miércoles, 30 de diciembre de 2009
2010: La hora del cambio
De Ángela Zago a Baduel y de Ismael García al comandante Dávila, se cuentan por centenas las personalidades rojo rojitas que han abandonado las filas de la robolución. A los que se fueron suceden los que huyeron con la cabuya de platino y diamantes en la pata: de Antonini Wilson a Torres Ciliberto y de Uzcátegui a Franklin Durán. Tratarán de mantener sus fortunas mal habidas mientras no los alcance la garra de la nueva justicia democrática. Entre tanto, rumian su despecho y alimentan su descomunal rencor contra el traidor los que quedan refunfuñando en silencio y esperando aviesos la hora de la venganza desde las inmediatas sombras del Poder: desde José Vicente Rangel a Diosdado Cabello y de Jesse Chacón a los boliburgueses de su propia familia. Están echados gruñendo como perros salvajes, duermen con un ojo abierto y no hacen más afilar sus garras para cuando el amo se descuide. Y caerle a dentelladas.
Chávez se ha quedado solo. Lo acompañan los mercenarios cubanos que constituyen su guardia pretoriana y la zarrapastra asamblearia, que sólo vale mientras duerma en las entrepiernas del teniente coronel. Que por lo menos una mitad de ella está a la espera del pitazo para saltar la talanquera antes que se les hunda el barco. Lo mismo los jala bolas planetarios tipo Carlos Escarrá o Earle Herrera y los mendigos de Lenin - la Jacqueline Farías o Darío Vivas a la cabeza de esa jauría de muertos de hambre que aprendieron a usar zapatos gracias a los sueldazos del petro-choro-estado chavista. La robolución se redujo a la Piedrita, a la Lina Ron, a los árabes talibanes descendientes de Sadam Hussein, como El Aissami. Pero los pilares del Poder - de Diosdado y Jesse hasta Rangel & Cia. - ya están fuera de juego. Chávez es prisionero de Raúl Castro. Su única opción. No tiene otro sostén.
Mientras tanto, su popularidad cae como un meteoro. Si contando con 4 millones de esclavos sufragados por la burocracia y la nomenclatura estatal no supera el 30% de popularidad real y un 70% quisiera verlo lejos de Miraflores para el 2012 - de los cuales la mitad lo quisiera fuera del planeta durante el año que comienza - es de imaginarse la cagazón que lo atenaza. Ni Merentes se atreve a desmentir los resultados que Rafael Seijas y su empresa IVAD dan a conocer ya sin temor a caer en desgracia. Si por un milagro de la historia - y de que vuelan, vuelan - en Venezuela se celebraran elecciones limpias, decentes y transparentes y la gente pudiera expresar su voluntad sin el terror a perder la chamba, ser perseguido o encarcelado por pensar a redropelo de las circunvalaciones cerebrales del que te conté, Chávez no alcnza el 30%. Cualquiera de sus adversarios - desde Antonio Ledezma a Enrique Mendoza y de Leopoldo López a Enrique Capriles - le sacaría tres cuerpos de ventaja.
Esa es la realidad potencial. Si en este año crucial, en el que suena la hora del cambio, la oposición se uniera en serio y acertara en acordarse con un liderazgo incuestionable y embraguetado como para agarrar el coroto, Chávez está raspado. No tiene hacia dónde coger. De allí que en momentos en que comienzan a repicar las campanas, los demócratas debieran regalarnos con una unidad sin trampas, dobles discursos ni cartas marcadas. Sin hipocresías ni golpes bajos. Líderes nos sobran: Ledezma, Pérez Vivas y Pablo Pérez están sobrados como para asumir las riendas del país. Tampoco desmerecen Henry Ramos, Leopoldo López, Ismael García, Henrique Capriles ni Carlos Ocariz. Si Salas Feo termina por echarle bola sin temor a que se le arruguen los pergaminos, también podría ser de la partida. Y Mendoza ya salió al ruedo.
Pónganse de acuerdo. Que el horno comienza a estar listo para los bollos. La vía está despejada.
Pedro Lastra
martes, 29 de diciembre de 2009
LA AREPERA MILAGROSA
En su mensaje navideño, Hugo Chávez le da un tono de anunciación bíblica a la inauguración de una arepera socialista en Parque Central. Estas son sus palabras: “Buena nueva socialista, alumbramiento del porvenir, constituye la inauguración de la primera Arepera Socialista en esta semana: estamos dándole vida a una visión y a una práctica comercial que son radicalmente inéditas en Venezuela. Estamos haciendo realidad un principio socialista: los alimentos no son una mercancía; la satisfacción de las necesidades básicas -en este caso, la alimentación- no puede ser entendida como un negocio.”
No cabe duda que la inauguración de un comedor popular debe ser considerado un verdadero milagro, sobre todo si uno hace un balance de la gestión de los apóstoles de Hugo al frente del gobierno: Debacle en seguridad, servicio de electricidad, salud, educación, aguas e infraestructura vial. Es un milagro que esta gente, que hace rato alcanzó su Principio de Peter, pueda inaugurar siquiera una cancha de bolas criollas.
