierno, apagadito, vende el sofá

El gobierno, apagadito como anda en esta mala hora: racionamiento, deficiencias y pésima praxis en todos los ámbitos, tendencia que, por lo demás, le es característica –falla de origen-, resuelve lo mismo: vender el sofá. O sea, en vista de tantos problemas del servicio eléctrico, al cabo de tantos apagones en todo el país y disparates varios, decreta la oscuridad parcial, por ahora. Si Caracas se creía a salvo pues nones, el black out que permanece en el resto del territorio nacional llegará de nuevo. Está decretado. He aquí una primicia que vendrá acompañada en su momento con esta sombría proclama. Ay, un negro porvenir es lo que se presagia. Ya hay eclipse.

El Ministerio de Energía comunica que:

Queda prohibido decir “Que quede claro”; por ahora, además de confusión, pura oscuridad.

Queda prohibido nombrar a la Universidad del Zulia, por sus siglas: Luz. Que sea díscola y además detente ese nombre se considera como una clara provocación.

Queda prohibido decir alumbrado público, no existe. Además con el término hay quien ha tenido la ocurrencia de designar a aquél vergonzoso alumbramiento que se produjo en una acera, frente a la maternidad. Queda prohibido dar a luz. Sólo se parirá.

Queda prohibido bautizar a las hijas de la revolución con estos nombres: Lucy, Lucero, María de la Luz o Luzbel. Se exhorta a la junta comunal del barrio La Bombilla a cambiarle el nombre al sector, podría llamársele El Velorio.

Queda prohibido decir: “Se me prendió el bombillo”, lo que por cierto no suelen decir los miembros de este gobierno; nunca tuvieron esa mala costumbre.

Queda prohibido decir: “Fulanito está enchufado con el gobierno”, “Mengano estaba prendido”, “Zutana se está comiendo un cable”. Serán consideradas agresiones verbales con derecho a demanda. Asimismo será penado quien diga “Lula sólo le sigue la corriente”.

Queda prohibido hablar de la luz de la esperanza, la luz divina, la luz de la conciencia, la luz de la razón, mi rayito de luz o la luz de tu mirada; sólo se hablará de velas y velones –bienvenido el romance, ¡y que corra la esperma!.

Queda prohibida la película Mentes brillantes, como también las mentes brillantes.

Quedan prohibidas las luminarias.

Queda prohibido cantar: “Yo tenía una luz que a mí me alumbraba y venía una brisa y ¡zuas! y me la apagaba”; se considerará mensaje subversivo. Igualmente se considerará delito entre memoriosos corear: “Hay algo eléctrico entre tú y yo”.

Queda prohibida la tesis de que los polos opuestos se atraen, que siga la división.

Queda prohibida la expresión: “A la velocidad de la luz”, en el país se confirmó que ni la luz es rápida aquí.

Queda prohibido intentar un remake de la teleboa Lucecita, la proyección de La luz que agoniza y la edición de El faro del fin del mundo.

Queda prohibido citar a Goethe y su frase de “Luz más luz”. Tampoco se hablará en las escuelas del iluminismo.

Queda prohibido hacer mención de la Ciudad luz, sólo se hablará de París.

Queda prohibido el relámpago del Catatumbo.

Quedan prohibidas la compra y venta de luciérnagas.

Queda prohibido asegurar que habrá luz al final del túnel

Faitha Nahmens