Pero para Hugo el milagro apunta más lejos. Su arepera en Parque Central es una versión criolla, más colorida que la multiplicación de los panes y peces hecha por Jesucristo. Hugo debe pensar que, de haber entregado a sus seguidores Reinas Pepiadas, Arepas de Pernil, Carne Mechada, o de Guayanes, en vez de insípidos pescados quizás el Otro Mesías se hubiera evitado la crucifixión; siendo reelegido para continuar predicando. Hugo apuesta por areperas milagrosas, a ver si le renuevan el mandato.
Ignacio de León
miércoles, 16 de diciembre de 2009
El Grinch de Miraflores
"Grinch": personaje de dibujos animados llevado al cine y creado en 1957, que narra la historia de uno al que no le gustaba la Navidad y hacía lo posible por amargársela a todos en su mundo. El cuento "Cómo el Grinch robó la Navidad" inspira esta columna.
Tiene once años en la Presidencia y no nos ha dejado una sola Navidad en paz. Ya sea por el convulsionado acontecer político motivado por esta seudo revolución o por la pava macha que parece acompañarla en cada uno de sus pasos para desgracia de los venezolanos que son quienes la sufren, lo cierto es que las Navidades de todos estos años han estado absolutamente "enchavadas".
Al principio creímos en la historieta del ex militar golpista, casado con una bella catira, con quien tenía una nena que graciosamente le halaba las orejas en una cuña donde el recién electo Presidente nos deseaba paz y amor en las navidades de 1998. No sospechábamos que sería la última vez que comeríamos hallacas sin atragantarnos de la angustia. A partir de su primer año de gobierno el que yo ahora llamo (con todo respeto, por favor) el Grinch de Miraflores, no toma vacaciones ni nos da descanso en esta época del año., Al contrario, pareciera que le entra un frenesí de hacer en estos días las cosas que le quedaron pendientes del año y nos atosiga con anuncios, elecciones, discusiones y prisiones.
Para quienes creen que yo estoy inventando o que le tengo mala voluntad a ese señor, les voy a hacer un recuento de lo que han sido las navidades de los venezolanos en la era chavista.
Navidad 1999: Aunque el 63% de los venezolanos rechazaba el cambio del nombre del país y otros detalles de la nueva Constitución, ésta es aprobada en una lluviosa jornada, el 15 de diciembre. El jefe de los observadores de la OEA denuncia ventajismo oficial en el proceso. Bajo ese palo de agua ocurrió el deslave de Vargas una tragedia natural que produjo tal vez miles de muertos (no se dio nunca la cifra oficial), heridos y daño casi total de la infraestructura de ese estado costero que hoy sigue destruido. Miles de damnificados migraron a otros estados, se produjo una emergencia nacional, el aeropuerto de Maiquetía fue cerrado para recibir a heridos y damnificados y los viajeros de ese diciembre perdieron paquetes, pasajes, cruceros o pasaron las de Caín para salir del país desde aeropuertos del interior del país. Chávez amenaza con "hablar "hasta que yo quiera" en cadena nacional, mientras una imagen de la Virgen del Valle llora lágrimas de sangre. El Banco Mundial alerta que la incertidumbre política está causando fuga de capitales en Venezuela. En visita al estado Táchira Chávez denuncia que paramilitares están planeando atentado en su contra. La Contraloría, aún en manos independientes, investiga fraude en el Plan Bolívar 2000. El 22 de diciembre se designa a dedo un "congresillo", al contralor y al fiscal general de la República. Venezuela amanece en el nuevo milenio sin Congreso y sin Tribunal Supremo de Justicia. La pava continúa y el 25 de diciembre un avión de Cubana de Aviación con 22 pasajeros se precipita en Tocuyito. Nadie sabe qué hacía por allí. Para cerrar con broche de oro esta Navidad, el Presidente responde al Cardenal Castillo Lara (quien opinó que la campaña de Chávez usando dineros públicos era inmoral) que "hay que hacerle un exorcismo a los obispos que tienen el diablo bajo la sotana". El país entero se persignó.
Navidad 2000: Nuevamente elecciones, el 3 de diciembre se realizan las municipales y sindicales, en las cuales la abstención estuvo cerca del 80%. Chávez denuncia campaña en su contra orquestada por la oligarquía de Venezuela, Colombia y Estados Unidos. Las FARC se solidarizan en un comunicado donde dicen que "Chávez no está solo ante cualquier arrebato imperialista". El 16 de diciembre el Presidente anuncia que en 5 años el sistema de salud en Venezuela será igual al de Cuba y que no permitirá que los "mercaderes de la educación" hagan negocio con la enseñanza, al hablar de una nueva Ley de Educación. Perú acusa l gobierno venezolano de acoger a Vladimiro Montesinos y el gobierno reconoce un "posible ingreso ilegal" del prófugo. Como regalo de Navidad, el 24 de diciembre nombra a Adina Bastidas vicepresidente de la República. La inseguridad obliga a mover las misas de gallo de las 12 de la noche a horas tempranas. Richard Boulton permanece secuestrado y el dólar cierra a 699,75.
Navidad 2001: El país inicia diciembre sacudido por las protestas, marchas y encontronazos violentos entre dos bandos cada vez más definidos. El rechazo a 49 leyes habilitantes lleva a un paro general el 10 de diciembre, al cual se une todo el país, que se paralizó en un 95%. Chávez hace caso omiso y promulga la Ley de Pesca en Margarita, acompañado de Fidel Castro, al tiempo que anuncia que militares venezolanos entrenarán en Rusia. El 15 de diciembre amenaza con nacionalizar la banca. El 17 de diciembre, el General en Jefe Lucas Rincón, de visista en Washington, afirma que en Venezuela no hay ni la más remota posibilidad de un golpe de estado. Ese mismo día Chávez recibe un sonoro cacerolazo ante el Panteón Nacional. La Iglesia le pide gobernar "para todos y con todos". Como la naturaleza sigue rebelándose, un temblor de 5.2 sacude al país.
Navidad 2002: El 2 de diciembre arranca un paro cívico nacional, corolario de un año donde Chávez fue eyectado del poder por un movimiento de la sociedad civil luego apoyada por los militares, exigiendo la renuncia presidencial. El paro tienen la misma finalidad y toda PDVSA se paraliza, incluyendo la flota de banqueros y los centros de distribución. La gasolina escasea y las marchas son casi diarias. La Guardia Nacional agrede a tiros, peinillazas y gas a sociedad civil, generales y periodistas delante PDVSA Chuao. El día 6 un tiroteo en la Plaza Altamira produce 3 muertos y 29 heridos. Chávez duda que el "caballero" Joao De Gouveia sea el responsable y acusa a Globovisisón de instigar al odio. Marisabel de Chávez, separada ya del Presidente, le pide desde su casa de Barquisimeto que "escuche a su pueblo". El abordaje de los tanqueros y la toma militar de instalaciones petroleras preceden la acción tal vez más radical de Chávez que con un pito en la boca, decretó el despido de más de 20.000 trabajadores y 90 altos gerentes de la industria petrolera, el 22 de diciembre. Esa fue la Navidad más triste y angustiosa de la década y 2003 comenzó con Venezuela en paro.
Navidad 2003: La oposición sigue el camino del referendo revocatorio y después de serles rechazada la primera recolección de firmas, que Jorge Rodríguez y su CNE calificó de planas, el 2 de diciembre se realiza un Reafirmazo, en el cual se recogen 3.602.051 firmas, que son entregadas a un CNE que sí se va de vacaciones navideñas y ofrece revisarlas para el 5 de enero. El desempleo está en cifra record de 16,7%. Continúan las marchas y contramarchas. En una de la oposición hacia el centro de Caracas hay 25 personas heridas. Chávez celebra sus 5 años en el gobierno anunciando que desconocerá cualquier decisión del ente comicial que lo desfavorezca. Los venezolanos, con un control de cambio instaurado quedan sin tarjeta de crédito para utilizar en el exterior. Se desata la persecución contra oficiales y empleados públicos que firmaron. Hay un alerta en las fronteras para que los perseguidos del régimen por los sucesos del año anterior no escapen. Carlos Fernández, ex Presidente de Fedecámaras se asila en Estados Unidos. Chávez pasa la Navidad con Fidel en la Orchila y de presente de fin de año, el 28 de diciembre amenaza al BCV con tomar acciones legales si no le entregan el "millardito" de las reservas internacionales que él necesita. No explicó para qué pero muchos suponen que fueron utilizados en la campaña del referendo revocatorio, al año siguiente.
Navidad 2004: Comienza con un pavoroso incendio que destruye la mitad de la Torre Norte del Parque Central, quemando muchos documentos importantes. DE aguinaldo, Chávez anuncia que el dólar subirá en enero a 2.150. El Salvador niega asilo a los Comisarios Lázaro Forero y Henry Vivas. Se promulga la Ley llamada Mordaza, que arrincona a los medios de comunicación audiovisuales. Marchas y manifestaciones contra ella sacuden al país. Funcionarios de la inteligencia colombiana capturan en Venezuela al "canciller" de las FARC Rodrigo Granda. Cambia la estructura del TSJ y se juramentan 49 nuevos magistrados la mayoría de tendencia oficialista, en lo que se consideró una airada reacción del Presidente para poner bajo control a la Corte, que había sentenciado poco tiempo atrás que lo de abril del 2002 " no fue un golpe de estado sino un vacío de poder". Para coronar este diciembre, en los últimos días del año son intervenidas 26 fincas en el estado Cojedes.
Navidad 2005: El Ministro de la Defensa niega ruido de sables, pero una cadena de nicles, dos de ellos detonados en Fuerte Tiuna, habla de la inquietud social. El abierto ventajismo del gobierno y la descarada posición pro Chávez del Presidente del CNE Jorge Rodríguez hacen que la oposición tome la decisión de no concurrir a las elecciones parlamentarias del 5 de diciembre, provocando una abstención cercana al 75%. Iris Varela exige el despido de los empleados públicos que no votaron, la oposición exige la renuncia del CNE y la deslegitimación de los diputados electos por la minoría que votó. La OEA y la Unión Europea piden nombrar a un CNE que inspire confianza. Chávez los acusa a todos de desestabilizadores. Carlos Ortega es sentenciado a 15 años de prisión. Chávez denuncia nuevamente que en Bogotá conspiran militares y exiliados civiles para asesinarlo. El Servicio Secreto colombiano lo niega. El gobierno anuncia que moverá 50 metros el viaducto Caracas- La Guaira en una sin par muestra de mega ingeniería. A los 3 meses el viaducto se cayó. Feliz Año.
Navidad 2006: Otra vez elecciones en diciembre, esta vez las presidenciales que Chávez gana con el 62%. Los venezolanos padecen las inmensas colas en un proceso especialmente lento. Manuel Rosales reconoce el triunfo del reelecto. Inmediatamente el triunfador comienza hablar de la necesidad de una Reforma Constitucional. Se abre una investigación contra 58 oficiales por presunto complot contra Chávez. Según la ONU, 13 millones de venezolanos no cuentan con vivienda digna pero el Presidente está pendiente de otras cosas, como consolidar un partido único, para lo cual le pide a Podemos, al PPT y al PCV que "brinquen o se encaramen" y que si no él los pulverizará. El Fiscal Isaías Rodríguez cierra el caso del Fiscal Danilo Anderson sin decirle al país quienes son los verdaderos culpables. La Iglesia Católica dirige una carta al Presidente pidiéndole que no implante "ni marxismo ni totalitarismo". Este año el regalito del Grinch fue amenazar a RCTV con el cierre definitivo.
Navidad 2007: Otra vez ante las urnas, la mayoría de los venezolanos vota NO a la Reforma Constitucional solicitada por Chávez para hacer de Venezuela un país socialista. Furioso, el derrotado dice que es una "victoria de mÖ" y señala en tono amenazante que la oposición debe administrarla. La posterior aprobación de leyes que contienen todos los artículos de la reforma demuestra que el Presidente no hizo el menor caso a la decisión ciudadana demostrara en ese referendo. El Cardenal Jorge Urosa Savino es agredido frente a la Catedral de Caracas por grupos oficialistas. Se cambia en media hora el huso horario del país, hay escasez de leche y Nixon Moreno recibe el título de politólogo en la Nunciatura Apostólica donde lleva 9 meses asilado. Las amas de casa declaran 50% de aumento en los ingredientes de las hallacas y la inflación anual bordea el 32%. Estalla el escándalo del maletín con los 800.000 dólares que llevaba Antonini Wilson a Buenos Aires, presuntamente como financiamiento a la campaña de Cristina Kichner. El General Francisco Usón es liberado después de tres años y medio de prisión. Chávez, para no dejar pasar lisa la Navidad, anuncia que removerá los huesos de Simón Bolívar para certificar la "verdadera causa de su muerte". Aquí no se salvan ni los muertos.
Navidad 2008: el 1 de diciembre Chávez arranca la Navidad ordenando activar la enmienda para permitir su reelección., el 9 la AN recibe la propuesta, el 11 comienza la recolección de firmas y el 15 son entregadas al CNE. Tibisí fija muy rapidito el referendo para el 15 de febrero. El petróleo cae a su valor más bajo: 31,36 dólares el barril, pero Venezuela regala 60 millones a Nicaragua, para que cumpla con las metas del milenio. Cadivi cita a 28.000 usuarios y el BCV extiende la cocirculacion del bolívar con el bolívar fuerte, ya que los venezolanos aún no se acostumbran al cambio de su moneda. La inflación cierra en 27,6%. Chávez ofrece bases venezolanas para aviones rusos. Jesse Chacón y Diosdado Cabello, derrotados en las elecciones regionales de noviembre, regresan al gabinete. Chávez celebra 10 años en el poder en medio de protestas de la sociedad civil, una huelga en Sidor el 29 de diciembre y fallas eléctricas en Caracas. Hay miles de damnificados en Margarita por inundaciones. Chávez se solidariza con el dictador de Zimbawe, Robert Mugabe y decreta el 22 de diciembre la expropiación del Sambil La Candelaria. El Cardenal Jorge Urosa expresa que en Venezuela jamás ha tenido aceptación la reelección indefinida. Chávez (íoh sorpresa!) va a misa el 24 de diciembre y después llama "inmoral al Cardenal, agregando que "si Cristo apareciera aquí en carne y hueso latigaría a Urosa". Para cerrar el año, el gobierno anuncia el 31 de diciembre la reducción de 5.000 a 2.5000 dólares para los viajeros.
Navidad 2009: Inaugurada con la intervención a ocho bancos, dos compañías de seguros, cuatro casas de bolsa y el destape de la olla podrida de la boliburguesía. Muchas utilidades, aguinaldos y ahorros, así como cuentas de compañías quedaron represados en estos bancos, complicándoles la vida a todos en esta época. Para celebrara sus once años de gobierno, Chávez ya a ha asomado un posible proceso constituyente o un cambio a la Constitución para adaptarla a su régimen socialista. La Presidente del TSJ, Luisa Estela Morales pasará ala historia como la za cabeza de un poder del estado que no cree en la necesidad de autonomía ni en la separación de poderes en una democracia. El año cierra con importantes cifras rojas en los índices de violencia y con una inflación cercana al 25%. Como Fidel no podía venir a Venezuela, se fue a Cuba a pedir consejo para la crisis bancaria, que compromete de corrupción a su gobierno. Todavía no ha peleado con el Cardenal o con algún obispo, pero ésta es su época favorita para hacerlo. Faltan todavía muchos días para amargarnos esta Navidad, y de seguro los aprovechará.
Después de este recuento, ustedes me dirán si es posible comerse una hallaquita o echarse un palito familiar sin que la angustia nos corroa. Diciembre tras diciembre, el Grinch de Miraflores se especializa en hacernos olvidar del pesebre, de las misas de aguinaldo, de la paz que debe reinar en estas fechas, para vivir en cambio con los pelos de punta, en medio de eventos electorales, de violencia y anuncios terroríficos. Yo le pediría encarecidamente al Grinch que por favor se tome unas vacaciones y nos permita a nosotros un descansito. Que busque a sus padres, hijos, hermanos y sobrinos y se coma su hallaca en paz, que cante aguinaldos y deje la echadera de broma para después del 1 de enero, cuando regresaremos resignados a soportarlo, pero después de disfrutar de una Feliz Navidad.
Charito Rojas
martes, 15 de diciembre de 2009
¡Caganer (*) hasta el cogote!
Tiene el mayor imperio mediático jamás construido en Venezuela. Tantas emisoras y canales de televisión como jamás empresario o político alguno. Le acompaña una verborrea digna de un campeonato interplanetario de deslenguados. Ha hablado como jamás nunca antes un dirigente político venezolano o mundial. Superó a Hitler, a Stalin, a Fidel Castro, a Mao, a Pinochet y a Sadam Hussein en la hegemonía del éter.
Ha pasado infinito más tiempo frente a las cámaras que frente a sus ministros, en su despacho, ocupándose de un país que le importa un pepino, ocupado como ha estado por esculpirse la marmóea estatua al caudillo desconocido del siglo XXI, volando en su alfombra mágica de ochenta millones de dólares de un confín al otro del planeta. Repartiendo maletines con millones y millones de dólares para comprar adeptos.
Ha tenido todos los medios del país avasallados a sus pies.
Contó desde el 4 de febrero de 1992 con la entrega impúdica y descarada de Alfredo Peña, de Venevisión y los Cisneros, del gremio de comunicadores en masa, desde Kiko y Ana María, hasta la Poleo, Mingo, Napoleón Bravo, Laura Sánchez y un larguísimo etcétera de fablistanes, que lo endiosaron hasta alfombrarle de rosas rojas el camino a Miraflores. Nunca político alguno tuvo más, mejores y más devotos comunicadores dispuestos a respaldarlo con una pasión rayana en la babosería. Dispuso de editoriales, reportajes, portadas, cadenas televisivas y el consentimiento de todas las emisoras, todos los canales, todos los medios impresos del país durante todos los años necesarios para asentar un gobierno absolutista y montar la mayor concentración de Poder jamás conocido en América Latina, con la excepción de la Cuba castrista.Surfeó sobre la cresta de la ola de exitosas telenovelas escritas en su honor que arrasaron con el rating.
Fue el disfraz más codiciado de los niños de las barriadas populares en todos los carnavales de la aldeana miseria nacional. Ha sido el rey de las ondas hertzianas, el campeón de los tubos catódicos, el monarca de la palabra impresa y la imagen fotográfica. Ha disfrutado de portadas en los periódicos y magazines más populares del planeta. Ha sido declarado el hombre del año por los capos mundiales de la comunicación. Le han sido dedicadas tantas caricaturas como a Clinton o a George Bush, a Fidel Castro o a Ceaocescu. Superó en popularidad a Bin Laden y a Sadam Hussein, al Ché Guevara y a Michael Jackson, a Salvador Allende y a Juan Domingo Perón. Un fenómeno. Durante los primeros años de su gobierno no necesitaba encadenarse: camarógrafos y reporteros lo seguían dondequiera se presentara, asediado por un enjambre de micrófonos, por una multitud de periodistas, por locutores, operadores, camarógrafos y reporteros. Fue el hombre más popular que ha conocido el país en doscientos años de historia. Guardando las debidas distancias, tanto o más de lo que es Obama hoy por hoy en los Estados Unidos. ¿Entonces? Lo inevitable.
Se hundió en su inmundicia, en su prepotencia, en su telúrica incapacidad de gobierno, en su ignorancia homérica, en sus pies de barro. Detrás del Golem de don Luis Miquilena no había más que un vendaval de palabras, una catarata de adjetivos, una diarrea de pre conceptos y lugares comunes. Suficientes para seducir al planeta, pero absolutamente ineficientes para construir un modesto hospital o una pequeña carretera. Un pobre teniente coronel animado por una ambición digna de Macbeth, si Macbeth hubiera nacido en Sabaneta y se hubiera sentido animado por un pobre país en decadencia. Respaldado por la fortuna de los mercenarios y un océano de petróleo, por una camarilla de espalderos ignaros, brutales, zafios y analfabetas y por un establecimiento político sumido en profunda catalepsia. En la circunstancia, a los medios no les quedó más remedio que optar por dos caminos: o resignarse a la mediocridad de su gobierno y a los monstruosos desafueros de su corruptocracia, guardando silencio ante cientos de miles de crímenes escandalosos, o a respetar la propia dignidad del oficio periodístico y dar cuenta del abismo que se iba abriendo entre el bocón de Miraflores y el sentimiento popular.
Vino el divorcio. Cisneros optó por el bajísimo perfil. Croes miró de soslayo. Granier sacó la espada. Peña salió huyendo. Se murieron algunos y algunas, otros desaparecieron, los de más allá se eclipsaron, un buen montón saltó la talanquera y los más tuvieron que cumplir con la obligación de contar la verdadera, lamentable, patética y triste historia del desalmado de Sabaneta. Se murió el amor, se acabó la seducción y la venda de la palabrería cayó de los ojos de propietarios de radios, directores de medios, comentaristas de televisión y columnistas de opinión. Un terremoto de 9 grados en la escala de Richter. Chávez comenzó a irse en mierda. Y está, naturalmente, cagado hasta el cogote.
Teme por los americanos en Colombia, por los trabajadores de Guayana, por las mujeres de Maracaibo, por los estudiantes de Falcón, por los gobernadores y alcaldes de la oposición, por Antonio Ledezma, por Ledezma Antonio y otra vez por Antonio Ledezma. Le siguen los fantasmas de Puente Llaguno y los espíritus de ciento cincuenta mil asesinados, como a Macbeth. Sufre de insomnio. Fuma como chino en velorio. Pide brebajes de emergenmcia que lo saquen del foso a los paleros de Fidel Castro.
Reclama sahumerios, huesitos de Bolívar, sacrificios y mortajas. Le teme a su sombra. Ha alcanzado el terrorífico estadio de la soledad de los mandatarios condenados a muerte. No cree en Diosdado, sabe de las intrigas y las traiciones de José Vicente, desprecia a Barreto y a Pedro Carreño, mira en torno suyo y no ve sitio donde posar su espada que no sea la imagen de la muerte. Quevedo. Por eso, cuando ve multiplicada la imagen de su desastre en cientos de radioemisoras y miles de programas, cuando sabe que la pobre infeliz llamada Helena Salcedo y la más infortunada aún llamada Maripili Hernández nada pueden contra el descomunal poder del volcán que multiplica sus erupciones, acallar la silenciosa algarabía de ciento cincuenta mil cadáveres debidos a su infinita y estúpida maldad no se le ocurre nada mejor que quebrar los espejos, cerrar los micrófonos, chorearse las señales.
Cree, el pobre hombre, que secuestrando doscientos cuarenta emisoras apaga los volcanes y que golpeando a sus propietarios acalla la voz de los trabajadores en huelga. Está cagado. Hasta el cogote. Cuidado con él, que herido de muerte por sus propias incurias, comenzará a dar manotazos de ahogado y patadas de náufrago. Le espera el cadalso. Y lo sabe. Que llame a su abuelita. Le hará falta.
Pedro Lastra
(*)
Hugo Chávez lo logró, después de muchas navidades de recibir bola negra,comentarios despectivos y una decisión que parecía unánime: "¡no pasará!"...Este año comenzó a aparecer en los pesebres catalanes (y en los madrileños también), haciendo sus deposiciones no muy lejos de las figurasprincipales... y su caganer (cagón) semiagachado, de frente y de trasero,culo al aire y cagarro enrollado en el suelo, es ofrecido en las vitrinas delas casas que venden figuras y adornos de belenes, en varios tamaños yprecios: 15 euros cuesta la más grande, de 12 centímetros.
El caganer forma parte de los nacimientos catalanes desde hace dos siglos,al principio, como personaje vinculado a la fertilización de la tierra... yluego como proveedor de alegrías, posiblemente por la gracia que hace a losniños la sola mención de cacas y pedos... hasta convertirse en heraldo desalud (cuerpos y alma), buena suerte y felicidad para el nuevo año... y demuy malos augurios para quienes lo ignoraran en su pesebre. Progresivamente, el caganer fue dejando de ser amuleto para todo lo buenopara hacerse más pragmático y convertirse en figura folklórica de interésmediático y turístico... y comenzó a presentarse con cara de futbolistas,políticos nacionales e internacionales y personalidades del mundo cultural yde la farándula: Ronaldinho, Cristiano Ronaldo, Iker Casillas, XaviHernández, Buenafuente, Maradona, Rijkaard, Bush, Obama, Rodríguez Zapatero,Putin, Berlusconi, Sarkozy y su Carla Bruni, Ángela Merkel, Hillary Clinton,Fidel Castro... Por cierto tiempo hubo resistencia a incluir ciertos personajes, unos porrespeto, como la reina Isabel (ante cuyo caganer es imposible no reírse) yotros por antipáticos, entre ellos Evo Morales, Cristina Kirchner, Lula daSilva, Felipe Calderón y, por supuesto, Hugo Chávez...
La figura del jefe del Estado, con su carita de angelito de Andrés EloyBlanco no se diferencia en nada de la que partió el corazón de cuantos lovimos batirse como un San Jordi contra el dragón de los que se dejan tentarpor los placeres mundanos o perturbar por el canto de las sirenas... y luegoponerse a llorar por su hermano menor, a quien tanto quiere y tan pocoafecto ha podido dar (falta de tiempo)... lo que no le impediría entregarloa la justicia si se viera en el caso (¿por qué no prueba con el hermanomayor?)... Ningún gobernante tiene derecho a burlarse de los ciudadanos simples,ingenuos, crédulos, por más que haya sido aceptado como caganer en lospesebres catalanes.
PEDRO LLORENS
viernes, 11 de diciembre de 2009
Corrupción, esquizofrenia y barbarie
Esquizofrenia, del griego shizo (división) y phrenos (mente).
La “revolución bolivariana” experimenta uno de los casos más notables de esquizofrenia colectiva que jamás haya visto la humanidad en toda su historia. Su jefe, Hugo Chávez, se erige repentinamente como campeón de la lucha contra la corrupción, sin darse cuenta que él es la causa principal de todos y cada uno de los casos que persigue.
Chávez diariamente saquea las arcas del Estado -de manera pública y grosera- para entregar los recursos que pertenecen a todos los venezolanos a sus aliados revolucionarios: financia al gobierno cubano, compra bonos de la deuda argentina, equipa la policía boliviana, construye acueductos en Nicaragua, y, en fin, regala nuestro dinero a todo extranjero que se vista de rojo.
Los colaboradores de Chávez se preguntan: “Si mi jefe roba todos los días para proporcionarle fortunas a quien no conoce ¿Por qué yo no puedo hacer lo mismo, para mejorar mi propia condición y para beneficiar a mis familiares? Sí lo que él hace está justificado ¿Por qué lo que yo hago no?”
Chávez alaba en cadena nacional a los más grandes criminales que ha parido América Latina, los terroristas de las FARC, como Raúl Reyes y Manuel Marulanda. Se trata nada menos que de los capos del cartel de la cocaína más poderoso del hemisferio occidental. Son delincuentes que secuestran a diario, extorsionan por doquier, matan gente inocente, reclutan niños para la guerra, destruyen oleoductos y colocan minas quiebra patas.
Los integrantes del Alto Gobierno se cuestionan: “Si Chávez es capaz de justificar los horribles crímenes de Tirofijo y de Raúl Reyes, sólo por ser guerrilleros revolucionarios ¿Por qué se ensaña contra mí, que tan sólo me hago rico, si yo también soy revolucionario?”
Chávez despilfarra fortunas comprando armas para emprender una absurda guerra que nadie quiere, pero ignora el holocausto que viven los venezolanos todos los días, cuando el hampa los acribilla a mansalva.
Cualquier chavista se pregunta: “Si Chávez tiene sus propias prioridades ¿Por qué yo no puedo tener las mías? Al menos yo busco algún tipo de bienestar, aunque sea robando”.
Chávez no es capaz de darse cuenta que, con su actitud contradictoria, rompió el esquema de valores que prevalecía en Venezuela. Con su pésimo ejemplo, todos los días fabrica nuevos corruptos, porque ahora todo es válido, todo es permitido, para el que milita en la revolución. Pretende acabar con los “traidores a la revolución” y con los “quinta columna”, sin percatarse que es justamente él mismo quien los crea y quien los alienta.
Se trata, sin duda, de un extraño caso de esquizofrenia, un desorden de la personalidad, que le impide captar la realidad y comprender las consecuencias de sus actos. Pero este cuadro clínico no sólo afecta a Chávez, sino a miles de sus seguidores, que lo aplauden rabiosamente cuando él se compromete a combatir la corrupción. ¡Qué locura! ¡Qué incongruencia!
La permanencia de Chávez en el poder es la más clara garantía de que la corrupción nunca será derrotada y que, por el contrario, se incrementará exponencialmente, hasta hundirnos en las profundidades de la barbarie.
Alejandro Peña Esclusa
sábado, 5 de diciembre de 2009
El precio de la notoriedad
Si los boliburgueses hubieran visto el Padrino I, II y III habrían confiado a sus hijos blanquear sus fortunas. Olvidaron reglas elementales de la mafia y pagaron el precio. ¡Llamaron demasiado la atención! Aparecían en las páginas sociales iguales que las amantes de ciertos presidentes, compraban automóviles de 150.000 dólares.
Los jefes de la mafia no presumen de ser dueños de bancos, compañías de seguro. Cuando Gohti paseaba por Nueva York vestido con trajes de 1.000 dólares firmó su sentencia de prisión; los narcotraficantes colombianos Carlos Lehder y Escobar Gaviria pagaron con sus vidas sus declaraciones a la prensa, sus zoológicos particulares, sus ambiciones políticas: los sucesores tomaron nota de los errores de los primeros capos colombianos.
A Chávez le perjudicaba el escándalo de la complicidad de funcionarios y boliburgueses y los convirtió en banqueros privados para culpar al capitalismo de la quiebra de los bancos. Además, como anda en campaña califica la delincuencia de enemiga de la revolución y trata de lavarse la mancha de la boliburguesía.
Aquellos de sus seguidores que discretamente sigan guisando no teman nada, hasta la propia sociedad con el tiempo les perdonará sus fechorías.
¿Imagina alguien una revolución socialista en que los bancos los asalten unos cuantos vivos? Sí, en el socialismo africano, en esos infelices países de África que soportan 30 años un dictador con un discurso, claro, nacionalista, de izquierda y radical.
Con los boliburgueses las menciones al Ché Guevara sonaban grotescas, en La Habana le advertirían a Chávez del peligro que representaban algunos de estos personajes… Igual que en el pasado Chávez se libró de aliados militares, políticos, que lo asesoraban, ahora le toca a los que en los días del paro les suministraron comida, gasolina.
En el chavismo manda Chávez, en Aló, Presidente humillan a los subalternos, el más encumbrado chavista cae en desgracia en un instante, peligran siempre los gobernadores como ahora los de Lara y Vargas. Con Chávez no hay delfines y príncipes herederos. ¿Para qué? El heredero de Chávez es Chávez, por eso es irremplazable. Chávez leyó El Príncipe.
Chávez vive de sus amenazas, un Fidel Castro colocaba armas atómicas en la isla o enviaba 200.000 soldados a África. Chávez asusta. Ayer le bastaba con citar a Gramsci o hablar del Ché Guevara.
Sabe que ahora así no nos quita el sueño e invoca a Idi Amin y a El Chacal para provocar. No vale la pena vivir asustado. Habría que pedirle que estatizase de una vez los bancos, las cajas de ahorro, las compañías de seguro, los kioscos de periódicos, la barbería, que desenfundase su pistola y disparase. No lo hará.
Frente a Chávez no hay más salida que una unidad de hierro, por arriba y por abajo, en la dirección de los partidos y en las maquinarias. El enfrentamiento de partidos y sectores de la sociedad civil le daría la victoria electoral de Chávez.
La elección de septiembre es una batalla política en la que el verdadero objetivo no es solo ganar una buena representación en la Asamblea, sino generar una gran movilización popular, semejante a la que alguna vez invadió las calles de Venezuela. El combate no lo darán los abogados invocando a las leyes, sino la dirigencia en la calle, y no terminará cuando se cuenten los votos; al contrario, entonces empezará un bueno.
Al que lo asusten los discursos de Chávez que se compre un perro.
Fausto Masó
El Nacional
martes, 1 de diciembre de 2009
Doctor Lula y Mister Chávez
Dentro y fuera de Brasil existe una creciente desconfianza sobre las verdaderas intenciones políticas de Lula da Silva. La reciente invitación al país al presidente Mahmud Ahmadineyad es un pésimo síntoma.
¿Por qué ese empeño brasilero en servir a los iraníes en medio de los esfuerzos de Teherán (junto a Venezuela) por coordinar la estrategia diplomática de países hostiles a Occidente, y de construir armas atómicas? «Esa es otra prueba de la duplicidad moral de Lula», me dijo un diplomático venezolano que no quiso ser identificado. A lo que agregó una observación irrefutable: «En 1990, Lula da Silva y Fidel Castro crearon el Foro de Sao Paulo para revitalizar la corriente comunista latinoamericana, entonces desmoralizada tras el derribo del Muro de Berlín. En esa familia política están desde los narcoterroristas de las FARC y el ELN, hasta el Movimiento V República de Chávez. Las reagruparon para continuar el combate. La única constante ideológica de Lula es su rechazo a Occidente».
Sin embargo, dentro de las fronteras brasileras, Lula da Silva goza de una notable popularidad porque no se ha apartado del prudente comportamiento económico trazado por Fernando Henrique Cardoso, el anterior mandatario.
¿Quién es, realmente, Lula da Silva? ¿El revolucionario tercermundista empeñado en destruir al primer mundo o es un socialdemócrata moderado dedicado al desarrollo de una economía de mercado?
Me temo que es las dos cosas simultáneamente, como soñó (literalmente, lo soñó) Robert Louis Stevenson en 1886, cuando escribió «El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hide», para explicar la dualidad moral de un científico bondadoso que se transformaba en un ser agresivo y detestable tras tomar un brebaje que lo volvía otra persona. Para Stevenson, la novela era una metáfora que revelaba la lucha entre el bien y el mal que existía en la naturaleza de todas los seres humanos.
Estamos ante el Dr. Lula y Mr. Chávez. Cuando el presidente brasilero razona con la cabeza, es el Dr. Lula, un hombre afable y con sentido común que conoce sus límites y los de su país. Cuando lo que manda es el corazón, órgano que está a la izquierda, comparece Mr. Chávez, el «compañero revolucionario».
En la novela de Stevenson, Dr. Jekill se suicida incapaz de sufrir por más tiempo el dolor de ser, también, Mr. Hyde. ¿Cómo terminará Lula da Silva? Supongo que como un respetado estadista, aunque secretamente golpeado por la angustia de no saber cuál de los dos personajes es él realmente.
CARLOS ALBERTO MONTANER
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